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La política exterior de Raisi estaba basada en “Vecindad y Convergencia”

La política exterior de Raisi estaba basada en “Vecindad y Convergencia”

Por Administrator
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directorelespiadigitales/8/8/23
lunes 27 de mayo de 2024, 22:00h
Xavier Villar
Esta doctrina debe entenderse en relación con otros dos posicionamientos en política exterior: por un lado, el apoyo a Palestina y al Eje de Resistencia, una prioridad fundamental para el gobierno de Raisi, y por otro, la política de “mirar hacia el Este”, una estrategia destinada a fomentar conexiones políticas, económicas y estratégicas con países del hemisferio oriental, especialmente en Asia, mientras se reduce la influencia occidental.
Desde el punto de vista de los desafíos y amenazas, el entorno vecinal de Irán, formado por 25 países, es considerado una de las regiones más conflictivas del mundo. Por ejemplo, después de la disolución de la Unión Soviética en 1991, se produjeron numerosos cambios fronterizos en esta área, aumentando en muchos casos la tensión entre varios de estos nuevos países, como entre Azerbaiyán y Armenia. Del mismo modo, la llamada ‘Primavera Árabe’, que tuvo lugar entre 2010 y 2011, también afectó el entorno vecinal iraní. Además, la mayor amenaza terrorista mundial, Daesh, también surgió y se desarrolló en esta región.
Si se consideran además las guerras civiles, los golpes de Estado y las disputas intergubernamentales por recursos y fronteras, resulta comprensible por qué este entorno es una de las regiones más conflictivas y críticas del mundo.
Debido a esta situación regional, el gobierno de Raisi decidió basar su política exterior en la doctrina de “Vecindad y Convergencia”. El propósito de esta doctrina es aprovechar las oportunidades y gestionar los desafíos en el entorno vecinal, así como reorientar adecuadamente la política exterior del país.
En primer lugar, el concepto de vecindad puede entenderse como la cercanía entre personas que viven próximas entre sí. En una definición más precisa y relacionada con el ámbito de las relaciones internacionales, los países vecinos tienen dos características bien definidas: primero, se encuentran en un espacio geográfico específico que es físicamente cercano y contiguo; y segundo, los cambios y políticas de uno pueden influir en el otro y viceversa.
De acuerdo con la definición anterior, la proximidad geográfica o la contigüidad es la característica primaria y fundamental que define el concepto de vecindad. Basándose en esto, en las relaciones internacionales y el derecho internacional, se hace hincapié en el principio de "buena vecindad" para regular las relaciones entre países vecinos. Este principio es fundamental y aceptado a nivel mundial, y se considera un componente esencial para las relaciones pacíficas entre naciones.
El principio de buena vecindad requiere abstenerse de realizar cualquier acción que pueda perturbar las relaciones entre dos países vecinos. En otras palabras, implica el desarrollo de relaciones normales y pacíficas entre naciones colindantes, algo considerado esencial por el gobierno iraní.
Sin embargo, en política exterior y en las relaciones internacionales, el concepto de “vecindad” es mucho más relevante que el mero hecho de ser “vecinos”. Mientras que ser vecinos es simplemente una cuestión geográfica con relaciones basadas en cuestiones fronterizas, la vecindad marca el comienzo de una relación política basada en la confianza y el respeto mutuo.
Es por esta razón que el decimotercer gobierno de la República Islámica situó de manera oficial la política de “vecindad y convergencia regional” en el eje central de su política exterior. Antes de este gobierno, a pesar de los eslóganes generales sobre el desarrollo de relaciones con los vecinos en administraciones anteriores, esta política no pasó de ser un simple lema. No se presentó ningún plan o programa para su implementación, ni hubo acciones significativas y con objetivos claros por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores y las autoridades diplomáticas para mejorar las relaciones con los países vecinos.
En este sentido, se pueden recordar las palabras de Raisi en su ceremonia de investidura: “Extiendo la mano en señal de amistad y fraternidad a todos los países de la región, especialmente a los vecinos, y la estrecho calurosamente. La República Islámica de Irán considera a los países y pueblos vecinos como parientes, y su principal prioridad en política exterior es mejorar las relaciones con ellos, deseando su dignidad y progreso”.
Asimismo, durante su visita a Qatar, en una reunión especializada con empresarios y actores económicos qataríes e iraníes, Raisi enfatizó: “La política exterior de la República Islámica de Irán se basa en el desarrollo de relaciones de vecindad, y creemos que existen muchas capacidades en los países vecinos que deben ser revitalizadas”.
La visión más importante y completa del presidente Raisi sobre la política vecinal se presentó durante su discurso en la septuagésima octava sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas en el año 2023. En este discurso, por primera vez, Raisi enfatizó “la vecindad” junto con “la convergencia”, ofreciendo una perspectiva más clara sobre la política vecinal y sus marcos: “En un momento en que algunas potencias están llevando al mundo hacia más guerras, la República Islámica de Irán ha planteado la política de ‘vecindad y convergencia’”.
Según Raisi, la política vecinal no se trataba simplemente de una política limitada a los vecinos geográficos, sino una política amplia y regional. El presidente añadió: “La política vecinal es una política benévola para la región, y en este sentido, la cooperación económica amplia y el fortalecimiento de los lazos infraestructurales están en la vanguardia de las prioridades regionales”.
Durante ese discurso en la ONU, el presidente también puso el foco en la necesidad de una estrategia conjunta de seguridad regional, basada en la búsqueda de soluciones intrarregionales y sin intromisión extranjera: "En términos de seguridad, la política vecinal buscaba garantizar una seguridad sostenible a través de la cooperación intrarregional y prevenir la intervención extranjera. Desde el Cáucaso hasta el Golfo Pérsico, cualquier presencia extranjera no era solo parte de la solución, sino en sí misma un problema. Consideramos la seguridad de nuestros vecinos como nuestra propia seguridad, y cualquier inseguridad para ellos era una inseguridad para nosotros".
Por su parte, Hosein Amirabdolahian, el también fallecido ministro de Asuntos Exteriores, subrayó en varias reuniones y encuentros el desarrollo integral de las relaciones con los vecinos como uno de los ejes fundamentales de la doctrina de política exterior del decimotercer gobierno.
Uno de los objetivos prioritarios dentro de la doctrina de “Vecindad y Convergencia” es la restauración del equilibrio en política exterior. Este objetivo busca preservar la independencia del país y se basaría en tres principios fundamentales:
- En primer lugar, se puso el foco en la idea de equilibrio. Desde la perspectiva del gobierno de Raisi, el sistema de relaciones exteriores no podía ser homogéneo. Desde el punto de vista del decimotercer gobierno, el equilibrio significaba una interacción global basada en la justicia. En este contexto, cualquier país que estuviera más en sintonía con la lógica de la política exterior de la República Islámica de Irán y tuviera una mayor sincronización con sus intereses tenía una importancia estratégica mayor y, por lo tanto, tenía un peso mayor en la política exterior del país.
- El segundo principio, el equilibrio dentro de los diversos campos de la política exterior, significaba que no solo se ponía el foco en el ámbito militar-seguridad, sino que también se incluían los ámbitos económico, cultural y tecnológico.
- El tercer y último principio buscaba el equilibrio entre la política interna y la política exterior. Desde el punto de vista del decimotercer gobierno, la política exterior debía servir para fortalecer la economía interna. Por un lado, continuaba la política interna y, por otro, la fortalecía. Si la política exterior no contribuía a fortalecer la economía y la posición del país, era considerada como incompleta e ineficaz.
En este sentido, es importante destacar que para el gobierno del presidente Raisi, cumplir con el mandato del Líder de la Revolución Islámica de neutralizar las sanciones por todos los medios se convirtió en una prioridad. El gobierno consideraba el entorno vecinal de Irán como un mercado amplio, con una fuerte afinidad cultural y social, y lo más crucial, con un acceso directo a los vecinos a través de fronteras contiguas y controles de sanciones mucho menores en comparación con las fronteras y corredores internacionales. Esto proporcionaba el contexto más adecuado para la neutralización de las sanciones.
Además, otro de los objetivos más importantes de la política de vecindad era la integración de Irán en corredores económicos. Esta integración convertía la ventaja geográfica y geopolítica del país en una ventaja geoestratégica y geoeconómica. A pesar de la excepcional capacidad geopolítica de Irán para conectarse a corredores económicos, el país había sido prácticamente excluido de este campo, mientras que las potencias mundiales competían por ellos.
Países vecinos como Pakistán, Turquía, Azerbaiyán, Irak, Catar, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí estaban (y continúan estando) activamente involucrados en diseñar y ejecutar estos corredores económicos. En este contexto, el gobierno de Raisi trabajó para enfrentar esta exclusión y marginación de Irán de estos proyectos. Su enfoque no solo implicaba revitalizar y desarrollar las relaciones con los vecinos, sino también desempeñar un papel central en proyectos de este tipo, desde oriente a occidente y desde norte a sur, en el marco de la política de vecindad.
Es importante recordar que una de las políticas clave de Estados Unidos y sus aliados es contrarrestar a Irán mediante la idea de securitización, creando una percepción de amenaza regional y global. La razón principal detrás de esta política es el comportamiento políticamente independiente de la República Islámica de Irán respecto al sistema global, basado en la hegemonía de Estados Unidos.
Este proyecto de securitización contra Irán estaba (y está) dirigido principalmente a los países vecinos de Irán. Por lo tanto, la política de vecindad impulsada por el Gobierno de Raisi y por el ministro de Exteriores, Amir Abdolahian, no solo logró detener el avance de la securitización en la región, sino que también se puede decir que posicionó a la República Islámica como uno de los principales defensores de la estabilidad en la región.
Para concluir, se ha de señalar que el gobierno de Raisi estableció su política exterior sobre la base de la doctrina de vecindad y convergencia, reconociendo el vacío histórico en la política vecinal de Irán y la falta de atención a sus oportunidades. Dentro de este marco doctrinal, el desarrollo de relaciones con los vecinos y el avance de la convergencia de los intereses regionales se han convertido en elementos irrenunciables para futuros gobiernos: continuar construyendo una región basada en el respeto a la integridad territorial, la no injerencia en asuntos internos, la seguridad cooperativa y el intercambio mutuo.
Ebrahim Raisi, el mártir del Eje de la Resistencia
Roberto Chambi Calle*
Después de haber servido por años en el poder judicial y la fiscalía, le tocó asumir el mando presidencial, en un escenario marcado por el debilitamiento económico financiero ocasionado por el bloqueo económico, político y militar de Washington y sus socios europeos. Su postura fue incólume respecto a las políticas injerencistas de EE.UU., en especial en la defensa del derecho de Palestina a su autodeterminación, sus críticas duras fueron incluso contra algunos países islámicos por la falta de compromiso y convicción, especialmente dentro las esferas axiomáticas que debería practicar la comunidad islámica en el mundo. Este posicionamiento de su política internacional estaba complementada y sincronizada con el trabajo de su canciller, Amir Abdolahian, un hombre académico y conocedor del las RRII y el Derecho Internacional.
En tal sentido, la política exterior de la República Islámica estaba direccionada por el presidente mártir y ejecutada por su canciller, quien en los distintos foros mundiales en el marco de las instituciones internacionales como la ONU, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDHNU), la Unión Europea, la Organización para la Cooperación Islámica, entre otros, tenía una dinámica de confronte, denuncia y reclamo por el accionar de los países occidentales respecto a los derechos del pueblo de Palestina y las masacres cometidas por el ente sionista en Gaza.
El martirio del presidente iraní, su canciller y su comitiva no cambiarán casi en nada el posicionamiento ni las acciones de la política exterior e internacional de los persas; pues no se debe olvidar que la teocracia Islámica está dirigida por su jefe de Estado y Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Ali Jamenei, quién tiene facultades como: “Delinear la política general del sistema de la República Islámica de Irán, controlar la buena marcha del cumplimiento de las políticas generales del sistema, ejercer la comandancia general de las Fuerzas Armadas, declarar la guerra y la paz y movilizar los efectivos, sancionar el mandato presidencial de la República tras la elección del pueblo, cesar al Presidente de la República después de la sentencia del Tribunal Supremo del país, por descuido de las responsabilidades que legalmente le competen o por votación de la Asamblea Consultiva Islámica, entre otros”. (Art. 110, Const. Iraní)
A tal fin, los deseos espurios de los enemigos de la República Islámica, sobre la “inestabilidad” por el martirio del presidente Ebrahim Raisi, son vanos; pues el sistema de la nación persa está supervisado por el Líder de la Revolución Islámica.
Si es que más adelante, con el esclarecimiento de los hechos que interrumpieron la vida del presidente iraní en el noreste de Irán, arrojaran sospechas o algún indicio, que lo sucedido fue un atentado ocasionado por los enemigos, con seguridad que toda la furia será descargada sobre los posibles autores de este atentado. No se debe olvidar que EE.UU. y el régimen israelí desde hace más de 4 décadas han estado saboteando y atentando contra la vida de civiles, religiosos, científicos —como Mohsen Fakhrizadeh (28 de noviembre de 2020.), uno de los arquitectos del programa nuclear de Irán, asesinado por la Mossad— y Generales como el hach Qasem Soleimani (3 de enero de 2020), asesinado por EE.UU.; por lo tanto, las investigaciones están a la espera de lo sucedido con el presidente y su comitiva.
Seguramente el 8 de julio del presente, el nuevo presidente que asumirá el ejecutivo seguirá los axiomas establecidos en la constitución, que en otros términos están basados en los cimientos Coránicos, lo cual significa que no habrá ningún tipo de inestabilidad política, tal cual es el deseo de sus enemigos, quienes lapso a lapso mascullan la defenestración del país islámico.
*Jurista, teólogo y analista en RRII

¿Por qué martirio de Raisi no altera la política de Irán hacia Palestina?

Xavier Villar

En las primeras horas del 20 de mayo, Irán anunció el martirio del presidente Ebrahim Raisi, del ministro de Asuntos Exteriores Hosein Amir-Abdolahian, del gobernador de la provincia de Azerbaiyán Oriental, Malek Rahmati, del representante del Líder en la provincia, Mohammad Ali Ale-Hashem, y del responsable del dispositivo de seguridad del presidente.

El anuncio de esta trágica pérdida se realizó 16 horas después de que se perdiera el contacto con el helicóptero que los transportaba de regreso de una ceremonia de inauguración de un proyecto de presa de agua con el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, el sábado 19. Para las operaciones de búsqueda, se desplegaron al menos 73 equipos de respuesta rápida y rescate. En estos esfuerzos de búsqueda también participaron Azerbaiyán, Rusia y Turquía.

El gabinete iraní emitió un comunicado oficial en el que expresaba: "El popular presidente de Irán, el ayatolá Raisi, ha sido martirizado en el aniversario del nacimiento del Imam Reza (AS), el octavo Imam chiíta. El presidente, incansable y trabajador, hizo el máximo sacrificio en su camino de servir a su nación".

En su mensaje de condolencia a la nación, el Líder Supremo iraní, el ayatolá Ali Khamenei, destacó la dedicación al servicio público del presidente Raisi. Según Khamenei, "el querido presidente Raisi no conocía el cansancio. En este doloroso incidente, el pueblo de Irán ha perdido a un servidor sincero, dedicado y valioso. Para él, el bienestar y la satisfacción del pueblo, que reflejan la satisfacción divina, prevalecían sobre todo". Además, en el mismo mensaje de condolencia, el Líder Supremo decretó 5 días de luto nacional.

Tan pronto como se confirmó la muerte del presidente y sus acompañantes, varios líderes políticos internacionales comenzaron a expresar sus condolencias.

Desde Moscú, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, expresó: "Nuestros pensamientos y corazones están con Irán en estos momentos". Además, señaló que tanto el presidente Ebrahim Raisi como Hossein Amir-Abdollahian "eran conocidos como verdaderos y confiables amigos de Rusia".

El presidente chino Xi Jinping calificó la "trágica muerte" de Raisi como "una gran pérdida para el pueblo iraní".

El primer ministro indio Narendra Modi dijo estar "profundamente entristecido y conmocionado por la trágica muerte" de Raisi, Amir-Abdollahian y su delegación acompañante, quienes regresaban de un viaje oficial a Azerbaiyán. "Mis más sinceras condolencias a su familia y al pueblo de Irán. India está con Irán en este momento de dolor".

El primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, envió sus condolencias "por esta terrible pérdida" y expresó: "La gran nación iraní superará esta tragedia con el valor habitual".

El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, quien se reunió con la delegación iraní solo un día antes del accidente, expresó estar "profundamente conmocionado por la noticia de la trágica pérdida sufrida por nuestra amigable y hermana República Islámica de Irán y su pueblo" en un comunicado dirigido al líder supremo iraní, Ali Khamenei.

Por su parte, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan expresó: "Recuerdo a mi hermano, el Presidente Raisi, con todo respeto y gratitud", en referencia al presidente iraní fallecido.

Desde Irak, su presidente Abdul Latif al-Rashid dijo en un comunicado: "Nuestras más sinceras condolencias y simpatías al Líder Supremo de la República Islámica, el Ayatolá Sayyed Ali Khamenei, y al liderazgo y pueblo de la República Islámica. Afirmamos que Irak está al lado del pueblo iraní durante este momento difícil".

El Rey Abdulá II de Jordania, el Presidente de los Emiratos Árabes Unidos, Mohammed bin Zayed , y el Emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al-Thani, también enviaron sinceras condolencias a la República Islámica.

Por su parte, Líbano anunció tres días de luto nacional por las muertes de Raisi, Amir-Abdollahian y el resto de su equipo.

Mención especial debe hacerse a las condolencias expresadas por los integrantes del conocido como Eje de Resistencia.

El grupo palestino HAMAS agradeció el apoyo del presidente Raisi a la resistencia palestina, así como su "incansable solidaridad con los palestinos".

Por su parte, Hezbolá expresó en un comunicado sus "más profundas condolencias y sentimientos de simpatía" al Líder Supremo de Irán y al pueblo en estos momentos de dolor. El comunicado añadió: "Hemos conocido de cerca a su Eminencia, el presidente mártir, durante mucho tiempo. Fue un gran hermano para nosotros, un fuerte partidario y un firme defensor de nuestras causas y las causas de la nación, especialmente Jerusalén y Palestina, y un protector de los movimientos de resistencia y sus combatientes en todas las posiciones de responsabilidad que asumió".

Mohammad Ali al-Houthi, del movimiento de resistencia yemení Ansaralá, expresó "sus más profundas condolencias al pueblo iraní, al liderazgo iraní y a las familias [de las víctimas]".

Por último, el presidente sirio Bashar al-Assad expresó sus condolencias al Líder Supremo iraní, al gobierno y al pueblo iraní, llamando al presidente "un mártir por el deber" y afirmó su solidaridad con las familias de todas las víctimas del accidente.

Precisamente, este legado de apoyo incondicional al Eje de Resistencia en su lucha contra la ocupación colonial sionista y contra la presencia militar occidental en la región caracterizó la breve presidencia de Raisi y su equipo de gobierno, que asumieron el cargo en 2021. Durante este tiempo, la principal prioridad del gobierno de Raisi fue apoyar la causa anti-colonial palestina. Desde la campaña electoral de 2021, el tema de Palestina figuraba como uno de los más relevantes dentro de su visión política.

Como recuerda Ivan Kesic en un artículo publicado en PressTV, durante la ceremonia de toma de posesión en agosto de 2021, el presidente Raisi calificó el apoyo de Irán al pueblo oprimido de Palestina como un claro ejemplo de la verdadera amistad del pueblo iraní hacia Palestina.

Esta amistad se volvió a poner de manifiesto en el apoyo dado a los movimientos palestinos de resistencia después de que Hamas lanzara su operación contra la Entidad Sionista el 7 de octubre. En aquel momento, Raisi confirmó el "apoyo iraní a la legítima defensa de la nación palestina. El régimen sionista y sus partidarios son responsables de poner en peligro la seguridad de las naciones de la región y deben rendir cuentas por ello".

Otro de los momentos clave, a nivel discursivo, del mandato del presidente Raisi fue su participación en la reunión de emergencia de la Organización de Cooperación Islámica celebrada en la capital saudí, Riad, en noviembre de 2023. En esta reunión, Raisi condenó inequívocamente el genocidio en Gaza y urgió a la comunidad internacional a boicotear al régimen sionista, al que se refirió como el "descendiente ilegítimo de los Estados Unidos." Destacando la necesidad de mantener una política ummática que distinga entre amigos y enemigos, el presidente Raisi exigió al resto de países islámicos que apoyaran sin reservas las reivindicaciones palestinas en su lucha contra el colonialismo sionista.

Se puede afirmar, por tanto, que toda la acción política del gobierno encabezado por el presidente Raisi puso de manifiesto la centralidad de Palestina en el discurso político de la República Islámica y como punto de encuentro para toda la comunidad islámica. En este sentido, se puede vincular el discurso de Raisi sobre la importancia de Palestina con la visión ummática expresada por el Líder de la Revolución Islámica, el Ayatolá Seyyed Ali Jamenei, quien considera la causa Palestina como el tema fundamental para la ummah.

Por último, es importante recordar que según el artículo 131 de la Constitución de la República Islámica, en caso de fallecimiento del presidente, sus responsabilidades deben ser transferidas al Primer Vicepresidente con la aprobación del Líder de Irán. Después de 50 días, el país celebrará elecciones y elegirá un nuevo presidente.

Esto demuestra que, si bien la muerte de Raisi y del resto de acompañantes es una tragedia para el país, la arquitectura institucional de la República Islámica es lo suficientemente fuerte como para absorber el impacto y continuar, sin alteraciones considerables, sus funciones políticas.