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Las tres facciones de las élites rusas

Por Elespiadigital
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infoelespiadigitales/4/4/19
viernes 19 de mayo de 2023, 21:00h

Katehon. El canal de Telegram Nezigar (1) público este 11 de mayo un artículo donde afirmaba que, después de quince meses de la Operación Militar Especial, ha quedado claro que existen “tres grupos al interior de las élites económicas y políticas rusas”. Estos grupos serían los “partidarios de la paz” o la “capitulación”, los “neutrales” o “indecisos” y los “partidarios de la victoria” o los “halcones”. Y aunque los lectores pueden cuestionar la lista que se da de los representantes de cada partido, la división y clasificación propuesta por los autores es bastante ajustada a la realidad. El principal criterio usada para establecer la pertenencia o no a una determinada facción es el apoyo o el rechazo de la Operación Militar especial, además de los activos, intereses y conexiones que cada uno de estos actores tiene con Occidente. Es precisamente este último punto el que decide la lealtad o la ausencia de la misma con respecto a Rusia. Por supuesto, se trata de un análisis muy general, pero sin duda expresa de forma sucinta muchas de las particularidades que han sucedido en la Operación Militar Especial, además de que explica las acciones y declaraciones contradictorias de las autoridades rusas, los medios de comunicación, las posiciones que han asumido ciertas instituciones y las muchas vacilaciones al interior del gobierno. De hecho, el filósofo y geopolítico Alexander Dugin propuso una semana antes una división parecida en un artículo suyo (2), hablando de los “partidarios de la derrota incondicional”, los “partidarios de la derrota parcial” y los partidarios de la Victoria”. No obstante, los periodistas y politólogos rusos han llegado a un consenso en los últimos quince meses de que se debe hablar de los “partidarios de la paz” y los “partidarios de la victoria” que actualmente luchan al interior de la élite rusa.

Los partidarios de la capitulación

Según el artículo de Nezigar los “partidarios de la capitulación” son los causantes de “varios movimientos extraños al interior de las fuerzas armadas rusas como resultado de las negociaciones, problemas logísticos y de abastecimiento, además una oposición feroz, abierta y tácita a la movilización bélica de la guerra”. Esta facción esta compuesta por los liberales y oligarcas vendidos a Occidente y que tienen importantes activos en los países de la OTAN al igual que en Ucrania, por lo que son blanco fácil de las tácticas de intimidación occidentales. Este grupo cuenta con el apoyo de las instituciones y medios de comunicación occidentales y desde la década de 1990 tienen poderosos vínculos con las estructuras del Estado. Los representantes más significativos de esta facción, según Nezigar, serían los siguientes:

1.      Román Arkádievich Abramóvich, un oligarca que hizo su fortuna en la década de 1990. Tiene ciudadanía rusa, británica, portuguesa e israelí. Fue uno de los que participó en las negociaciones en Estambul el año pasado (3) y le regaló a varios mercenarios extranjeros, liberados gracias a su mediación, “iPhones”.

2.      Vladímir Olégovich Potanin, propietario de la mina de niquel de Norilsk, quien declaró que “era una mala idea confiscar y nacionalizar los activos de las empresas extranjeras en Rusia como represalia por las mismas acciones en Occidente contra activos rusos”. Es un ferviente opositor de la Operación Militar Especial (4).

3.      Vladimir Rostislavovich Medinsky, antiguo Ministro de Cultura de Rusia, quien encabezó la delegación rusa en las conversaciones de Estambul de marzo de 2022.

4.      Yuri Aleksándrovich Borísov, Director General de Roscosmos, ex viceprimer ministro del gobierno ruso y supervisor del complejo militar-industrial ruso antes del inicio de la Operación Militar Especial.

5.      Víktor Felíxovich Vekselberg, ciudadano chipriota y presidente del consejo administrativo del grupo empresarial Renova. Según el jefe de la Agencia Ucraniana para la Prevención de la Corrupción, Alexander Novikov, Vekselberg está interesado en obtener la ciudadanía ucraniana.

6.      Viatcheslav Moshe Kantor, un oligarca con ciudadanía rusa, chipriota e israelí que vive en Londres y es dueño de un negocio multimillonario de fertilizantes y minería. Ha negado en varias ocasiones querer obtener la ciudadanía ucraniana, aunque su esposa sí tiene tal ciudadanía.

7.      Alexander Stalyevich Voloshin, exjefe de la Administración Presidencial rusa y figura clave de la llamada “familia”, un grupo oligárquico de parientes del expresidente ruso Boris Yeltsin, además de ser considerado como el líder de la facción liberal.

8.      Mijaíl Marátovich Fridman, un oligarca residente en Londres con con ciudadanía rusa e israelí, copropietario del Grupo Alfa. No ha apoyado la operación militar especial y su hijo es considerado como un “ucraniano” (6). Según los medios de comunicación occidentales ha hecho fuertes transacciones de dinero para “ayudar” a Ucrania, anteriormente financió a Nalvany y su partido político.

9.      Vladimir Sergeyevich Lisin, propietario de la planta siderúrgica de Novolipetsk, es considerado como el hombre más rico de Rusia según Forbes. Se ha pronunciado en contra de la desdolarización del comercio exterior (7) y logró evitar ser incluido en la lista de sanciones por parte de la Unión Europea gracias a sus contactos (8).

10.  Vaguit Alekpérov, el mayor accionista de Lukoil y jefe de esa empresa hasta el 2022. Abandonó Rusia tras el inicio de la Operación Militar Especial (9).  Según el exministro búlgaro Asen Vasilyev, ha usado su empresa Lukoil para suministrar en secreto combustible a las plantas ucranianas de Neftohim (10). Lukoil niega tales afirmaciones.

11.  Arkady Yuriévich Vólozh, con ciudadanía rusa, maltesa e israelí, cofundador de la red informática Yandex.

12.  Alekséi Aleksándrovich Mordashov, propietario de Severstal y uno de los primeros en pedir el fin de la Operación Militar Especial en el 2022, declarando que no tenía nada que ver con ella y que, por lo tanto, no debía ser sancionado (11).

Por supuesto, este grupo posee enormes recursos económicos desde la década de 1990 y son la clientela favorita de toda la intelectualidad “creativa” rusa, controlando gran parte de los medios de comunicación. Según Yevgueni Prigozhin, el jefe y fundador del PMC Wagner, son los que conforman el “Estado Profundo”, siendo una “élite oligárquica que actúa por sus propios intereses independientemente de la dirección política del Estado y tienen estrechos vínculos con muchos funcionarios con tal de seguir su propia agenda. Tal élite trabaja para otros amos, algunos de ellos aún continúan trabajando con las autoridades actuales mientras que otros han huido, pero siguen manteniendo fuertes vínculos personales con muchas personas a pesar de la mayor parte se ha ido” (12). Es la oposición oculta por parte de esta “estructura” la que el director de PMC Wagner culpa de muchos fracasos.

Los indecisos

El artículo de Nezigar dice que “los representantes de este grupo evitan realizar valoraciones abiertas sobre la Operación Militar Especial y la guerra híbrida con Occidente, sin pronunciarse abiertamente sobre nada en el espacio público”. Muchos de los representantes de esta facción tienen fuertes vínculos personales con los partidarios de la capitulación, pero no expresan como estos últimos sus posiciones de forma abierta. Entre los principales seguidores de esta corriente, según el artículo de Nezigar, estarían:

1.      Elvira Sajipzádovna Nabiúllina, Presidenta del Banco Central de Rusia. Gracias a su política de puertas abiertas, las multimillonarias reservas de divisas del Banco Central de Rusia fueron bloqueadas por Occidente en los primeros meses de la guerra.

2.      Anton Germanovich Siluanov, Ministro de Finanzas de Rusia que permitió en tiempo récord la salida de capitales de Rusia durante el 2022 (13).

3.      Alekséi Leonídovich Kudrin, exministro de Finanzas y jefe de la Cámara de Cuentas, ahora es asesor del grupo de desarrollo corporativo Yandex.

4.      Maksut Igorevich Shadayev, Ministro de Desarrollo Digital, Comunicación e información de Rusia.

5.      Igor Ivanovich Shuvalov, exviceprimer ministro de Rusia, presidente de la corporación estatal de desarrollo VEB.RF.

6.      Serguéi Yevguénievich Narishkin, Director del Servicio de Inteligencia Exterior de la Federación Rusa.

7.      Andrey Leonidovich Kostin, Presidente del Consejo Administrativo de VTB que propuso en medio de la Operación Militar Especial privatizar todas las empresas estatales con tal de aumentar el presupuesto del Estado (14).

8.      Dmitry Nikolayevich Kozak, Jefe Adjunto de la Administración Presidencial rusa. Anteriormente supervisó las negociaciones de Normandía (Rusia, Ucrania, Francia y Alemania) (15).

9.      Olga Borísovna Liubímova, Ministra de Cultura.

10.  Konstantin Lvovich Ernst, Director General de Canal Uno de Rusia.

El artículo de Nezigar sostiene que el silencio que guarda este grupo alrededor de la Operación Militar Especial se debe a “la necesidad de preservar los intereses de los partidarios de la paz sin llamar mucho la atención sobre sus propias preferencias personales”. Esta facción espera ansiosamente a que se restablezcan las relaciones con Occidente y desean preservar su control sobre la cultura y los medios de comunicación. Uno de los ejemplos típicos de esta posición sería la del “patriota en apuros” Iván Andréievich Úrgant, la cara publica del Banco Alfa, que amenaza con volver a la televisión rusa.

Los partidarios de la victoria o los halcones

Esta facción esta compuesta por intelectuales y empresarios que asocian tanto su futuro como el de Rusia a la victoria total de la Operación Militar Especial. De hecho, son los que más recursos han invertido en esta operación. El artículo de Nezigar considera como principales representantes de esta tendencia a los siguientes personajes:

1.      Nikolái Platónovich Pátrushev, Secretario del Consejo de Seguridad de Rusia.

2.      Viacheslav Víktorovich Volodin, Presidente de la Duma Estatal de la Asamblea Federal de Rusia.

3.      Serguéi Vladilénovich Kiriyenko, Primer Jefe Adjunto de la Administración Presidencial de la Federación Rusa.

4.      Dmitri Olegovich Rogozin, exdirector general de Roscosmos, jefe del grupo de asesoramiento militar los Lobos del Zar en el Donbass.

5.      Ramzán Ajmátovich Kadírov, Presidente de la República de Chechenia.

6.      Yevgueni Víktorovich Prigozhin, fundador y jefe de la PMC Wagner.

7.      Konstantín Valérievich Maloféyev, vicepresidente del Consejo Mundial del Pueblo Ruso y presidente de la sociedad Tsargrad. Participa activamente en la ayuda a los voluntarios rusos del Donbass. Fue objeto de un intento fallido de asesinato por parte de los servicios de seguridad ucranianos.

8.      Dmitry Arkadyevich Mazepin, antiguo propietario y director general de la empresa química Uralchem.

9.      Igor Altushkin, copropietario de la Compañía Rusa del Cobre (RMK). Anteriormente, negó las acusaciones de patrocinar el batallón de voluntarios de los Urales.

10.  Alexander Dugin, filósofo y fundador de la escuela geopolítica neo-euroasiática, cuya hija, Daria, murió en un ataque terrorista llevado a cabo por los servicios de seguridad ucranianos.

Según el artículo de Nezigar, este grupo es mucho más débil que los otros dos a pesar del apoyo y crecimiento que han tenido durante la Operación Militar Especial. Esta “debilidad se debe a que financiera y económicamente no cuentan con los recursos de los otros dos grupos”, además de incoherencias y contradicciones personales entre los representantes de esta tendencia. Es por esa razón que esta facción no actúa como un todo coherente y tampoco cuenta con una ideología aceptada por la totalidad de sus miembros. A pesar de que se puede cuestionar la pertenencia de uno u otro elemento a esta facción, se puede decir que esta clasificación es acertada. Por supuesto, esta élite patriótica rusa necesita permanecer unida. Por otra parte, las conclusiones del artículo de Nezigar dejan claro que la coordinación y sinergia al interior de estos grupos determinará el rumbo de la Operación Militar Especial, pues cada uno de ellos tiene una visión diferente sobre el futuro de Rusia: la derrota total y la subordinación a Occidente, la “negociación” y abandono paulatino de los territorios incorporados con tal de reintegrarse al sistema occidental o la formación de un polo soberano autosuficiente en un mundo multipolar.

Notas:

1. https://t.me/russica2/51774

2. https://katehon.com/ru/article/shahmaty-voyny

3. https://tsargrad.tv/news/inostrannyh-najomnikov-vstrechal-abramovich-s-ajfonami-i-kanape_631325

4. https://tsargrad.tv/articles/sdelajut-vsjo-chtoby-ostanovit-russkih-na-ukraine-oligarhi-vedut-rossiju-k-pohabnomu-miru_777340

5. https://tsargrad.tv/articles/a-vy-govorite-abramovich-naglyj-tinkov-truslivyj-potanin-hitryj-fridman-polnyj-spisok-predatelej_71...

6. https://tsargrad.tv/articles/a-vy-govorite-abramovich-naglyj-tinkov-truslivyj-potanin-hitryj-fridman-polnyj-spisok-predatelej_71...

7. https://tsargrad.tv/articles/oligarh-nomer-odin-poshjol-protiv-putina-uroki-jukosa-zabyty_525151

8. https://tsargrad.tv/news/rossijskij-oligarh-v-belgii-pronko-ukazal-na-udivitelnuju-detal_736536

9. https://tsargrad.tv/articles/uleteli-no-obeshhali-vernutsja-spisok-jelitnyh-beglecov-kotoryh-rossija-ne-zhdet-obratno_517658

10. https://tass.ru/mezhdunarodnaya-panorama/16823475

11. https://www.forbes.ru/milliardery/457451-tragedia-dvuh-bratskih-narodov-mordasov-prokommentiroval-sankcii-i-ukrainu

12. https://telegra.ph/Tolko-chestnyj-boj-nikakogo-dogovornyaka-04-14

13. https://tsargrad.tv/investigations/ofshornye-oligarhi-razdevajut-rossiju-minfin-v-dele_705716

14. https://tsargrad.tv/news/zapadnja-ot-jeffektivnyh-menedzherov-jekspert-blinov-predrjok-vozvrashhenie-k-zarplatam-po-12-tysjach_7...

15. https://tsargrad.tv/news/itogi-peregovorov-normandskoj-gruppy-v-parizhe-peremirie-v-donbasse-bezuslovno-kozak_484795

Fuente: https://katehon.com/ru/article/tri-polyusa-rossiyskih-elit

Análisis: Gritos y susurros a lo largo de las atalayas rusas

Pepe Escobar

Recuerde a Putin: "Ni siquiera hemos comenzado nada todavía".

“Se escucharon susurros de un 'poder maligno' en las filas de las lecherías, tranvías, tiendas, apartamentos, cocinas, trenes suburbanos y de larga distancia, en estaciones grandes y pequeñas, en dachas y en playas. Huelga decir que las personas verdaderamente maduras y cultas no contaron estas historias sobre la visita de un poder maligno a la capital. De hecho, incluso se burlaron de ellos y trataron de hacer entrar en razón a quienes les dijeron”.

Mikhail Bulgakov, El maestro y Margarita

Para citar a Dylan, que podría haber sido un epígono de Bulgakov: “Así que dejemos de hablar falsamente ahora/la hora se está haciendo tarde”. A estas alturas, está bastante claro que la ilusión de un acuerdo de "paz" en Ucrania es el último sueño húmedo de los sospechosos habituales "no capaces de llegar a un acuerdo", siempre enganchados a las mentiras y el saqueo mientras manipulan hábilmente a liberales seleccionados entre la élite rusa.

El objetivo sería apaciguar a Moscú con algunas concesiones, manteniendo al mismo tiempo Odessa, Nikolaev y Dnipro, y salvaguardando lo que sería el acceso de la OTAN al Mar Negro.

Todo eso mientras se invierte en una Polonia rabiosa y resentida para convertirse en una milicia de la UE armada hasta los dientes.

Así que cualquier “negociación” hacia la “paz” de hecho enmascara un impulso para posponer, solo por un tiempo, el plan maestro original: desmembrar y destruir Rusia.

Hay discusiones muy serias en Moscú, incluso en los niveles más altos, sobre cómo se posiciona realmente la élite. Se pueden identificar aproximadamente tres grupos: el partido de la Victoria; el partido de la “Paz” -que el de la Victoria calificaría de rendiciones-; y el Neutral/Indeciso.

La victoria ciertamente incluye actores cruciales como Dmitry Medvedev; Igor Sechin de Rosneft; el Ministro de Asuntos Exteriores Lavrov; Nikolái Patrushev; el jefe del Comité de Investigación de Rusia, Aleksandr Bastrykin; y, incluso bajo fuego, ciertamente el ministro de Defensa Shoigu.

“Paz” incluiría, entre otros, al responsable de Telegram, Pavel Durov; el empresario multimillonario Andrey Melnichenko; el zar del metal/minería Alisher Usmanov (nacido en Uzbekistán); y el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.

Neutral/Indeciso incluiría al Primer Ministro Mikhail Mishustin; el alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin; el Jefe de Gabinete de la Oficina Ejecutiva Presidencial, Anton Vaino; Primer Subjefe de Gabinete de la administración Presidencial y zar de los medios, Alexey Gromov; el director ejecutivo de Sberbank, Herman Gref; el director ejecutivo de Gazprom, Alexey Miller; y, motivo especial de discordia, quizás el supremo del FSB, Alexander Bortnikov.

Es justo argumentar que el tercer grupo representa a la élite mayoritaria. Esto significa que influyen en gran medida en todo el curso de la Operación Militar Especial (SMO), que ahora se ha convertido en una metástasis en una Operación Antiterrorista (ATO).

La niebla de guerra: la “contraofensiva”

Estos diferentes puntos de vista rusos en lo más alto previsiblemente provocan especulaciones frenéticas entre los Think Tankland de EE. UU. y la OTAN. Rehenes de su propia emoción, incluso olvidan lo que cualquier persona con un coeficiente intelectual superior a la temperatura ambiente sabe: Kiev, repleta de $ 30 mil millones en armamento de la OTAN, puede generar menos que cero efectos de su muy elogiada "contraofensiva". Las fuerzas rusas están más que preparadas y Ucrania carece del elemento sorpresa.

Los hackers colectivos de Occidente, después de rascarse la cabeza con fiebre, finalmente descubrieron que Kiev necesita una "operación de armas combinadas" para sacar algo de su nueva avalancha de juguetes de la OTAN.

John Cleese ha notado cómo la coronación de Charles The Tampax King parecía un boceto de Monty Python. Ahora intente esto como una secuela: el Hegemón ni siquiera puede pagar sus trillones en deuda, mientras que los matones de relaciones públicas de Kiev se quejan de que los $ 30 mil millones que obtuvieron son cacahuetes.

En el frente ruso, el indispensable Andrei Martyanov, un torbellino de ingenio, ha observado cómo la mayoría de los corresponsales militares rusos alarmados simplemente no tienen idea de "qué tipo y volumen de información de combate está llegando a los puestos de mando en Moscú, Rostov-on-Don o personal de formaciones de primera línea.

Él enfatiza que “ningún oficial de nivel operativo serio” siquiera hablará con estos tipos, alegremente descritos como “voenkurva” (más o menos, “perras militares”), y simplemente no “divulgará ningún tipo de datos operativos que sean altamente clasificados”.

Entonces, tal como está, todo el ruido y la furia sobre la “contraofensiva” está envuelto por una espesa niebla de guerra.

Y eso solo sirve para echar más leña al fuego de las ilusiones de la Think Tankland estadounidense. La nueva narrativa dominante en Beltway es que el liderazgo en Moscú está “fragmentado y es impredecible”. Y eso puede estar conduciendo a “una derrota convencional de una gran potencia nuclear” cuyo “sistema de comando y control se derrumbó”.

Sí: en realidad creen en su propia propaganda tonta (copyright John Cleese). Son el equivalente estadounidense del Ministerio de los paseos tontos. Incapaces de analizar por qué y cómo la élite rusa tiene diferentes puntos de vista sobre el método y el alcance de la SMO/ATO, lo mejor que se les ocurre es “proteger a Ucrania es una necesidad estratégica, ya que la amenaza rusa aumenta si Moscú gana en Ucrania”.

Qué hay detrás del sonido y la furia de Prighozin

La característica arrogancia/ignorancia estadounidense no borra el hecho de que parece haber una seria lucha de poder entre los siloviki. Yevgeny Prigozhin, un siloviki, denunció a Shoigu y Gerasimov como incompetentes, lo que implica que solo conservan sus puestos por lealtad al presidente Putin.

Esto es tan serio como se pone. Porque está vinculado a una pregunta clave planteada en varios silos educados en Moscú: si Rusia es ampliamente conocida por ser la potencia militar más fuerte del mundo con los misiles defensivos y ofensivos más avanzados, ¿cómo es que no han cerrado todo el campo de batalla ucraniano?

Una respuesta plausible es que solo 200 000 miembros del ejército ruso están luchando actualmente, y entre 400 000 y 600 000 están esperando en reserva para el ataque de Ucrania. Mientras esperan están en constante entrenamiento; así que esperar funciona en beneficio de Rusia.

Una vez que la famosa “contraofensiva” se acabe, Ucrania será golpeada con una fuerza masiva. No habrá acuerdo negociado. Sólo la rendición incondicional.

Lo que está pasando en este momento, el drama de Prigozhin, está subordinado a esta lógica, funcionando en paralelo a una operación mediática bastante sofisticada.

Sí, el Ministerio de Defensa (MoD) cometió varios errores graves, al igual que otras instituciones rusas, desde el inicio de la SMO. Criticarlos en público, constructivamente, es un ejercicio saludable.

Las tácticas de Prighozin son una joya; él manipula un grado de indignación pública para ejercer presión sobre la burocracia del Ministerio de Defensa esencialmente diciendo la verdad. Incluso podría llegar a dar nombres: oficiales que están abandonando diferentes sectores del frente. En contraste, sus “músicos” de Wagner son retratados como verdaderos héroes.

Si el sonido y la furia de Prigozhin serán suficientes para afinar la burocracia arraigada del Ministerio de Defensa es una pregunta abierta. Aún así, la cobertura mediática de todo el drama es esencial; ahora que estos problemas son de dominio público, la gente esperará que el Ministerio de Defensa actúe.

Y, por cierto, este es el hecho esencial: el Poder Superior (la conexión de San Petersburgo) ha permitido a Prighozin (las cursivas son mías) llegar tan lejos como quiera. De lo contrario, ahora estaría en un gulag renovado.

Así que las próximas semanas son absolutamente cruciales. Putin y el Consejo de Seguridad ciertamente saben lo que nadie más sabe, incluido Prighozin. La conclusión clave es que se comenzará a preparar el terreno para que EE. UU. y la OTAN eventualmente conviertan a la grupa de Ucrania, los perros falderos del Báltico, la rabiosa Polonia y algunos otros extras en una especie de Fortaleza de Europa del Este comprometida en una guerra de desgaste contra Rusia. con el potencial de durar décadas.

Ese puede ser el último argumento para que Rusia finalmente vaya por la yugular, lo antes posible. De lo contrario, el futuro será sombrío. Bueno, no tan sombrío. Recuerde a Putin: "Ni siquiera hemos comenzado nada todavía".