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Estados civilización y estructuras pluralistas del orden mundial multipolar

Estados civilización y estructuras pluralistas del orden mundial multipolar

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directorelespiadigitales/8/8/23
jueves 11 de julio de 2024, 22:00h
Almas Haider Naqvi
El entorno político internacional posterior a la Guerra Fría desencadenó los dos procesos básicos causados por la variación de la distribución global del poder en términos de transición polar y revolución identitaria arraigada en el menú civilizacional y cultural. La transición polar del mundo bipolar al momento unipolar, y luego al orden multipolar, puso a los Estados en la imperiosa necesidad de ajustar y reajustar sus preferencias políticas, la forma y la remodelación de las alianzas en pos de sus respectivos intereses nacionalistas.
El segundo proceso evolucionó con el rechazo de la universalización de los valores liberales arraigados en la supremacía de Occidente, evolucionó con el sentido más profundo de la "identidad" diferenciada y del "yo" en el sistema basado en la autoayuda invita a las implicaciones para el orden mundial policéntrico en evolución. Ambos procesos tienen efectos que se solapan entre sí, ya que los multipolos representan diferentes identidades civilizacionales.
Este artículo intenta analizar los supuestos clave relativos a los Estado Civilización, las estructuras pluralistas y la multipolaridad, que plantean cuestiones básicas como ¿por qué los Estados se autodenominan Estados Civilización? ¿En qué se diferencian los Estados Civilización de los Estados nacionales? ¿En qué medida la civilización sirve de agencia para estimular las acciones de política exterior de los Estados? ¿Cómo las estructuras pluralistas clave están dando forma al orden mundial multipolar?
Para explicar estos procesos, diversos argumentos teóricos intentan descifrar el contexto de la política internacional de posguerra fría. En primer lugar, el debate sobre la naturaleza de la polaridad del sistema internacional puede dividirse en dos escuelas de pensamiento: una sostiene que el sistema es unipolar, mientras que la segunda insiste en que el sistema es multipolar. Los defensores del sistema unipolar eran académicos como Charles Krauthammer[1], cuyo artículo The Unipolar Moment, publicado en la revista Foreign Affair en 1991, inició el debate sobre la transformación polar, afirmando que "el mundo posterior a la Guerra Fría no es multipolar.
El centro del poder mundial es la superpotencia indiscutible, Estados Unidos, asistida por sus aliados"[2] Postuló que el mundo de la posguerra fría es unipolar, sin embargo, anticipó el futuro de las polaridades, afirmando que "sin duda, la multipolaridad llegará"[3]. Él y William Wohlforth[4], fueron algunos de los académicos que reconocieron la unipolaridad, "Con la precipitada caída de Moscú del estatus de superpotencia, la estructura bipolar que había dado forma a las políticas de seguridad de las principales potencias durante casi medio siglo desapareció, y Estados Unidos emergió como la única superpotencia superviviente"[5].
Para Kenneth Waltz[6], el sistema internacional postsoviético era unipolar y estaba convencido de que el sistema unipolar es una configuración menos duradera que otras polaridades. Christopher Layne[7] y Henry Kissinger[8] estaban entre los académicos que estaban convencidos de que el sistema era multipolar. Pero los estudiosos están de acuerdo en la hipótesis de que con la desintegración de la Unión Soviética el sistema bipolar se derrumbó. Christopher Layne sostiene que "el momento unipolar ha terminado, y la Pax Americana -la era del predominio estadounidense en la política internacional que comenzó en 1945- está llegando rápidamente a su fin"[9] Alexei G Arbatov, sostiene que tras la desintegración de uno de los polos de la bipolaridad los días de la Guerra Fría fueron sustituidos por la hegemonía estadounidense, pero con la emergente multipolaridad [10].
Arbatov precisó además que "queda por delante un periodo más complejo que se caracterizará por la diplomacia multilateral, un complicado patrón de conflictos e intereses superpuestos de los Estados, coaliciones cambiantes en algunas regiones del mundo y un papel creciente de las instituciones multilaterales y supergubernamentales en otras." Para R.N. Rosecrance la multipolaridad es aparentemente mejor que la bipolaridad, pero la imprevisibilidad de las acciones de todos los polos es todo un reto para el conjunto del sistema[11].
En cuanto al segundo proceso, estimulado por la celebración escolástica de la globalización, la estandarización liberal y el universalismo defendidos por El fin de la historia y el último hombre de Francis Fukuyama, ya que ilustra la victoria democrática liberal sobre la política y la economía socialistas. Fukuyama sostiene que el final de la Guerra Fría en 1991 estableció la democracia liberal occidental como la forma de gobierno definitiva y más exitosa, marcando así la conclusión de "la evolución ideológica de la humanidad".
En un contexto similar, Samuel P. Huntington, en su libro Clash of Civilizations (Choque de civilizaciones), sostiene que los conflictos futuros no se basarán en motivaciones ideológicas o económicas, sino en grandes diferencias entre la humanidad y que la fuente dominante de conflicto será cultural. Para Huntington, las identidades culturales basadas en civilizaciones conformarán patrones de cohesión, desintegración y conflicto. Sin embargo, Huntington reconoce que los Estados-nación seguirán siendo los actores más poderosos, y que los principales conflictos se producirán entre naciones y grupos de civilizaciones diferentes. Eso proporciona principalmente las bases para el Estado Civilización.
Desde que el Choque de Civilizaciones de Huntington estimulara el debate civilizacional en las relaciones internacionales, dos grandes escuelas de pensamiento han evolucionado para elaborar los argumentos civilizatorios: el esencialismo y el post-esencialismo ofrecen explicaciones distintas sobre la naturaleza de las "civilizaciones". Para los esencialistas, las civilizaciones están delimitadas, son coherentes, integradas, centralizadas, consensuadas y de naturaleza estática; sin embargo, para los no esencialistas, las civilizaciones están débilmente delimitadas, son contradictorias, están poco integradas, son heterárquicas, controvertidas y se encuentran en un estado de flujo.
Estas dos escuelas de pensamiento ofrecen esquemas epistémicos distintos para analizar el análisis cultural y de la civilización. Para mí una "civilización es una visión del mundo compartida por una comunidad particular, con una evolución hereditaria a través de las interacciones y procesos religioso-culturales y sociopolíticos". Esta definición también se ajusta a los fundamentos civilizatorios de Robert Coxean de "las condiciones materiales de existencia y los significados intersubjetivos", ya que abarca tanto la dimensión material como la ideacional de la existencia humana.
¿Por qué los Estados se autodenominan Estados Civilización?
Se trata de una cuestión crucial: ¿por qué los Estados se adhieren a la política de identidad y se autodenominan Estados Civilización, devolviendo la cultura a la política nacional? En segundo lugar, el orden liberal internacional se considera un proyecto de imperialismo cultural; los Estados con valores culturales, morales y de civilización centenarios no suscriben la agenda liberalista, globalista y universalista y se autodenominan Estados Civilización.
La estandarización liberal, el "universalismo monista" se considera responsable de la "supresión de la diversidad". Liberalizar la economía, la política y la sociedad se considera como participar en ciertas formas de "colonización cultural e ideológica", En este pretexto, la cuestión del "Yo" se volvió importante a nivel estatal, que proporcionan las bases para la revolución civilizacional, los Estados comienzan a marcarse con las identidades centrales. En un sentido primordial, China, Rusia e India se califican de "nacionalismo civilizacional".
¿En qué se diferencian los Estados Civilización de los Estados nación?
Martin Jacques, en su libro When China Rules the World [12], establece una aguda comparación entre el Estado Civilización y el Estado nación, identificando seis puntos de referencia: identidad, unidad, responsabilidad, diversidad, cobertura histórica y cobertura geográfica. Para el Estado civilizacional, la identidad proviene de la cultura, como la lengua, la religión, los valores familiares, las relaciones sociales y los símbolos históricos, mientras que para el Estado nación, la identidad proviene de la constitución. En este sentido, la identidad civilizacional es más primordial, mientras que la identidad del Estado nación es modernista.
Para el Estado Civilización, la unidad de la civilización es la prioridad que define la política, mientras que para el estado nación, la unidad es la "unidad nacional". Para los Estados Civilización, el mantenimiento y la preservación de la unidad es una responsabilidad sagrada y un deber del Estado, mientras que para el Estado nación la responsabilidad sólo la determina la Constitución, donde se definen específicamente los derechos y las responsabilidades. Para el Estados Civilización, la homogeneidad racial es la característica principal para dar cuenta de la diversidad, mientras que en el Estado nación se da cabida a la diversidad racial y étnica.
Para el Estado Civilización, el pasado es la referencia y la norma para el presente; sin embargo, en el Estado nación se celebran la tradición nacional, las costumbres y los mitos. Para el Estado Civilización, la cobertura geográfica está exclusivamente vinculada a la historia, mientras que para el estado nación la cobertura geográfica está constitucionalmente garantizada a nivel nacional.
¿En qué medida la cultura o la civilización sirven de agencia para estimular las acciones de política exterior?
La cuestión de la "agencia civilizacional" en las relaciones internacionales es una tarea complicada, ya que si consideramos la agencia como la "capacidad, condición o estado de actuar o de ejercer poder", entonces la asignación de dos papeles fundamentales, concretamente la capacidad y el ejercicio del poder, requiere un testimonio. Sin embargo, cuando un Estado se declara a sí mismo "Estado Civilización", entonces requiere relaciones causales entre las características civilizacionales y las prioridades y acciones geopolíticas y geoeconómicas fundamentales.
La interacción culturo-política constituye una agencia muy diferente que sólo puede analizarse en sus respectivos escenarios y contextos. Cuando la prioridad inmediata del Estado es la seguridad y la supervivencia, la agencia civilizacional carece de legitimación de la capacidad, la actuación y el ejercicio del poder; por lo general, la seguridad, las ganancias y los beneficios político-económicos representan una agencia más asertiva que la civilización. Sin embargo, las identidades civilizacionales o culturales se instrumentalizan para la autoidentificación y representan una comunidad distinta de las demás para obtener el máximo beneficio dentro de la política nacional.
¿Cómo configuran las estructuras pluralistas clave el orden mundial multipolar?
Barry Buzan define el pluralismo en su artículo Deep Pluralism as the Emerging Structure of Global Society,[13] como "el pluralismo privilegia las unidades del sistema/sociedad interestatal sobre la sociedad global, valorando los Estados soberanos como una forma de preservar la diversidad cultural que es el legado de la historia humana"[14].
A mi entender, el pluralismo en las relaciones internacionales se refiere a la "existencia de múltiples grandes potencias en el sistema internacional, reconoce el relativismo de la política y las perspectivas, niega el monopolio o absolutismo del poder y la verdad o validez". Teniendo en cuenta las definiciones anteriores, me gustaría ofrecer el pluralismo dentro de un sistema mundial multipolar, referido a cuatro estructuras como la multiplicidad, la autonomía, la contraposición y la apertura del sistema.
La primera estructura tiene sus raíces en la propia nomenclatura, "Pluralismo" significa multiplicidad por definición reconoce la existencia de más de dos centros de poder en el sistema. La segunda, "autonomía", se refiere al espacio soberano de manipulaciones de cada actor en el sistema, que mantiene la autonomía y co-constituye el sistema. En tercer lugar, la "contraposición" se refiere a la competencia constante entre los actores del sistema.
En el sistema multipolar no existe la fijeza de la naturaleza determinista del sistema, sino que evoluciona con la persecución de la perspectiva nacionalista por parte de los actores. En cuarto lugar, la "apertura del sistema" se refiere a la naturaleza de las interacciones externas, que no están confinadas o restringidas a los polos. Permite interactuar con los actores externos del sistema holístico, especialmente con las potencias medias y regionales. Teniendo en cuenta el análisis sobre estas cuestiones clave relacionadas con los Estados Civilización, las estructuras pluralistas de la multipolaridad. Me gustaría concluir mi debate con algunas conclusiones.
  1. La revolución civilizacional fomentaría la autoidentificación y rechazaría la agenda liberalista, globalista y universalista en el ámbito cultural y permitiría el relativismo cultural en el plano internacional. Los Estados Civilización no aceptarían valores incompatibles con su cultura nacional.
  2. Los intereses geopolíticos dirigen la dirección de los Estados, cuya prioridad principal sería la seguridad y la supervivencia. El dilema de la seguridad (la seguridad del Estado, considerada como la inseguridad del otro) siempre pondría al Estado en una competición constante y los discursos civilizatorios se convertirían en fuertes instrumentos de los regímenes para conseguir el apoyo público a las iniciativas geopolíticas.
  3. La multiplicidad, la autonomía, la contraposición y la "apertura del sistema" podrían ser la estructura prevista para el orden mundial multipolar, que explican la naturaleza del orden emergente del orden multipolar.
  4. El reconocimiento de la revolución pluralista en la política mundial exige que la inclusividad resida en la igualdad, la tolerancia y el respeto mutuo.
Referencias
  • Arbatov, Alexei G. "Russia ' s Foreign Policy Alternatives" 18, no. 2 (2019): 5-43.
  • Degterev, D A, y G.V Timashev. "Concepto de multipolaridad en el discurso académico occidental, ruso y chino". Международные Отношения4, no. 4 (2019): 48–60. htt ps://doi.org/10.7256/2454-0641.2019.4.31751.
  • Jacques, Martin. "Cuando China gobierne el mundo: El ascenso del Imperio del Medio y el fin del mundo occidental". Penguin Books, 2009, 1-565.
  • Henery, Kissinger, Diplomacia. Diplomacy. Simon & Schuster, 1994.
  • Krauthammer, Charles. "The Unipolar Moment". Foreign Affairs70, no. 1 (1991): 23-33.
  • Layne, Christopher. "The Unipolar Illusion Revisited: The Coming End of the United States' Unipolar Moment". International Security31, no. 2 (2006): 7-41.
  • Layne, Christopher, "This Time It's Real: The End of Unipolarity and the Pax Americana". International Studies Quarterly56, no. 1 (2012): 203–13. htt ps://doi.org/10.1111/j.1468-2478.2011.00704.x.
  • Waltz, Kenneth N. "El realismo estructural después de la Guerra Fría". Perspectivas de la política mundial:Tercera Edición 91, no. 4 (2005): 101–10. htt ps://doi.org/10.4324/9780203300527-16.
  • Wohlforth, William C. "La estabilidad de un mundo unipolar". International Security24, no. 1 (2005): 5–4. htt ps://doi.org/10.4324/9780203300527-17.
  • Zhang, Feng, ed. Pluralism and World Order:Theoratical Perspectives and Policy and Challenges. Palgrave Macmillan, 2023.
NOTAS
  • [1]Charles Krauthammer, "The Unipolar Moment", Foreign Affairs 70, no. 1 (1991): 23-33.
  • [2] Krauthammer.
  • [3] Krauthammer.
  • [4]William C. Wohlforth, "La estabilidad de un mundo unipolar", International Security 24, no. 1 (2005): 5–4, htt ps://doi.org/10.4324/9780203300527-17.
  • [5] Wohlforth.
  • [6]Kenneth N. Waltz, "Structural Realism after the Cold War", Perspectives on World Politics: Tercera Edición 91, no. 4 (2005): 101–10, htt ps://doi.org/10.4324/9780203300527-16.
  • [7]Christopher Layne, "The Unipolar Illusion Revisited: The Coming End of the United States' Unipolar Moment", International Security 31, no. 2 (2006): 7-41.
  • [8]Diplomacia Kissinger, Diplomacy, Simon & Schuster, 1994.
  • [9] Christopher Layne, "This Time It's Real: The End of Unipolarity and the Pax Americana", International Studies Quarterly56, no. 1 (2012): 203–13, htt ps://doi.org/10.1111/j.1468-2478.2011.00704.x.
  • [10]Alexei G Arbatov, "Russia ' s Foreign Policy Alternatives" 18, no. 2 (2019): 5-43.
  • [11] D A Degterev y G.V Timashev, "Concepto de multipolaridad en el discurso académico occidental, ruso y chino ", Международные Отношения4, no. 4 (2019): 48–60, htt ps://doi.org/10.7256/2454-0641.2019.4.31751.
  • [12]Martin Jacques, "Cuando China gobierne el mundo: El auge del Imperio del Medio y el fin del mundo occidental", Penguin Books, 2009, 1-565.
  • [13] Feng Zhang, ed., Pluralism and World Order:Theoratical Perspectives and Policy and Challenges (Palgrave Macmillan, 2023).
  • [14] Zhang.