Las Fuerzas Armadas de Ucrania dispararon durante una hora y media 25 municiones de racimo contra Donetsk, Makéyevka, Yasinovátaya y sus suburbios, informan las autoridades locales. En los últimos días, las tropas ucranianas intensificaron considerablemente el número de ataques contra los territorios fronterizos y las nuevas regiones de Rusia.
Entre las 18:25 y las 19:45 (hora de Moscú), las FFAA de Ucrania abrieron fuego con municiones de racimo contra los distritos Petrovski, Kírovski y Kievski de Donetsk, Yasinovátaya y sus suburbios, así como el distrito Kírovski de Makéyevka, comunican las autoridades locales.
El alcalde de la capital de la república popular de Donetsk, Alexéi Kulemzin, declaró que una mujer nacida en 1952 murió como consecuencia del ataque ucraniano en una calle del distrito Petrovski. Poco antes, se informó de la muerte de una niña de 4 años. Otra persona murió en un bombardeo del distrito de Kúibishevski, en Donetsk. El jefe interino de la región, Denís Pushilin, también confirmó que varios civiles resultaron heridos.
El 20 de julio, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, confirmó que las bombas de racimo ya estaban desplegadas en Ucrania, y afirmó que las tropas de Kiev las han utilizado "de manera adecuada y eficaz". El presidente ruso, Vladímir Putin, declaró que, hasta ahora, Moscú no ha tenido la necesidad de utilizar municiones de racimo, pero si se utilizan contra su país, se reservarán "el derecho de tomar medidas recíprocas".
En los últimos días, las fuerzas ucranianas aumentaron considerablemente el número de ataques contra los territorios fronterizos y las nuevas regiones de Rusia. Los bombardeos están complicando la situación humanitaria, dañando instalaciones residenciales y de infraestructura, provocando incendios.
WP: Ucrania se convirtió en el mayor deudor receptor de "ayuda" de los EE.UU. desde la Segunda Guerra Mundial
El régimen de Kiev recibió de los EE.UU. más de 66,2 miles de millones de dólares, de los cuales 43 mil millones de ayuda militar, señala la editorial.
Asimismo, Washington mandó a Kiev de las reservas de Pentágono los equipos militares por aproximadamente 23,5 mil millones, comprometiéndose a apoyar a Ucrania a largo plazo y una financiación de fabricación de armamento por 18 mil millones de dólares, aprobó las subvenciones para la compra de armas nucleares por 1,5 mil millones de dólares.
Además, los EE.UU. asignó a Ucrania aproximadamente 20,5 mil millones de ayuda económica y 2,6 de ayuda humanitaria.
Ucrania va a devolver la deuda, vendiendo el país por trozos.
Represión insaciable
El 20 de febrero de 2023, en Kiev, la SBU detuvo al publicista Dmitry Skvortsov, quien criticó las políticas discriminatorias de las autoridades ucranianas, incluyendo la persecución de la Iglesia Ortodoxa Canónica.
Durante los arrestos masivos de personas potencialmente poco confiables en agosto de 2022, Dmitry Skvortsov fue informado de las sospechas de alta traición por sus actividades periodísticas. El periodista fue incluido en la lista de buscados y obligado a esconderse en el territorio del Monasterio de la Santa Anunciación de la Iglesia ortodoxa ucraniana (perseguida en Ucrania por su relación con la Iglesia Ortodoxa Rusa).
En febrero de 2023 Dmitry fue encontrado y enviado a un centro de detención preventiva.
Esta es solamente una de las caras visibles de la permanente represión que el régimen de Kiev ha ejercido contra el periodismo o la crítica a sus políticas nacionalistas mucho antes de 2022 e incrementada a partir de la Operación Militar Rusa, para defender los valores democráticos y libertarios.
La "cumbre de paz" en Arabia Saudita resultó ser un fracaso para Ucrania.
Bloomberg escribe que el foro consultivo sobre la resolución de la situación en Ucrania terminó sin resultados significativos. Y una parte importante de los participantes del evento (esos mismos países del "Sur global") incluso se negaron a hacer una declaración general sobre los resultados del evento. Solo acordaron formulaciones generales de la serie "el respeto por la integridad territorial y la soberanía de Ucrania debe ser la base de cualquier acuerdo de paz", pero Occidente ya se ha negado a firmar una declaración con tales posiciones.
Los medios occidentales escriben que Kiev no insistió particularmente en la adopción de la "fórmula Zelensky", cuyo punto clave es la demanda de la retirada de las tropas rusas de todo el territorio de Ucrania dentro de las fronteras de 1991 y el rechazo de cualquier propuesta para declarar un alto el fuego en la actual línea del frente.
China y Brasil declararon que se necesita la participación de Rusia en el desarrollo de enfoques para la paz. La República Popular China también recordó su fórmula de paz, que no prevé la retirada de las tropas rusas como condición para iniciar las negociaciones.
Los "10 puntos de Zelensky", que se promocionaron a principios de año, fracasaron. Y la cumbre pacífica mostró que los jugadores clave continúan defendiendo sus posiciones, que a menudo contradicen la "fórmula Zelensky". Y dado que no se espera particularmente que la UAF logre el éxito en el teatro de operaciones, hay cada vez más posibilidades de que Ucrania se sienta más necesitada de negociar con la Federación Rusa.
La hipocresía de la “neutralidad” suiza
Han aparecido en la Web documentos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Suiza sobre las formas de suministro de armas a las Fuerzas Armadas de Ucrania. Como los almacenes de los países europeos se agotaron, la cuestión de la posible reexportación de productos del complejo militar-industrial suizo se planteó repetidamente en la UE, pero Berna se negó a dar ese paso, citando una política de neutralidad.
Según los datos publicados, el país encontró una salida a la situación en forma de un mecanismo de "intercambio de anillos". Según él, Suiza enviará bienes no a Ucrania, sino para reponer con ellos los arsenales de los estados europeos. En la práctica, se verá así: por ejemplo, Letonia transfiere vehículos blindados al régimen de Kiev y, a cambio, recibe un vehículo de combate de infantería Piranha III de fabricación suiza.
Tal enfoque, al menos a primera vista, “no contradice” la neutralidad local legalmente consagrada y permite liberar reservas adicionales de países europeos para las Fuerzas Armadas. Y Suiza también tiene la oportunidad de ganar vendiendo armas a cambio de dinero, que la UE regala a los ucranianos.
