geoestrategia.es
Yemen: Resistencia y Solidaridad

Yemen: Resistencia y Solidaridad

Por Administrator
x
directorelespiadigitales/8/8/23
jueves 22 de febrero de 2024, 21:00h
Pablo Jofré Leal
La agresión israelí contra Palestina ha tenido una ampliación en el radio de operaciones militares que se extiende desde El Líbano hasta Irak y Yemen.
La agresión israelí contra Palestina ha tenido una ampliación del radio de acciones militares. No sólo en el norte de los territorios palestinos ocupados, donde el Movimiento de Resistencia islámica de El Líbano – Hezbolá – ha generado acciones que han golpeado fuertemente a la entidad infanticida israelí, sino también al sur de los territorios palestinos incluyendo el mar Rojo y el Golfo de Aqaba, donde las operaciones del Movimiento Ansaralá de Yemen han golpeado la economía sionista, disminuyendo el tránsito marítimo a sólo un 42% desde el inicio, en noviembre del 2023 de su campaña de ataque a los intereses sionistas “los ataques continuarán – sostuvo la resistencia yemení – hasta que el régimen sionista ponga fin a la masacre contra la población de gaza.
Unamos a lo señalado, las acciones de la resistencia iraquí, que nos permite ampliar los frentes bélicos y con ello golpear al régimen genocida israelí en forma cada día más contundente. Yemen y su movimiento de lucha son dignos representantes de la Resistencia, son un ejemplo que seguir, al no doblegarse por muy fuerte que sea el enemigo. Al igual que otros pueblos como el de Palestina, y Siria, el pueblo yemení ha sido capaz de resistir ante la imposición de una guerra llevada a cabo por países muchísimos más poderosos, geográficamente más grande quizás, militar y económicamente mucho más poderosos pero no con la mística, la voluntad de combate y el sentido de solidaridad y resistencia que cataliza la visión de mundo y el accionar de múltiples movimientos y organizaciones del eje de la resistencia, entre ellos el Movimiento Ansaralá.
La República de Yemen, es un país de Asia occidental, que se sitúa en una zona geográfica y de navegación estratégica “una de las vías comerciales internacionales más importantes del mundo. Alrededor del 10 % del comercio total del mundo y el 30 % del transporte marítimo total de contenedores del mundo pasan por esta ruta” (1) Allí, en el suroeste de Yemen se encuentra el estrecho de Bab el Mandeb, frente a Yibuti en el llamado cuerno africano que es uno de los cinco principales pasos marítimos del mundo en materia d permitir el desarrollo del comercio mundial marítimo, pero también punto neurálgico y concentración de bases militares y navales de múltiples países. Un Yemen, que se ubica en una zona donde operan movimientos de raíz takfirí como es el caso de Al-Qaeda de la Península Arábiga y el grupo Aden Abyan Islamic Army y donde también ha logrado irrumpir Daesh. Por tanto, una región que occidente pretende desestabilizar en forma permanente, por su estratégica ubicación geográfica y codiciada en función de un entorno dotado de enormes riquezas energéticas.

En el caso específico de Yemen, la embestida criminal, que sufre desde el año 2015 por Arabia saudí – que comanda una coalición de países y mercenarios ha generado una crisis económica, destrucción, un sistema de salud que hace difícil contender con las necesidades de la población. Hoy Riad no ataca con la misma intensidad de antaño pues la respuesta de Ansar Alláh ha sido de tal contundencia que generó daños a la infraestructura energética saudí, a sus bases militares y la posibilidad cierta de conducir al derrumbe de una monarquía totalitaria se mantiene gracias al apoyo estadounidense, e sionismo y potencias occidentales.
El papel de testaferro que cumple la casa al Saud, en función de intereses propios, pero más globales, que han sido determinados por Estados Unidos y los suyos con el objetivo de dominar a la República de Yemen. ¿Cuál es la razón de esto? Poder, eventualmente, dominar el paso hacia el Mar Rojo y con ello concretar el dominio del norte del Océano Índico, el control del estrecho de Bab el Mandeb – Puerta del Dolor en árabe - el mar Rojo, el canal de Suez y con el controlar una de las rutas de navegación y comercio más importantes para Europa. Un comercio internacional marítimo proveniente de Asia oriental, del estrecho de Malaca, además de los recursos energéticos que deben atravesar el Golfo Pérsico y el estratégico Estrecho de Ormuz donde la República Islámica de Irán cumple a su vez, un papel de defensa que incomoda a occidente en sus objetivos de dominio mundial, cada día más a la baja, pero aún peligrosos.
Estrechos Estratégicos para la Ruta del Petróleo

La región donde radica Yemen es, igualmente, una zona donde opera la V Flota estadounidense del Golfo Pérsico con base en Bahréin y los sectores bajo su vigilancia y acción: el Cuerno de África, Golfo Pérsico, Asia Central, Asia occidental y la zona sur africana. Zona, también. Una región donde Gran Bretaña como aliado incondicional del eje Washington-Sionismo israelí ha reorganizado sus fuerzas navales y militares en apoyo de la política de agresión contra los pueblos de Asia occidental. este trío del terror como es el imperialismo, sionismo y wahabismo. Un imperialismo que bajo el liderazgo de Washington interviene abiertamente a pesar de las opiniones que en su momento la Cámara de Representantes estadounidenses declaró por unanimidad no autorizar la asistencia militar de Estados Unidos a Arabia saudí en su agresión a Yemen.
Para mayor abundamiento del papel que ha cumplido Washington el senador demócrata por California, Ro Khana señaló en su oportunidad que “lo que nuestro Ejército no está autorizado a hacer es dar asistencia al régimen de Arabia Saudí para luchar contra los Hutíes (2) ya que en muchos casos los saudíes se han alineado con Al Qaeda para luchar contra los hutíes socavando nuestras operaciones militares”. Hace pocas semanas el mismo senador afirmó que el presidente Joe Biden había prometido dejar de apoyar las operaciones ofensivas de la coalición encabezada por Arabia Saudita en Yemen e interrumpir toda venta “pertinente” de armas. Sin embargo, Estados Unidos continúa haciendo el mantenimiento de los aviones de guerra sauditas y el Gobierno aprobó, hace poco, la venta de misiles aire-aire, por un monto de 650 millones de dólares “Estados Unidos – afirma Khana – tiene el Congreso de Estados Unidos, dice que su país tiene el poder para detener los combates. Podríamos paralizar la Fuerza Aérea Saudita mañana si dejáramos de suministrarles neumáticos y repuestos. En lugar de eso, seguimos autorizando la venta de armas a los saudíes” (3).
A confesión de parte relevo de prueba se suele decir en el ámbito judicial. Estados Unidos ha apoyado permanentemente a Riad para luchar contra aquellos que combaten el terrorismo, sea en Yemen, en Siria, irán y Palestina. En todo caso, difícilmente el gobierno de Biden, así como no lo hizo Trump cumplirá las determinaciones que señalan la necesidad de no seguir apoyando a regímenes del tipo de Arabia Saudí o el sionista, Ucrania o cualquiera que sirva a los intereses hegemónicos de Washington y los suyos. Y menos aún solicitará la autorización del congreso atendiendo la Resolución de Poderes de Guerra del año 1973, para implicarse aún más en los conflictos catalizados por Estados Unidos directa o indirectamente. En este caso para para seguir apoyando a Riad en su política criminal contra Yemen y sumar las agresiones directas de estados unidos y el Reino Unido.
Estos dos aliados a partir del mes de enero del 2024 han decidido, en función de apoyar al régimen nacionalsionista israelí, bombardear Yemen bajo la excusa que las fuerzas de la resistencia de este país, en apoyo al pueblo palestino han definido que la navegación en el mar rodera israelí o empresas bajo otras banderas que se dirijan a puertos ocupados por el sionismo, serán blanco de ataques hasta que se detenga el exterminio contra el pueblo palestino, que ha tenido un nuevo incremento a partir del 7 de octubre del año 2023 y que a estas alturas significa 28 mil asesinados – de ellos 12 mil niños – 80 mil heridos, diez mil palestinos bajo los escombros y la destrucción de hospitales, escuelas y el 75% de los edificios y casas residenciales del pueblo palestino en la Franja de gaza. A lo cual debemos sumar los 800 asesinados en Cisjordania. Un exterminio al cual las fuerzas de Yemen han decidido combatir para así apoyar al pueblo palestino.
Una decisión valiente, digna, necesaria de resaltar, sobre todo porque el mismo Yemen sufre desde marzo del año 2015 una agresión que ha significado la muerte de 400 mil de los 27 millones de sus ciudadanos. Un bloqueo aéreo, terrestre y naval y, sin embargo, allí están los yemeníes elevando en alto el concepto de solidaridad. Una agresión que ha significado, igualmente, el desplazamiento de 4 millones de personas, la devastación de parte importante de la infraestructura sanitaria, industrial, vial, la destrucción de miles de viviendas y una situación de crisis humanitaria, que ha alertado a la Organización de Naciones Unidas – ONU – que ha advertido en forma estéril que ese bloqueo brutal pone en peligro la vida de sus 27 millones de habitantes a través de la hambruna y enfermedades que devastan este país.
Los ataques de Yemen a los intereses del eje imperialista-sionista. Su defensa valiente frente a 9 años de agresión saudí, el papel relevante que está jugando en materia de defender a palestina, incluso a pesar de sus propias dificultades es muestra evidente que la solidaridad entre los pueblos sigue viva. La sociedad yemení ha dicho basta, ha levantado la voz unánime de condena contra los que considera culpables de sus desgracias y la de pueblos hermanos como el palestino. Me refiero a Estados Unidos, Israel, Arabia Saudí y el nuevo patio trasero de Washington como es la unión Europa. Yemen y su resistencia no sólo han combatido a Riad y su ejército nacional y mercenarios. Combate al sionismo y disminuye su comercio internacional, sino que también debe contender contra la alizan Estados Unidos-Gran Bretaña que a través de la llamada Operación Prosperity Guardian sostiene falsariamente, que ataca Yemen para proteger la libre navegación de tránsito marítimo por el mar Rojo al supuesto amparo de una resolución de la ONU emitida el 10 de enero de este 2024 de la cual se ocultó que la mencionada resolución precisaba que la paz en la zona sólo podría reestablecerse, actuando sobre las causas profundas, principalmente los conflictos que alimentan las tensiones regionales y que contribuyen a perturbar la seguridad marítima” (4).
Yemen y su resistencia son muestra evidente de un camino de dignidad, no sólo en la defensa de su país frente a agresiones de Arabia Saudí y la coalición comandada por esa monarquía. Sino también los bombardeos ilegales con relación a un derecho internacional que resulta inútil cuando los ataques, desestabilización, agresiones, invasiones y muerte son ejecutadas c por países occidentales como es el caso de Estados Unidos y Gran Bretaña, que forma aérea y naval, esgrimiendo argumentos falsarios de una supuesta exigencia de respetar la libertad de navegación cuando han sido ellos quienes colocan cortapisas a los países que no le son incondicionales. Reitero una idea fundamental: Yemen y su movimiento de lucha son dignos representantes de la Resistencia, son un ejemplo que seguir por no doblegarse por muy fuerte que sea el enemigo y aún más relevante es su conducta cuando sus acciones van encaminadas también a exigir el fin del exterminio del hermano pueblo palestino.
Artículo para Hispantv
  1. Khalif Mohsen. Hispantv. Artículo publicado el 6 de febrero 2024. La importancia del mar Rojo para arrodillar Israel. https://www.hispantv.com/noticias
    opinion/579384/importancia-mar-rojo-israel-yemen
  2. Hutíes. Denominación que no utilizo pues es peyorativo para signar a un movimiento de resistencia ligado a un prejuicio y menosprecio al líder de esta organización ligada a la familia de Al Huthi. Tratando de asimilarlo a bandas criminales. https://www.voltairenet.org/article220258.html
  3. /es/2022/2/10/rep_khanna_on_yemen_saudi_arms
  4. Al día siguiente, el 11 de enero, Estados Unidos y Reino Unido realizaron una amplia operación de bombardeo contra Yemen (73 golpes aéreos) y al parecer destruyeron una docena de posiciones de Ansar Allah. Australia, Bahréin, Canadá y Países Bajos participaron en los bombardeos. La operación se desarrolló bajo la supervisión del jefe del mando de las fuerzas de Estados Unidos en el Medio Oriente (CentCom). El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció haber ordenado los bombardeos contra Yemen para proteger “una de las vías navegables más vitales del mundo”. Sin embargo, la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU no autoriza ningún tipo de acción militar. Al contrario, la resolución llama a fortalecer el embargo sobre las entregas de armas a las diferentes facciones yemenitas, lo cual permite señalar la operación de Estados Unidos y sus socios occidentales como un intento de extender el conflicto de Gaza. https://www.voltairenet.org/article220258.html