Andrew Korybko
Lo que acaba de hacer el Presidente Traoré ha sido romper el tabú de los golpes militares patrióticos aprovechando la atención mundial prestada a la segunda Cumbre Rusia-África para explicar por qué este tipo de cambios de régimen son necesarios para salvar a sus países del terrorismo respaldado por Occidente cuando todo lo demás falla.
A continuación, avergonzó con razón a aquellos de sus homólogos que condenan estos acontecimientos antiimperialistas cada vez que se producen y no los apoyan a pesar de que estos golpes militares patrióticos redundan en interés de todos los africanos.
El Presidente interino de Burkina Faso, Ibrahim Traoré, pronunció un breve pero contundente discurso en la segunda Cumbre Rusia-África que puede leerse íntegramente en el sitio web oficial del Kremlin aquí (NdT: Abajo lo tienen traducido). Lo más destacado fue que les dijo directamente a la cara a sus homólogos que dejaran de ser marionetas imperialistas, lo cual es cierto que fue duro pero sin duda necesario. El Presidente Traoré nunca olvidó cómo muchos de ellos condenaron el golpe de Estado que encabezó a finales del año pasado, y que se llevó a cabo para traer seguridad y desarrollo a su atribulado pueblo.
He aquí dos análisis pertinentes sobre Burkina Faso para los lectores que no lo hayan seguido de cerca:
* 6 octubre 2022: "¿Por qué Occidente está tan asustado por la posible cooperación militar entre Burkina Faso y Rusia?"
* 5 de mayo de 2023: "La alianza estratégica de Burkina Faso con Rusia estabilizará aún más África Occidental"
Los lectores ahora pueden entender mejor el siguiente extracto de su discurso en el evento de la semana pasada:
"En cuanto a Burkina Faso, durante los últimos ocho años hemos estado luchando contra la forma más bárbara y cruel de colonialismo e imperialismo, que nos están imponiendo una forma moderna de esclavitud. Hemos aprendido muy bien una cosa: un esclavo que no puede protestar no merece más que lástima, y su futuro es miserable. No esperamos a que nadie se ocupe de nosotros. Decidimos luchar contra los terroristas que impiden nuestro desarrollo.
En esta lucha, nuestro valiente pueblo decidió tomar las armas contra el terrorismo. Nos sorprendió saber que los imperialistas se refieren a ellos como grupos armados o grupos militarizados, mientras que llaman patriotas a los pueblos de Europa que toman las armas para defender su patria. Nuestros antepasados fueron deportados para salvar a Europa, y esto ocurrió en contra de su voluntad. Pero cuando regresaron e intentaron hacer valer sus derechos básicos, se enfrentaron a una cruel represión.
El problema no es que la gente decida tomar las armas. El problema es que los dirigentes de los países africanos no aportan nada a la gente que lucha contra el imperialismo, llamándonos grupos armados o criminales. No estamos de acuerdo con este enfoque. Nosotros, los dirigentes de los Estados africanos, debemos dejar de actuar como marionetas dispuestas a actuar siempre que los imperialistas muevan los hilos".
Al igual que el presidente eritreo Isaias Afwerki explicó durante su reunión con el presidente Putin, el presidente Traoré también cree que Occidente está practicando una forma moderna de esclavitud en África a través de sus diversas Guerras Híbridas allí, una de las más feroces de las cuales es contra Burkina Faso. Los terroristas son empleados por ese bloque de facto de la Nueva Guerra Fría como sus proxis, lo que explica que traten de legitimar sus reivindicaciones calificándolos de "grupos armados" o "rebeldes", como hace Occidente en el conflicto maliense.
En lugar de cruzarse de brazos y dejar que destruyeran su país, el Presidente Traoré y sus camaradas tomaron cartas en el asunto para derrocar al régimen corrupto que no mejoró la situación de seguridad desde que tomó el poder a principios de ese año. Fue después de liderar su propio golpe militar cuando aprendió que la lucha de Burkina Faso es realmente contra Occidente y no sólo contra los terroristas. Como jefe de Estado recién asumido, se dio cuenta entonces de que sus homólogos de toda la región también eran conscientes de esta realidad.
Por eso se sintió tan profundamente decepcionado con muchos de ellos después de que condenaran su golpe exactamente como querían los enemigos imperialistas de su país. Esta experiencia abrió los ojos del Presidente Traoré a la enormidad del reto que supone para África liberarse plenamente, ya que los auténticos luchadores modernos por la libertad como él, su homólogo maliense, el Presidente Assimi Goita, y la nueva junta militar del vecino Níger se oponen con uñas y dientes al llamado "establishment africano".
De hecho, la "Comunidad Económica de los Estados de África Occidental" (CEDEAO) promulgó el domingo sanciones contra Níger y amenazó también con el posible uso de la fuerza armada si sus dirigentes militares no restituyen al ex presidente Mohamed Bazoum en el plazo de una semana. Los lectores deben saber que Francia y Estados Unidos, que trabajan conjuntamente para mantener a África subordinada a Occidente, han condenado el golpe nigerino y han pedido la inmediata restitución de su derrocado líder.
Estas observaciones dan crédito a la acusación del Presidente Traoré de que muchos de sus homólogos, especialmente en la región de África Occidental-Sahel, son marionetas imperialistas. Para ser justos, ni uno solo de ellos sancionó a Rusia a pesar de la inmensa presión de Occidente para que lo hiciera, lo que sugiere que son relativamente más independientes de lo que dan a entender las duras palabras del líder burkinés. Sin embargo, tampoco se puede negar que el "establishment africano" se opone a los golpes de Estado anti-imperialistas, como siempre hace Occidente.
La razón por la que los puntos de vista de ambos están alineados en este delicado asunto podría tener más que ver con los intereses políticos propios de cada líder en disuadir tales golpes en casa que con Occidente moviendo sus hilos entre bastidores, aunque esto último sin duda ocurre, tanto en este asunto como en muchos otros. La importancia de aclarar esto no es desacreditar al presidente Traoré, cuyos homólogos sin duda merecían su mordaz ataque, sino añadir un contexto crucial a lo que dijo.
La mayor parte del "establishment africano" es corrupto, no se preocupa por los intereses nacionales objetivos de su país y está estrechamente relacionado con Occidente, todo lo cual es resentido por el pueblo sobre el que gobiernan y, por tanto, deja perpetuamente a sus líderes en riesgo de un golpe militar patriótico. Por lo tanto, se oponen de forma natural a toda manifestación de antiimperialismo, especialmente cuando se produce un golpe de Estado relacionado en algún lugar del continente, porque estos líderes corruptos temen que pueda inspirar a sus fuerzas armadas.
Lo que acaba de hacer el Presidente Traoré ha sido romper el tabú de los golpes militares patrióticos aprovechando la atención mundial prestada a la segunda Cumbre Rusia-África para explicar por qué este tipo de cambios de régimen son necesarios para salvar a sus países del terrorismo respaldado por Occidente cuando todo lo demás falla. A continuación, avergonzó con razón a aquellos de sus homólogos que condenan estos acontecimientos antiimperialistas cada vez que se producen y no los apoyan a pesar de que estos golpes militares patrióticos redundan en interés de todos los africanos.
Porque por mucho que el "establishment africano" haya resistido hasta ahora la inmensa presión de Occidente para sancionar a Rusia, cosa que ni siquiera han hecho los Estados que votaron en contra en la AGNU, África nunca se convertirá en un polo verdaderamente independiente en el orden emergente a menos que se produzcan reformas de gran calado. Estas mismas fuerzas establecidas tienen que dejar de lado sus intereses personales por un bien mayor, pero es poco probable que los que ya son corruptos entre ellos lleguen a hacerlo, exacerbando así la ira de sus pueblos.
Con el tiempo, podrían estallar protestas antigubernamentales de inspiración multipolar y/o producirse golpes militares patrióticos, el primero de los cuales podría incluso preceder al segundo y ser señalado por sus conspiradores como prueba de que actuaron de acuerdo con la voluntad de su pueblo. Lo que está ocurriendo ahora mismo en la región de África Occidental y el Sahel, con tres cambios de régimen de este tipo desde 2021 en Mali ese año, Burkina Faso el siguiente y ahora Níger la semana pasada, es literalmente revolucionario y acelera enormemente los procesos multipolares en esta parte de África.
Por eso es tan importante recordar la apasionada defensa del Presidente Traoré de los golpes militares patrióticos y su enérgica condena del "establishment africano" por ser marionetas del imperialismo al oponerse siempre a ellos. A pesar de tener sólo unos 30 años, el líder burkinés es mucho más sabio que su edad y podría convertirse fácilmente en uno de los africanos más importantes de su generación. Será muy interesante seguir su carrera.
Discurso en la II Cumbre Rusia-África (julio 2023)
Ibrahim Traoré, Presidente interino de Burkina Faso:
Señor Presidente Vladimir Putin,
Señor Presidente de la Unión Africana, jefes de las delegaciones, buenas tardes.
Es para mí un gran honor dirigirme hoy a ustedes y transmitirles los saludos fraternales de nuestros pueblos. En primer lugar, quisiera dar las gracias al Todopoderoso por permitirnos reunirnos aquí y hablar del futuro bienestar de nuestros pueblos.
También quisiera pedir disculpas a los ancianos. Por favor, perdonadme si os he ofendido de alguna manera. Mi generación se hace muchas preguntas sin obtener respuestas, pero aquí nos sentimos en casa, en nuestra familia.
Rusia forma parte de la familia para África, porque tenemos la misma historia. Rusia ha sufrido muchas pérdidas para liberar a Europa y al resto del mundo del nazismo durante la Segunda Guerra Mundial. También tenemos la misma historia en el sentido de que somos las naciones olvidadas del mundo. Esto tiene que ver con las películas y los libros. El papel de África y Rusia en la lucha contra el nazismo ha sido olvidado en su mayor parte. Nos hemos reunido hoy porque tenemos que hablar del futuro de nuestros países. ¿Qué ocurrirá mañana en este mundo nuevo y libre por el que luchamos, un mundo sin injerencias en nuestros asuntos internos? Tenemos las mismas perspectivas. Espero que esta cumbre nos brinde la oportunidad de estrechar los lazos entre nuestras naciones.
No puedo entender por qué África, con sus enormes recursos minerales, agua y sol, es el continente más pobre, donde abunda el hambre, y por qué tenemos que pedir ayuda. Nos hacemos estas preguntas, pero no obtenemos respuestas. Tenemos la oportunidad de construir un nuevo tipo de relaciones. Espero que estas relaciones nos sirvan mejor y nos permitan crear un futuro mejor para nuestros pueblos.
Puedo decir en nombre de mi generación que muchas personas, empujadas por la pobreza, cruzan los océanos en busca de una vida mejor, y muchas de ellas mueren. Nuestra gente pasa hambre y lucha por mantenerse con vida.
En cuanto a Burkina Faso, llevamos ocho años luchando contra la forma más bárbara y cruel de colonialismo e imperialismo, que nos imponen una forma moderna de esclavitud. Hemos aprendido muy bien una cosa: un esclavo que no puede protestar no merece más que lástima, y su futuro es miserable. No esperamos a que nadie se ocupe de nosotros. Decidimos luchar contra los terroristas que impiden nuestro desarrollo.
En esta lucha, nuestro valiente pueblo decidió tomar las armas contra el terrorismo. Nos sorprendió saber que los imperialistas se refieren a ellos como grupos armados o grupos militarizados, mientras que llaman patriotas a los pueblos de Europa que toman las armas para defender su patria. Nuestros antepasados fueron deportados para salvar a Europa, y esto ocurrió en contra de su voluntad. Pero cuando regresaron e intentaron hacer valer sus derechos básicos, se enfrentaron a una cruel represión.
El problema no es que la gente decida tomar las armas. El problema es que los dirigentes de los países africanos no aportan nada a la gente que lucha contra el imperialismo, llamándonos grupos armados o criminales. No estamos de acuerdo con este enfoque. Nosotros, los dirigentes de los Estados africanos, debemos dejar de actuar como marionetas dispuestas a actuar siempre que los imperialistas muevan los hilos.
Ayer, el Presidente Putin anunció entregas de grano a África, y nos alegramos mucho de oírlo y agradecemos esta decisión. Esto también envía un mensaje a los jefes de los Estados africanos, porque debemos asegurarnos de que antes de venir aquí para el próximo foro, nos aseguremos de que nuestras naciones son autosuficientes y tienen los alimentos que necesitan. Debemos basarnos en la experiencia de los países africanos que han sido capaces de alcanzar este objetivo y reforzar nuestra cooperación en este campo estrechando nuestras relaciones con la Federación Rusa para satisfacer las necesidades de nuestros pueblos.
Casi no me queda tiempo, pero me gustaría decir que debemos rendir homenaje a nuestras naciones que luchan y combaten. ¡Gloria a nuestras naciones! ¡Dignidad y respeto a nuestras naciones! ¡Victoria a nuestras naciones! Gracias, camaradas. ¡Patria o muerte!
Vladimir Putin: Gracias, señor Traoré.
Quería llamar su atención sobre el hecho de que mi colega acaba de mencionar el papel de Rusia en la lucha contra el nazismo. Algunos intentan olvidarlo y borrar este recuerdo. Sin embargo, la Unión Soviética y Rusia lideraron esta lucha por el bien de toda la humanidad, para librar al mundo entero del nazismo.
Me gustaría señalar que África también ha luchado por su independencia y contra el apartheid, y no sólo por su propio bien. De hecho, libró esta lucha en interés de toda la humanidad, porque esta lucha produce resultados que elevan las relaciones en todo el mundo a un nivel completamente nuevo. Esto significa que estos esfuerzos mejoran la situación en todo el mundo. En este sentido, estoy totalmente de acuerdo con el Sr. Traore. Las luchas que tuvo que librar la Unión Soviética y lo que está ocurriendo ahora con Rusia se parecen mucho a lo que vivió África cuando luchaba por conseguir una auténtica independencia y libertad.
