Larry Johnson
Volodomyr Zelensky recibió las malas noticias en Vilnius, a pesar de la palabrería de algunos de los miembros de la OTAN: Estados Unidos y Alemania se niegan a permitir que Ucrania se una al club por temor a ampliar la guerra con Rusia.
No se equivoquen: la OTAN está en guerra con Rusia, pero Occidente es consciente de su debilidad militar y no está dispuesto, como organización, a arriesgarse a tomar medidas que provocarían una lucha directa entre las fuerzas rusas y de la OTAN.
Un presidente frustrado, Volodymyr Zelensky, lanzó una andanada furiosa contra los aliados de Ucrania en la OTAN el martes cuando comenzaron una cumbre que aún no estaba segura de cómo avanzar en la candidatura de membresía de Kiev.
Zelensky, que llegará a Vilnius durante la cumbre de dos días, denunció como "absurda" la renuencia de algunos líderes de la OTAN a proporcionar un calendario claro para que Ucrania se una a la alianza.
“La incertidumbre es debilidad. Y discutiré esto abiertamente en la cumbre”, tuiteó Zelensky. La alianza respalda a Ucrania en su batalla contra la invasión rusa de 16 meses, pero varios miembros, en particular el presidente de EE. UU., Joe Biden, se oponen a darle a Ucrania un cronograma para la membresía.
Sin embargo, Francia y el Reino Unido, actuando independientemente de la OTAN, hicieron una promesa tonta y peligrosa: van a proporcionar a Ucrania misiles de crucero de largo alcance que pueden atacar dentro del territorio ruso. Hemos llegado al punto en esta guerra en el que Occidente está luchando por aceptar el hecho de que su obsequio de tanques y armas a Ucrania ha sido un fracaso total y el pánico se está apoderando.
Los animo a ver el video del Wall Street Journal que publicó Andrei Martyanov (no sé cómo publicarlo en Word Press). Al menos dos generales estadounidenses (retirados) que han sido algunos de los más ardientes animadores y maestros de la ofensiva ucraniana están admitiendo a regañadientes que la operación es un fracaso. Eso es decirlo suavemente. Las tropas ucranianas, junto con su equipo, están siendo aplastadas.
Rusia ya no está agazapada en una postura defensiva. Lanzó su propia contraofensiva y está teniendo éxito en hacer retroceder a las fuerzas ucranianas :
La lucha continúa en el frente. En la dirección de Starobelsk, las Fuerzas Armadas de RF pudieron avanzar en el área de Zhuravka Balka y las cercanías de Torskoye, y también frustraron un ataque masivo cerca de Dibrova. En el sector de Bakhmut, las tropas rusas realizaron un contraataque cerca de Kleshchiyevka y también repelieron un ataque enemigo en las cercanías de Berkhovka.
Se están produciendo feroces enfrentamientos en el sector Vremyevka. Los infantes de marina ucranianos están tratando de avanzar en el área de Priyutnoye y Grushevaya Balka, donde previamente habían logrado hacerse un hueco en las plantaciones. En Rabotino, el enemigo atacó sin éxito al norte del asentamiento, perdiendo vehículos blindados suministrados por Occidente.
En dirección a Kherson, las unidades rusas continúan luchando contra los saboteadores ucranianos que aterrizaron en las islas y bajo el puente Antonovsky. Según algunos informes, un puente ferroviario fue volado al norte de Alyoshki.
Anticipo que Rusia intensificará sus ataques contra posiciones ucranianas en lugares clave a lo largo de la línea de contacto de 800 millas en las próximas dos semanas. Mientras la OTAN se esfuerza por proporcionar a Ucrania inteligencia procesable para tratar de dañar las capacidades rusas, Zelensky y sus generales se enfrentan a la dura realidad de que la inteligencia de primera clase es inútil si no se tiene la mano de obra o el equipo para hacer mella en las defensas rusas. El ejército de Ucrania se debilita con cada ataque infructuoso.
Estoy de acuerdo con Andrei en que es probable que la escalada prometida por Francia y el Reino Unido provoque una respuesta rusa. Una cosa es proporcionar de forma encubierta armamento letal más sofisticado a Ucrania. Recuérdese que los soviéticos se lo hicieron a los estadounidenses en Vietnam y que Estados Unidos se lo hizo a los soviéticos en Afganistán. Tanto los estadounidenses como los rusos acordaron en silencio vivir con esas acciones sin correr el riesgo de escalar a un conflicto directo. Continuaron teniendo contactos diplomáticos normales y negociaron acuerdos de control de armas a pesar de las guerras de poder encubiertas. Cada lado sabía lo que estaba haciendo el otro, pero cada lado también tomó medidas para tratar de ocultar sus acciones.
Lo que proponen Francia y el Reino Unido es una provocación abierta y, si se lleva a cabo, representa un ataque directo a Rusia. Putin y los miembros de su equipo de seguridad nacional han señalado claramente que habrá una respuesta. Esto significa que estamos entrando en una fase muy peligrosa de esta guerra porque la desesperación frenética de Occidente lo está llevando a contemplar operaciones militares que provocarán represalias. Rusia no va a consentir en ser un saco de boxeo. En algún momento, anticipo que Putin ordenará al ejército ruso que comience a derribar sofisticados drones ISR de EE. UU. y la OTAN e interrumpa, si no elimina, la red Starlink de Elon Musk. También es probable que Rusia ataque y destruya los Centros de Operaciones Tácticas y Conjuntas en Ucrania como parte de su esfuerzo general para degradar la capacidad de Ucrania para llevar a cabo operaciones ofensivas.
Según los informes, Rusia golpeó el puerto de Odessa ayer (lunes) con un ataque con misiles como preludio para poner fin al acuerdo de granos y afirmar su control del Mar Negro. Eso será un golpe para Ucrania y Turquía y es poco lo que Occidente puede hacer en respuesta sin crear un casus belli para que Rusia ataque objetivos donde se encuentran los asesores de la OTAN.
