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Turbulencias geopolíticas con China en el centro: ¿Qué significa el acuerdo estratégico entre Irán y China?

Por Elespiadigital
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infoelespiadigitales/4/4/19
martes 14 de julio de 2020, 21:00h

El acuerdo estratégico sino-iraní cambiará la faz de Oriente Medio. Este acuerdo va más allá de la Ruta de la Seda y podría tener un impacto negativo para el dominio del dólar en una región donde fluye el petróleo. El gobierno iraní discutió y aprobó el borrador final de una hoja de ruta de 25 años para las relaciones estratégicas Irán-China en una reunión ordinaria el lunes 22 de junio.

Redacción

El acuerdo estratégico sino-iraní cambiará la faz de Oriente Medio. Este acuerdo va más allá de la Ruta de la Seda y podría tener un impacto negativo para el dominio del dólar en una región donde fluye el petróleo. El gobierno iraní discutió y aprobó el borrador final de una hoja de ruta de 25 años para las relaciones estratégicas Irán-China en una reunión ordinaria el lunes 22 de junio.

“El Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán recibió instrucciones de llevar a cabo las rondas finales de negociaciones con la parte china y organizar la firma del documento por los dos países sobre la base de los intereses mutuos a largo plazo”, dijo el presidente iraní, Hassan Rohani, que cree que el objetivo principal de este plan es promover la cooperación estratégica bilateral a nivel regional e internacional utilizando un enfoque de beneficio mutuo.”

El diario libanés Al Akhbar señala a este respecto: “Las leyes de la física dicen que la presión genera una explosión, pero en política hay quienes buscan aprovechar la presión hostil para diversificar sus opciones, a fin de “abrir nuevas puertas para las economías en el marco de la política de sanciones. E Irán es uno de ellos y no deja de multiplicar las oportunidades a raíz de la política de máxima presión de EEUU. Pekín y Teherán han firmado recientemente un acuerdo de cooperación estratégica de 25 años, que, según los expertos iraníes, convertirá a su país en el primer aliado de China en Oriente Medio. En otras palabras, al igual que hizo con Rusia, Irán es a punto de romper el unilateralismo estadounidense y traer a China a Oriente Medio”.

“Teherán no reveló los detalles de esta cooperación, pero comenzó a hablar en serio al respecto a principios del año pasado, cuando una delegación iraní de alto rango visitó China. Por el momento, se habla del aspecto económico. A principios de septiembre, después de las conversaciones de Zarif en Pekín a finales de agosto, la revista Petroleum Economist anunció que China tenía la intención de invertir 280.000 millones de dólares en los sectores iraní de petróleo, gas y petroquímicos. La revista, que se especializa en asuntos energéticos, citó a una fuente de alto nivel en el Ministerio de Petróleo iraní diciendo que este acuerdo había sido confirmado durante la visita de Zarif. La revista también informó que China se ha comprometido a invertir 120.000 millones de dólares adicionales en la infraestructura petrolera e industrial en Irán. Además, en septiembre pasado, la agencia de noticias iraní Tasnim dijo que se implementará un proyecto para extender el ferrocarril de 900 km entre Teherán y Mashhad, y para establecer un tren de alta velocidad entre Teherán, Qom e Isfahan, así como para desarrollar la red ferroviaria del país”.

“El fruto menor de este acuerdo es que una vez que comience a implementarse, China comprará más petróleo iraní, y se pagará dos tercios del precio en efectivo y el otro tercio en forma de bienes y servicios. China comenzará a implementar proyectos económicos e invertirá en proyectos de infraestructuras que abrirán el camino para que millones de iraníes encuentren empleo, e Irán se convertirá en un centro para las principales fábricas chinas, que distribuirán desde allí sus productos en Oriente Medio y Asia Occidental y Noroccidental, en lugar de enviar productos desde China. Una fuente iraní bien informada explica a Al Akhbar que el objetivo del acuerdo es “asegurar a los chinos que Irán continuará cooperando con ellos incluso si se resuelven sus disputas con los países occidentales, y que puede contar con Irán como un aliado estratégico. En cuanto a las dimensiones estratégicas más importantes del acuerdo, cabe decir que Irán se convertiría en un punto principal del proyecto chino de la Nueva Ruta de la Seda”.

Acuerdo China-Irán: el Dragón burla el cerco Indo-Pacífico de EEUU. Análisis

Raúl Zibechi

El amplio cerco militar naval y aéreo que está construyendo el Pentágono en el arco que va de Japón a la India, del océano Pacífico al Índico, está llevando a China a estrechar lazos continentales con Rusia e Irán.

Su objetivo es encontrar una vía alternativa al largo y angosto Estrecho de Malaca entre Malasia y Singapur para el comercio y suministro de hidrocarburos.

Por un lado, Pekín moderniza y amplía de forma vertiginosa su flota naval para enfrentar riesgos en el Mar del Sur de China. Por si ese fenomenal despliegue no fuera suficiente, cubre sus espaldas con su alianza energética con Rusia, a través de mega gasoducto Fuerza de Siberia construido entre Gazprom y la Corporación Nacional de Petróleo de China.

El ducto, inaugurado en 2019, recorre 3.000 kilómetros a través de Siberia, capaz de transportar 38.000 millones de metros cúbicos de gas al año y garantiza a China el suministro terrestre, una vía que no puede ser bloqueada con la facilidad de los transportes marítimos.

En la historia del Partido Comunista de China (PCCh) las campañas de "cerco y aniquilamiento" del Ejército blanco proccidental del Kuomintangmcontra las zonas liberadas rojas, fueron burladas con maniobras de desgaste para evitar la confrontación. Cuando ya no fue posible eludir el cerco, el Ejército Rojo emprendió una vasta retirada hacia el oeste y el norte conocida como Larga Marcha.

Aquella estrategia parece estarse repitiendo, a escala mucho mayor mediante la firma de una asociación estratégica integral.

En este contexto de crecientes tensiones en el Mar del Sur de China debe entenderse la profundización de la alianza con Irán. Según el análisis de The New York Times, el acuerdo firmado esta semana es "una nueva asociación económica y de seguridad que allanará el camino para miles de millones de dólares en inversiones chinas en el estado del Medio Oriente".

En la versión de Teherán, China e Irán son socios estratégicos de larga data, que ahora "refuerzan sus estrategias en el escenario internacional para vencer al imperialismo norteamericano". En efecto, ambos países habían acordado una asociación estratégica en 2016, aunque mantienen relaciones estrechas desde la década de 1980 luego de la caída de la monarquía aliada con EEUU.

El diario estadounidense considera que los lazos militares "incluyen entrenamiento conjunto, intercambio de inteligencia e investigación y desarrollo conjuntos para futuros programas de armas". En el terreno económico, el acuerdo "abriría el camino para miles de millones de dólares de inversiones chinas en energía y otros sectores, socavando los esfuerzos de la administración Trump para aislar al Gobierno iraní".

En síntesis, el acuerdo entre ambas naciones "representa un gran golpe para la política agresiva de la administración Trump". Se espera que el acuerdo garantice el suministro de petróleo a China para los próximos 25 años, lo que sin duda beneficia a ambas partes ya que EEUU pretende bloquear completamente las exportaciones de crudo iraní.

El analista Pepe Escobar estima en Asia Times que dos puntos del acuerdo firmado serían vitales desde el punto de vista geopolítico. "El punto 7 define el alcance de la asociación dentro de la visión de la Nueva Ruta de la Seda de la integración de Eurasia", por el cual ambas partes "ampliarán la cooperación y las inversiones mutuas en diversas áreas, incluyendo transporte, ferrocarril, puertos, energía, industria, comercio y servicios".

Según Escobar, el acuerdo asegura el suministro de petróleo y gas a China (devenido en el primer importador de crudo del mundo), "evitando el cuello de botella peligroso del Estrecho de Malaca, con un descuento medio del 18% y pagado en yuanes o en una canasta de monedas sin pasar por el dólar estadounidense".

A su vez, el punto 10 hace referencia a la participación de Irán en el Banco de Inversión en Infraestructura de Asia (AIIB por sus siglas en inglés), a través del cual se procede a "una inversión china de 400.000 millones de dólares en energía e infraestructura de Irán durante los próximos 25 años".

Las inversiones en infraestructura a través del AIIB serán de unos 228.000 millones de dólares y estarán focalizadas en la renovación de la industria petrolera y la construcción de un ferrocarril de 900 kilómetros entre Teherán a Mashhad, la segunda ciudad y centro de peregrinación cercano a las fronteras con Afganistán y Turkmenistán.

Basta observar el mapa para comprender que el trazado de la vía férrea tiene una importancia estratégica para la Ruta de la Seda. Por un lado, atraviesa Irán interconectando las principales ciudades. Por otro, es una puerta de conexión con la región clave de Eurasia, la de mayor interés geopolítico tanto para la supremacía de EEUU como para la expansión de China.

Entre Mashhad en el norte Irán y la china Urumqui, capital de la Región Autónoma de Xinjiang (con tres millones de habitantes cada una), la vía férrea o un eventual oleoducto deben atravesar Turkmenistán, Uzbekistán, Kazajistán y Kirguistán. Se trata del corazón de Eurasia, el borde norte de Afganistán, Pakistán y de la disputada región de Cachemira.

Una extensión de 2.500 kilómetros que jugó un papel destacado en la historia y lo volverá a jugar en los próximos años. El papel de la Organización de Cooperación de Shanghái (fundada en 2001 por China, Rusia, Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán, a la que luego ingresaron Uzbekistán, la India y Pakistán), está llamada a jugar un papel destacado en la región más importante del planeta.

Kazajistán es la joya de Eurasia, junto a Irán. Ambas se conectan a través del mar Caspio y en adelante como piezas clave de la Ruta de la Seda. La inversión de China en Kazajistán se concentra en 51 proyectos industriales por 27.000 millones de dólares, en los sectores de petróleo y gas, químico, energético, minero, metalúrgico, agrícola y de construcción de maquinaria.

Además del impresionante puerto seco de Khorgos, en la frontera de Kazajistán con China, un vasto desierto de dunas convertido gracias a las inversiones del Dragón en una masiva zona industrial y logística. Según algunos observadores, "Khorgos es el lugar donde Oriente y Occidente se encuentran en la Ruta de la Seda".

Vale recordar con respecto a Eurasia, que Zbigniew Brzezinski en su libro "El gran tablero de ajedrez" sostuvo que la región era el centro del poder global y que no debería surgir ninguna potencia capaz de poner en cuestión el dominio de EEUU en el área. Si algo así sucediera, el poder global de la superpotencia sería irremediablemente erosionado.

¿Por qué el pacto estratégico Irán-China es mala noticia para Israel?

Un medio israelí describe el borrador del acuerdo de cooperación estratégico entre Irán y China como muy “mala noticia para Israel”.

“La [campaña de] máxima presión de EE.UU. contra Irán ha tenido un efecto significativo en su economía, empero, el flujo de la inversión china será un movimiento importante para compensar eso [medidas punitivas de Washington]”, recoge el diario israelí The Jerusalem Post (JP) en un artículo publicado el domingo.

El medio ha precisado que mientras Irán y China están trabajando para concretar los términos del borrador del acuerdo de cooperación estratégico de 25 años, cuyo texto abarca diversos campos como la economía y la seguridad, entre otros, “Israel tiene muchas razones para preocuparse, e incluso mantenerse vigilante”.

China e Irán han redactado el borrador de la hoja de ruta de cooperación estratégica de 25 años entre ambas naciones, que establece una colaboración bilateral de carácter integral en muchos sectores.

De concretarse, el pacto implicará que China invierta alrededor de 400 mil millones de dólares en los sectores de energía e infraestructura de Irán durante un período de 25 años. A cambio, Teherán garantizará un suministro estable de productos energéticos claves para el conglomerado de la potente industria china.

De acuerdo al reporte, “para Israel, los peligros de este acuerdo son obvios”, pues, según el rotativo, citando a Caris Witt, directora gerente del grupo de expertos SIGNAL, un laboratorio de ideas enfocado en analizar las relaciones chino-israelíes, “cada dólar que ingresa al sistema [económico] iraní es dinero que se puede gastar contra Israel”.

El desafío será más visible cuando se considere fortalecer el sector militar de Irán a través de la cooperación con China, apostilla el informe, porque los recursos financieros destinados a las Fuerzas Armadas de la República Islámica podrían usarse contra el régimen de Israel.

Otro punto del borrador de entendimiento en el que se centra el rotativo israelí es la supuesta venta de armas chinas a Irán. “Un informe del Pentágono señala que China está preparando la venta de helicópteros de ataque, aviones de combate y tanques a Irán después de que el embargo de armas a Irán expire en octubre”, ha señalado The Jerusalem Post para luego anotar que “si bien puede ser difícil de creer para israelíes y sus aliados, el Gobierno chino realmente no cree que Irán sea una amenaza para Israel”.

Es irónico el enfoque dado por el medio israelí, pues resulta que el gigante asiático es el mayor socio comercial de Irán, sin dejar de lado la dilatada historia de cooperación bilateral a lo largo del tiempo, así como sus intercambios en el sector de hidrocarburos y es, sobre todo uno de los miembros signatarios del acuerdo nuclear firmado en 2015 por Teherán y el Grupo 5+1 (entonces formado por EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania), del que Washington se retiró tres años después de forma totalmente unilateral.

En virtud del pacto, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), Irán se comprometía a rebajar el desarrollo de su programa nuclear, a cambio de la cancelación total de las sanciones internacionales impuestas en su contra.

Sin embargo, Estados Unidos se retiró unilateralmente del acuerdo nuclear en mayo de 2018 y reimpuso sanciones asfixiantes y draconianas sobre Irán, incluso invitó al resto de signatarios a secundarlo, en vano, con el objetivo de obligar a Teherán a renegociar el documento y ahora Washington viendo que su estrategia de “máxima presión” está en vía de fracaso trata de recurrir a la activación del mecanismo de resolución de disputas en el PIAC, un derecho reservado solo para los restantes firmantes del pacto, con la mirada puesta en poder prolongar el embargo de armas a Irán, aupado por el régimen israelí, a través de una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), una medida condenada no solo por la República Islámica de Irán, sino también por China y Rusia.

Análisis: Embajadores de EEUU y China hacen de Brasil un ring en su particular guerra fría

Joan Royo Gual

RÍO DE JANEIRO (Sputnik) — A base de tuits: así se libró la última batalla de la particular guerra fría entre EEUU y China, y que esta vez tuvo a Brasil como escenario.

Los embajadores en Brasil de China, Yang Wanming, y de EEUU, Todd Chapman, se enzarzaron en una discusión en Twitter este fin de semana después de que el representante norteamericano colgara un post denunciando la "esterilización en masa de mujeres uigures (minoría étnica) por parte del Partido Comunista Chino".

"El silencio no es una opción", decía Chapman, quien fue rápidamente contestado por Wanming: "Este hombre viene a Brasil con una misión especial, que es atacar a China con rumores y mentiras; le aconsejamos que pare de hacer actividades de ese tipo y haga bien su trabajo".

Haciendo gala de los conocidos proverbios chinos, Wanming no dejó pasar la oportunidad para decir que la actitud del embajador de EEUU es "como la una hormiga que intenta derribar un árbol gigante".

La inaudita escenificación pública de esta tensión entre ambos diplomáticos no es más que un reflejo de la que existe entre las dos grandes potencias y que tiene en Brasil un elemento central.

La guerra comercial iniciada por el presidente estadounidense Donald Trump tiene mucho que ver con la cuestión tecnológica, y con la presión para que Brasil y otros países veten la participación del gigante chino Huawei en la implantación de la red de telefonía 5G.

Además, China es el principal socio comercial de Brasil y el mayor comprador de productos agrícolas y ganaderos, un pilar clave de la economía del país sudamericano, y el único que sigue creciendo a pesar de la pandemia.

Bolsonaro toma partido

Lejos de llevar a cabo una diplomacia pragmática en que prevalezcan los intereses globales de Brasil, el Gobierno de Jair Bolsonaro se alineó desde el principio con la administración de Trump, y da muestras de ello siempre que hay ocasión.

El pasado 4 de julio, Día de la Independencia de EEUU, Bolsonaro celebró la fiesta comiendo con el embajador Chapman, su hijo Eduardo Bolsonaro y cinco ministros.

Eduardo Bolsonaro, uno de los principales artífices de la aproximación total a Washington, también ha puesto en varias ocasiones su granito de arena para empeorar la relación con China.

En marzo, haciendo eco a la retórica habitual de Trump, insinuó en Twitter que el gigante asiático tenía la culpa de la pandemia del nuevo coronavirus e hizo un paralelismo con las denuncias de falta de transparencia en el accidente de la central nuclear de Chernóbil, ocurrido en la ex Unión Soviética en 1986.

El embajador chino contraatacó rápidamente diciendo que el hijo del presidente brasileño había contraído un "virus mental" en Miami (donde acababa de estar) y que tendría que "asumir todas las consecuencias".

La crisis diplomática tuvo un segundo capítulo meses después, cuando Abraham Weintruab, exministro de Educación, volvió a incendiar Twitter al asegurar que China se estaba beneficiando de la pandemia y que, al final, el coronavirus podía formar parte de un plan de dominación global.

Ser chino, el pecado capital que le atribuyen a TikTok

Daniil Pevzner

MOSCÚ (Sputnik) — Cuando uno menciona las redes sociales lo primero en que pensamos es Facebook, Twitter, Instagram y, desde hace poco, TikTok, cuya popularidad se disparó durante el confinamiento por la pandemia del COVID-19.

La diferencia principal entre TikTok y las primeras tres plataformas es que la app de vídeos cortos es china y justo por ello, según advierten la India y EEUU, es peligrosa.

Otra singularidad de TikTok es su éxito. Su versión original Douyin fue lanzada en China por la empresa ByteDance en 2016. A finales de 2017, tras conseguir 100 millones de usuarios chinos, ByteDance decidió ampliar los horizontes de la aplicación, al ofrecerla al mercado internacional bajo la marca de TikTok.

En los primeros cuatro meses de este año esa aplicación de vídeos cortos fue descargada en más de 315 millones de ocasiones, tanto a través de App Store como Google Play, al convertirse en la app más descargada en un trimestre, según la plataforma de análisis Sensor Tower.

De acuerdo con los datos de ese medio, TikTok fue la aplicación móvil (no de juego) más descargada en mayo (111,9 millones de instalaciones) y en junio (87 millones) tanto por los usuarios de iOS como Androide. La mayor parte de las descargas corresponde a la India y EEUU, cuyos Gobiernos no parecen estar contentos con esas estadísticas.

TikTok y sus pecados

Las primeras alarmas saltaron a finales del año pasado, cuando se informó que el Ejército estadounidense prohibió el uso de la aplicación de moda en los dispositivos gubernamentales, alegando que las autoridades chinas podrían emplear TikTok como una herramienta de espionaje.

También expresó su preocupación acerca de la seguridad de la aplicación el senador estadounidense Chuck Schummer, diciendo que "constituye una amenaza potencial para la seguridad nacional", y luego transcendió que TikTok fue sometida a una revisión de seguridad de las autoridades norteamericanas.

En enero se reveló algo mucho más serio que la preocupación de un senador. La compañía de seguridad informática Check Point Research estuvo meses analizando el funcionamiento de TikTok y detectó múltiples vulnerabilidades, incluida una brecha que permitía acceder a la cuenta de los usuarios, manipular su contenido y hacerse con la información personal.

El asunto era verdaderamente grave pero, como aseguró Luke Deshotels, miembro del equipo de seguridad de TikTok, citado en el mismo informe de Check Point Research, fue solucionado antes de la publicación de los informáticos.

A finales de junio Apple reavivó las discusiones acerca de la seguridad de los datos de los usuarios de TikTok. La nueva actualización de la manzana mordida presentó una función que advierte a los usuarios cuando aplicación alguna pega desde el portapapeles del dispositivo. Una de las aplicaciones que lo hacía constantemente era TikTok.

Los informáticos de TikTok aseveraron que se trata de una herramienta antispam, y ante numeraras críticas anunciaron que eliminarían esa función.

Luego, el 29 de junio, el Ministerio indio de Tecnologías de la Información anunció el bloqueo de 59 aplicaciones, incluida TikTok, alegando que son usadas para "actividades perjudiciales" para la soberanía y la integridad territorial de la India, así como para "robar y transmitir subrepticiamente los datos de usuarios de manera no autorizada a servidores ubicados fuera de la India".

El director ejecutivo de TikTok, Kevin Mayer (asumió el cargo en mayo pasado tras abandonar Disney+), aseguró al Gobierno indio que las autoridades chinas "jamás solicitaron" datos de los usuarios de la red social, y prometió que si recibe esa solicitud, la rechazaría. Mayer agregó que los datos de los usuarios indios se almacenen en servidores de Singapur.

Mayer no convenció al Gobierno estadounidense, y el 7 de julio el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, declaró que el Gobierno norteamericano baraja prohibir TikTok. Preguntado por Fox News si recomienda instalar esa aplicación ahora, el alto diplomático de EEUU contestó: "solo si quiere que su información personal acabe en las manos del Partido Comunista de China".

Errores de juventud

En un comentario a Sputnik, Yuri Naméstnikov, experto de la empresa de ciberseguridad rusa Kaspersky Lab, afirmó que "TikTok tiene problemas de seguridad, pero los tienen también las demás aplicaciones, porque todas son desarrolladas por informáticos, los informáticos son humanos y los humanos se equivocan".

De todos los fallos detectados, Naméstnikov coincidió con que era "una amenaza de seguridad grave" la vulnerabilidad encontrada en enero, que permitía a los delincuentes tomar el control de otras cuentas, pero "todo ello fue corregido, no se puede decir que TikTok hace nada".

"Corrigen sus errores, ahora desarrollan su propio programa Bug Bounty [para premiar a aquellas personas que encuentran fallos y vulnerabilidades], es decir entienden que tienen problemas y que hay que resolverlos", subrayó.

Al referirse al asunto de portapapeles en los dispositivos Apple, el informático indicó que "una de las peculiaridades de iOS es que tiene un portapapeles universal", y agregó que "no solo TikTok" lo aprovechaba, sino "numerosas aplicaciones de App Store tocan el portapapeles".

"Es decir, no es solo su problema. Además, emitieron una declaración en la que afirmaron que lo corregirían", recordó.

El experto está convencido de que TikTok tiene varios problemas de seguridad "porque todavía es joven", a diferencia de "las redes sociales como Facebook o VK, que cuentan con programas Bug Bounty desarrollados y que tienen a los investigadores que reciben dinero por encontrar agujeros en sus aplicaciones".

"TikTok todavía no tiene todo ello, pero cuando lo concluya [desarrolle su Bug Bounty], el interés de los investigadores aumentará, empezarán a buscar fallos, detectar y solucionarlos, es un proceso normal", afirmó.

El informático de Kaspersky Lab indicó que sin contar el fallo denunciado en enero —ya resuelto— "la situación de seguridad [de TikTok] es la misma que la de las otras redes sociales".

Preguntado, sobre si la privacidad de los datos de los usuarios de TikTok se ve amenazada por el Gobierno chino, el experto subrayó que en el país asiático rige "la Ley de Seguridad Cibernética de China, con unas disposiciones bastante confusas, pues no deja claro en qué ocasiones las autoridades pueden solicitar datos [de los usuarios] a proveedores de servicios".

"Pero de todos modos, todo ello se realiza dentro de los marcos de la ley. Además, TikTok publica informes de transparencia, igual que numerosas otras empresas, como Google, en los que indican cuántas veces las autoridades de distintos países solicitaron datos de sus clientes", apuntó.

Así, en el reciente informe de transparencia publicado por TikTok, que abarca el período entre el 1 de julio y 31 de diciembre de 2019, la empresa comunicó que de la app fueron eliminados más de 49 millones de vídeos en todo el mundo (1% de todas las grabaciones) por violar las normas de la aplicación.

De ellos, 16,4 millones de vídeos fueron eliminados en la India, y 4,5 millones en EEUU. El mismo documento dice que TikTok recibió 500 solicitudes de información presentados por gobiernos de 26 países, y ninguna de ella fue hecha por China ni Hong Kong. 302 solicitudes corresponden a la India, y 100, a EEUU.

Para Naméstnikov, se trata de una "práctica normal: las autoridades pueden solicitar datos a cualquier compañía tecnológica grande, porque sus servicios pueden ser usados por criminales".

Parece que el fallo principal de TikTok es ser chino. Porque al fin y el cabo, no se puede hacer caso omiso a que la India decidió prohibir TikTok en medio del cruce de acusaciones que Nueva Delhi y Pekín mantienen tras varios incidentes con decenas de muertos y heridos en la región montañosa de Ladakh, en un área disputada por ambos países.

Las relaciones entre China y EEUU también viven uno de los momentos más difíciles en su historia reciente, agravadas por las afirmaciones de Washington de que Pekín supuestamente es responsable por la pandemia del COVID-19.