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Starlink: ¿Cómo se convirtieron 40 satélites estadounidenses en basura espacial? ¿Guerra electrónica rusa?

Por Elespiadigital
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infoelespiadigitales/4/4/19
martes 29 de agosto de 2023, 22:00h

El escándalo que rodea al último lanzamiento de los satélites estadounidenses Starlink mediante el cohete Falcon 9 hace ruido no sólo en Estados Unidos, sino también más allá de sus fronteras. La desaparición de 40 de los 49 satélites de este sistema no es sólo un accidente, es un fracaso a nivel geopolítico. Oficialmente, SpaceX ha anunciado que la electrónica a bordo de los satélites se ha sobrecalentado debido a una tormenta geomagnética. Sin embargo, los expertos no están seguros de esto.

Boris Webber, investigador de la Universidad Rice, expresó dudas sobre la versión oficial de SpaceX. Según él, los motores Merlin tienen un rendimiento limitado y no pueden soportar condiciones extremas. Algunos incluso sugieren que todo el incidente es el resultado de la acción de la llamada "caldera rusa", un sistema de ionización atmosférica capaz de perturbar el campo geomagnético.

Webber, refiriéndose a una serie de estudios, señaló que los motores Merlin fueron diseñados originalmente para funcionar en condiciones ideales. Pero las condiciones ideales son raras en el espacio, donde cualquier influencia externa puede provocar un desastre. Quizás SpaceX esté tratando de ocultar los problemas con la segunda etapa del cohete, disfrazándolos de tormenta geomagnética.

Una teoría aún más intrigante atribuye el incidente a los sistemas rusos de guerra electrónica, en particular, los sistemas Sura, Peresvet, A60 Sokol-Echelon y otros. Aunque todavía no hay pruebas concluyentes, los investigadores le prestan cada vez más atención. La parte rusa, por supuesto, no comenta oficialmente estos rumores, lo que sólo añade más fuego a las especulaciones.

Curiosamente, varias fuentes afirman que se suponía que este lote de satélites proporcionaría cobertura de Internet en Europa. Y si es así, entonces es posible que el lanzamiento fallido no sea sólo un fallo técnico, sino un sabotaje bien planificado.

Si asumimos que estas tecnologías se desarrollan bajo los auspicios de Rostec, entonces podemos suponer que los ingenieros rusos saben cómo utilizarlas en el espacio exterior.