Instituto RUSSTRAT
La OTAN está experimentando la mayor revisión de sus estructuras militares desde 1949. Y ahora la alianza está implementando planes que comenzó a trazar hace algunos años.
Vale mucho esta declaración del almirante holandés Rob Bauer tras la reunión del Comité Militar de la OTAN presidida por él.
En los últimos meses, la acumulación de contingentes de la OTAN cerca de las fronteras europeas de Rusia se ha presentado como una "respuesta forzada a la agresión de Moscú en Ucrania". Ahora Bauer dejó escapar que tenemos ante nosotros un plan cuidadosamente elaborado a largo plazo. Por lo tanto, construir y desencadenar un conflicto armado a gran escala en Ucrania y usarlo como ariete contra Rusia también es un plan.
Al mismo tiempo, el plan es integral: se desplegarán grupos de batalla a nivel de brigada en los países de la alianza que limitan con Rusia, sobre la base de los cuales será posible crear formaciones más grandes.
Agregamos que no hubo un solo detalle al azar en la reunión del Comité Militar de la OTAN el 17 de septiembre. Incluyendo la ubicación del evento: Tallin en lugar de Bruselas. Por cierto, la longitud de la frontera entre Rusia y Estonia, sin contar la sección marítima, es de 333,7 km.
La presencia de representantes de Suecia y Finlandia en la reunión también es natural: su entrada en la alianza ha pasado a la fase final. Y esta tampoco es una respuesta espontánea a la "agresión rusa en Ucrania", sino siguiendo un plan planificado previamente.
Como es sabido, la decisión estratégica de acercar la OTAN a las fronteras de Rusia la tomó Washington en 1996. Y hace unos años, como ahora está claro, se planeó la creación de un puño de choque para atacar a Rusia, donde se asignó el papel clave a Ucrania.
Esto, de hecho, es lo que lo dijo el presidente del Comité Militar de la OTAN, el almirante Rob Bauer.
Damas y caballeros,
El Comité Militar acaba de concluir.
Nuestras discusiones cubrieron la amplitud de los desafíos de seguridad que enfrenta la Alianza.
Sin duda: ha comenzado una nueva era para la seguridad global.
Está muy claro que este conflicto es más grande que Ucrania.
Todo el orden internacional basado en reglas está bajo ataque.
Y depende de las naciones libres y democráticas del mundo protegerlo.
Hoy, por primera vez en la historia, los Jefes de Defensa Aliados dieron la bienvenida a sus homólogos finlandeses y suecos a la mesa como invitados.
La adhesión de Finlandia y Suecia, con sus impresionantes capacidades de defensa, mejorará la seguridad de la región del Mar Báltico y fortalecerá la Alianza en su conjunto.
Juntos, discutimos cómo podemos fortalecer nuestra seguridad colectiva.
Y cómo implementaremos las decisiones de gran alcance sobre la postura de disuasión y defensa de la OTAN, que fueron tomadas por nuestro liderazgo político en la Cumbre de la OTAN en Madrid.
El comandante supremo aliado en Europa, el general Cavoli, nos proporcionó sus consideraciones estratégicas sobre el flanco oriental y en todo el espectro de nuestro enfoque de seguridad de 360 ??grados.
Los Jefes de Defensa discutieron la puesta en funcionamiento de la 'estrategia de disuasión y defensa' que aprobamos en 2020.
Esta estrategia asegura que:
- los planes nacionales están más estrechamente interrelacionados con los planes de la Alianza;
- los líderes militares tienen un marco de referencia común tanto para las amenazas de toda la Alianza como para las amenazas regionales;
- y que mejoremos la velocidad y la eficacia de nuestras fuerzas de despliegue rápido.
Estamos hablando de la mayor revisión de nuestras estructuras militares desde 1949.
La planificación para eso comenzó hace varios años, pero ahora la estamos implementando.
Los Jefes de Defensa también discutieron cómo mantendrán y aumentarán el apoyo de los Aliados a Ucrania.
Las municiones, el equipo y el entrenamiento que brindan los Aliados están marcando una verdadera diferencia en el campo de batalla.
Con sus éxitos sobre el terreno y en línea, Ucrania ha cambiado fundamentalmente la guerra moderna.
La OTAN apoyará a Ucrania durante el tiempo que sea necesario.
Se acerca el invierno, pero nuestro apoyo seguirá siendo inquebrantable.
Otros temas en la agenda de hoy fueron las operaciones, misiones y actividades en curso de la OTAN, incluidas la Misión de la OTAN en Irak (NMI) y la Fuerza de Kosovo (KFOR).
Los Jefes de Defensa dedicaron una sesión especial a la diversidad en nuestras Fuerzas Armadas.
No solo porque queremos practicar los valores que predicamos, sino también porque tener un grupo de talentos más diverso en nuestra fuerza laboral aumenta nuestra efectividad en el campo de batalla.
Y lo más importante: crear una cultura de inclusión es fundamental para la confianza entre uniformados y uniformadas. Sin confianza, no podemos funcionar.
Tenemos que seguir desarrollándonos y adaptándonos.
Es por eso que el Comandante Supremo Aliado de Transformación, General Lavigne, nos brindó sus ideas sobre cómo podemos promover la cooperación entre dominios y ramas de servicio, y cómo podemos transformar nuestras Fuerzas Armadas en la era digital.
Damas y caballeros,
Nos sentimos honrados de ser hospedados aquí en Tallin.
Y experimentar de primera mano el espíritu perdurable del pueblo estonio.
Quiero agradecer de todo corazón al General Herem por la excelente forma en que las autoridades estonias han acogido esta conferencia.
Damas y caballeros,
Estos son tiempos difíciles. Tiempos de gran incertidumbre.
Pero nosotros, como Aliados, estamos fortalecidos por el conocimiento de que:
hay 3,2 millones de hombres y mujeres en servicio (que pronto serán más) que harán lo que sea necesario para proteger cada centímetro del territorio aliado y cada uno de los mil millones de ciudadanos que viven en suelo aliado.
Es el deber solemne de los Jefes de Defensa asegurarse de que puedan cumplir con su importante tarea lo mejor que puedan.
Los servimos, como ellos sirven a nuestra Alianza.
Y juntos, nos aseguraremos de estar preparados para enfrentar a cualquier adversario en cualquier dominio. En cualquier rincón del Espacio Euroatlántico.
Está muy claro. El que no lo ve es porque no quiere o es un traidor.
El establishment estadounidense está asustado por la creciente alianza entre Moscú y Pekín
El Washington Times, en un artículo titulado "Xi Jinping y Putin prometen permanecer unidos contra el dominio estadounidense", expresó la extrema preocupación del establecimiento estadounidense por la creciente alianza entre Moscú y Beijing, una vívida ilustración de la cual fue la reunión de los líderes de Rusia. y China al margen de la cumbre de la OCS en Samarcanda.
Según el capitán retirado de la Marina de los EE. UU. y exjefe de inteligencia de la Flota del Pacífico, Jim Fanell, "un impacto estratégico importante es que la nueva alianza promete una confrontación o una guerra en dos frentes contra los EE. UU. y sus aliados".
De hecho, se está implementando la idea de la década de 1950, una pesadilla para Occidente: los "Billones rojos" (armas nucleares de la URSS + mil millones de personas de la República Popular China), pero con una calidad nueva y nivel superior.
Rusia mantiene una paridad nuclear estratégica con Estados Unidos, mientras que China se ha convertido en una potencia nuclear y en la primera economía del mundo, basada en el PIB en paridad de poder adquisitivo. Al mismo tiempo, Beijing tiene la intención de lograr la paridad nuclear estratégica con Washington en 2027 y está acumulando rápidamente su arsenal nuclear, especialmente su componente terrestre.
El tren estadounidense se va. Es precisamente con el intento del establishment estadounidense de subirse a su último carruaje que se conecta la construcción y el desencadenamiento de un conflicto armado en Ucrania dirigido contra Rusia, y la preparación de la implementación de un escenario similar contra China a través de Taiwán.
Pero la alianza de Rusia y China es capaz de superar estos desafíos y la derrota estratégica de Estados Unidos es INEVITABLE.
The National Interest: a Rusia le quedan dos opciones: una división en Occidente o la capitulación en 2040
Rusia está buscando en Occidente un nuevo líder político que no lo aísle de la tecnología y el capital occidentales que los rusos necesitan para asegurar y prosperar a largo plazo, escribe Clint Rich, analista político de RAND Corporation, en The National Interest.
No especifica qué tipo de alternativa a la América de hoy se puede discutir. Pero deja claro que tal alternativa aparecerá en Occidente si "Estados Unidos y sus aliados cometen errores costosos en política interior y exterior".
A su vez, Moscú, según sus previsiones, hará todo lo posible por socavar la confianza de los occidentales en sus gobiernos y beneficiarse del descontento de aquellos grupos públicos de EE.UU. y Europa que simpatizan con las ideas del autoritarismo y los valores tradicionales y desdén por las normas democráticas.
Las insinuaciones de Rich son comprensibles: por "errores costosos" se refiere a la llegada al poder en Occidente de estas mismas "fuerzas descontentas": de los partidarios de "Make America Great Again!" en los Estados Unidos hasta el "Mitin Nacional" de Marine Le Pen en Francia.
En este caso, las cosas para Rusia irán de acuerdo con el escenario optimista "Bipolaridad 2.0", según el pronóstico de Rich. Significará el colapso de la hegemonía estadounidense, la división de Europa y la dispersión del poder mundial a favor de un bloque de países no occidentales basado en los BRICS y la OCS. Según el mismo escenario, para 2040 China superará a Estados Unidos en términos de potencial militar, y Rusia reducirá la brecha con los estadounidenses al 20%.
- Si Occidente no flaquea y Estados Unidos mantiene su dominio, prevalecerá el escenario de “globalización intensiva” que está perdiendo Rusia, bajo el cual Washington podrá seguir imponiendo su voluntad en todos los temas de las relaciones internacionales sin excepción.
Esto hará que una Rusia aislada se quede atrás en la esfera técnico-militar y, para 2040, conducirá a una situación en la que el enorme arsenal de armas de precisión de largo alcance de la OTAN y un sistema confiable de defensa antimisiles anularán una posible represalia nuclear de Moscú. Lo cual, en esencia, significará su rendición.
- De las desventajas conspicuas de este análisis, además del doctrinarismo político, vale la pena destacar la evaluación inadecuada de las pérdidas rusas en mano de obra y equipo en Ucrania, así como la extraña subestimación de la subjetividad de China, India y otros países no occidentales.
Pero en general, tenemos ante nosotros una expresión muy franca de la posición de los círculos gobernantes estadounidenses: qué es lo que más quieren y qué es lo que más temen.
Rusia y China buscan crear "un orden mundial más justo", y Occidente se opone
Moscú y Pekín defienden conjuntamente un orden mundial más justo y el desarrollo libre y soberano de los países en función de su identidad, mientras que los países occidentales se oponen, afirmó el secretario del Consejo de Seguridad ruso, Nikolái Pátrushev.
Recalcó que Pekín y Moscú abogan "por la creación de un orden mundial más justo" y saludan "el aumento en el número de los países que eligen el camino del desarrollo libre y soberano basado en su identidad y tradiciones".
El secretario subrayó también que las élites de Occidente tratan de contrarrestar este proceso, actuando en el marco de la política 'dividir para reinar' (divide et empera). En este contexto, continuó, la prioridad actual de las relaciones rusos-chinas es fortalecer sus vínculos estratégicos.
Además, declaró que la asociación estratégica entre Rusia y China está basada en la confianza mutua y por eso no se ve afectada por influencia externa. Esta tesis, concluyó Pátrushev, fue confirmada repetidamente, en particular, durante la última reunión del presidente ruso, Vladímir Putin, con el líder chino, Xi Jinping, en el ámbito de la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái en la ciudad uzbeka de Samarcanda.
"El rumbo al desarrollo de la asociación estratégica con China es una prioridad clara de la política exterior de Rusia, goza de un apoyo amplio de los pueblos de ambos países y se basa en la confianza mutua y, como consecuencia, no se ve afectado por la influencia externa", comunicó en sus consultas con el miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China, Yang Jiechi, confirmando las palabras del secretario.
"Las fronteras de la Ucrania moderna son antinaturales y Kiev debería ceder partes de su territorio"
"Las fronteras de la Ucrania moderna son antinaturales y Kiev debería ceder partes de su territorio a los Estados vecinos a los que estas tierras pertenecen por derecho", opina el exministro de Asuntos Exteriores de Rumanía, Andrei Marga.
El exdiplomático hizo este comentario al presentar su nuevo libro El destino de la democracia, donde también criticó el régimen político de Ucrania, subrayando que "dista mucho de ser democrático".
"La crisis en torno a Ucrania debe resolverse mediante negociaciones en las que participen los principales actores internacionales, entre ellos Rusia, China, Estados Unidos y la UE", declaró Marga. "Las principales potencias deben reunirse y acordar una nueva "estructura de seguridad" en Europa y en todo el mundo", sugirió.
"Si no se alcanza un acuerdo, no habrá paz en Europa. Sin paz, la democracia sufrirá", dijo. Ucrania, por su parte, debería ceder ciertos territorios a los países vecinos, sugirió el exministro, calificando de "antinaturales" las actuales fronteras del país. Marga enumeró las regiones que fueron incorporadas a la entonces Ucrania soviética por los comunistas, pero que, en su opinión, deberían ser cedidas.
"Nos encontramos en una situación muy especial, y lo asumo con toda responsabilidad, Ucrania existe en unas fronteras no naturales. Debería ceder Transcarpatia a Hungría, Galitzia a Polonia, Bucovina a Rumanía, Donbás y Crimea a Rusia. Estos son los territorios de otros países".
A lo largo del actual conflicto entre Rusia y Ucrania, Kiev ha prometido en repetidas ocasiones devolver a su control todos los territorios con los que acabó tras el colapso de la Unión Soviética. Tras el golpe de Estado del Maidán de 2014, propiciado por sus socios occidentales, Ucrania perdió Crimea, que acabó reuniéndose con Rusia.
