Eric van de Beek
"No participaré en una reunión con Vladimir Putin", dijo el primer ministro holandés, Mark Rutte, en respuesta a una propuesta de Francia y Alemania de celebrar una cumbre con el presidente ruso.
No es de extrañar. "Los holandeses sirven como un ancla vital en Europa", dijo una vez un embajador estadounidense en La Haya. "Contrarrestan los esfuerzos franco-alemanes para desviar a Europa del curso transatlántico".
La semana pasada, los líderes de la Unión Europea no lograron ponerse de acuerdo sobre una propuesta de Francia y Alemania para celebrar una cumbre con el presidente ruso Vladimir Putin. Los medios de comunicación informaron que los principales oponentes de esta cumbre eran Polonia y los países bálticos: Estonia, Letonia y Lituania.
Pero Holanda también estaba entre ellos. Aunque el primer ministro holandés, Rutte, dijo que no le importaría que los líderes alemán y francés se reunieran con Putin, envió una fuerte señal diciendo que no participaría en dicha reunión.
Cuando un periodista le preguntó cuál era el motivo, respondió: "MH17". En 2018, un equipo internacional de investigadores criminales liderado por los holandeses acusó a la Federación de Rusia de haber entregado el sistema de misiles tierra-aire que derribó el vuelo MH17 en 2014 mientras volaba sobre una zona de guerra en el este de Ucrania. Los 298 pasajeros y la tripulación murieron, la mayoría de ellos ciudadanos holandeses.
Rutte avergonzado por Putin
No hay duda de que el desastre aéreo del MH17 dañó las relaciones bilaterales entre Rusia y Holanda. Pero parece que también están en juego otros factores. En abril de 2013, durante una visita a los Países Bajos, Putin fue criticado por Rutte por la ley federal rusa "con el propósito de proteger a los niños de la información que aboga por la negación de los valores familiares tradicionales", apodada "Ley de propaganda gay".
Putin luego avergonzó a Rutte y Holanda al mencionar que había un partido en el parlamento holandés que no permitía la participación de mujeres y que el sistema legal holandés permitía una organización que propagaba la pedofilia.
Algo que Putin no mencionó fue: el partido político de Rutte, el VVD, tiene un historial de intentar que se acepten actividades sexuales anormales. En las décadas de 1970 y 1980, el VVD presionó para eliminar las restricciones legales para tener relaciones sexuales con niños menores de 16 años.
En 1993, el movimiento juvenil del VVD, el JOVD, declaró que debería permitírsele tener relaciones sexuales con animales. Rutte fue presidente del JOVD desde 1988 hasta 1991. No se sabe cuáles son sus pensamientos sobre la bestialidad y la pedofilia, pero ciertamente no le debe haber gustado la forma en que Putin contrarrestó su crítica a la Ley de Propaganda Gay.
Ancla holandesa para EE. UU. en la UE
Parece que EE. UU. utiliza a los Países Bajos como una herramienta para mantener a Alemania y Francia alejados de cualquier iniciativa para mejorar la relación de la UE con Rusia. El fundador del grupo de expertos estadounidense Stratfor George Friedman explicó una vez: una alianza entre Alemania y Rusia sería una amenaza para el dominio estadounidense. "Durante siglos, Estados Unidos ha tratado de evitar que esto suceda”, dijo.
En 1941, después de que Alemania invadió la Unión Soviética, el entonces senador estadounidense y luego presidente Harry Truman dijo: "Si vemos que Alemania está ganando la guerra, debemos ayudar a Rusia; y si esa Rusia está ganando, debemos ayudar a Alemania , y de esa forma que maten a tantos como sea posible ”.
Las autoridades holandesas son conocidas por su servidumbre a Estados Unidos. En 2017, entrevisté a Harry van Bommel del partido político SP, quien en ese momento había sido miembro del parlamento desde 1998 en adelante. Le pregunté si Holanda alguna vez había dicho "no" a alguna solicitud proveniente de Washington. No podía pensar en un solo ejemplo.
"Los holandeses sirven como un ancla transatlántica vital en Europa", escribió el embajador de Estados Unidos en La Haya, George Sobel, en su discurso de despedida en 2005. "Como uno de los seis miembros originales de la UE, la alianza holandesa con los británicos para contrarrestar los esfuerzos alemanes para desviar a Europa de un curso transatlántico. (...) Es necesario fortalecer los lazos entre Estados Unidos y Holanda en todo el espectro político para asegurar que los holandeses continúen reclutando a otros para perseguir intereses en línea con los Estados Unidos".
Lista de pedófilos en altos cargos
¿Cómo se asegura EE. UU. de que los holandeses continúen reclutando a otros para perseguir intereses en línea con los EE. UU.? Por un lado, EE. UU. no rehuye el chantaje para hacer que los gobiernos europeos actúen en sus intereses.
Al menos, esa es la experiencia del profesor Werner Weidenfeld, quien coordinó las relaciones con Estados Unidos durante 12 años para el gobierno alemán. "Si no estamos de acuerdo con los estadounidenses en un tema serio, ponen material de inteligencia sobre la mesa, comprometidos para Alemania, y dicen: 'O cooperas o estás acabado'", declaró Weidenfeld.
En 2017, Roger Stone, quien se desempeñó como asesor de la campaña electoral de 2016 de Donald Trump, informó en Twitter que el asesor de seguridad de Trump, Michael Flynn, estaba en posesión de una lista de pedófilos en altos cargos, y que la publicación de esto causaría revuelo. Acompañó su tweet con el hashtag revelador "Holanda". La lista nunca se publicó, para gran decepción de algunos de mis compatriotas que habían puesto sus esperanzas en la promesa de Trump de "drenar el pantano".
Sin embargo, el tweet de Stone no parece haber sido un desliz. De hecho, el aparato de inteligencia estadounidense ha mostrado interés en el abuso de niños menores de edad en los Países Bajos. Charles Maasdam, ex director de un "burdel de niños", que fue condenado en 1998 a cuatro años de prisión, declaró a un periodista de un periódico nacional holandés que la inteligencia estadounidense había revisado toda su base de clientes y que la inteligencia holandesa, el BVD, no se alegró cuando se enteró de esto.
En los últimos años, un parlamentario holandés llamado Pieter Omtzigt fue silenciado por un escándalo de abuso infantil en los Países Bajos por parte de su propio partido político, el CDA. La persona involucrada en el escándalo era miembro del VVD del primer ministro Rutte y un alto funcionario del Ministerio de Justicia y Seguridad holandés. Se ha dicho que el CDA silenció a Omtzigt a instancias del primer ministro Rutte. El 12 de junio de 2021, Omtzigt renunció al partido CDA, después de casi 20 años como diputado.
En noviembre de 2020, Rutte presionó a los parlamentarios para que no votaran a favor de una moción para iniciar una investigación externa independiente sobre el apoyo del gobierno holandés a los grupos armados en Siria, entre los que se encontraban grupos etiquetados como "terroristas" por la Fiscalía holandesa. En vano. La investigación continúa. Sin embargo, la lleva el gobierno holandés, no el parlamento holandés.
