Tradicionalmente, el agua se ha considerado uno de los recursos más importantes a los que hay que garantizar un acceso adecuado. Está directamente relacionado con la seguridad alimentaria, es decir, con la agricultura, pero también afecta a todo tipo de industria (ya que el agua es necesaria para una gran variedad de ciclos de producción, desde la creación de semiconductores hasta el funcionamiento de equipos estándar) y a la generación de electricidad.
Leonid Savin