Se espera que la misión de aterrizaje lunar Luna-25, retrasada durante mucho tiempo, se lance en septiembre de este año, dijo el lunes Dmitry Rogozin, jefe de la agencia espacial nacional rusa Roscosmos.
“Espero que todas las pruebas sean exitosas y a fines de septiembre lanzaremos Luna-25”, dijo Rogozin a los periodistas.
En abril, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, enfatizó la importancia de continuar con el programa lunar del país. “Reanudaremos el programa lunar”, dijo Putin mientras visitaba el cosmódromo Vostochny en la región Amur del Lejano Oriente de Rusia, y describió el objetivo de lanzar la misión en el tercer trimestre de este año.
El líder ruso enfatizó que la ola sin precedentes de sanciones occidentales impuestas al país por su ofensiva militar en curso contra Ucrania no descarrilará los esfuerzos de Moscú para explorar el espacio.
“A pesar de todas las dificultades e intentos de interferir desde el exterior, definitivamente vamos a implementar todos nuestros planes con consistencia y persistencia”, subrayó Putin.
Poco después del anuncio en abril, la Agencia Espacial Europea declaró que dejará de cooperar con Roscosmos en expediciones marcianas y lunares, debido al conflicto de Ucrania.
Se espera que Luna-25 lleve unos 30 kg de equipo científico. El módulo de aterrizaje también cuenta con un brazo robótico y un taladro para realizar varios experimentos y tomar muestras de regolito lunar. El destino previsto de la sonda es la región del polo sur de la Luna, cerca del cráter Boguslavsky.
La misión se convertirá en la primera sonda lunar rusa en la historia postsoviética. Si bien la exploración del único satélite natural de la Tierra comenzó con la sonda soviética Luna-2 en 1959, el país no ha llevado a cabo misiones similares desde hace casi cinco décadas. La última misión, Luna-24, fue lanzada por la Unión Soviética en 1976.
La nueva misión, concebida a fines de la década de 2000, ha sido pospuesta repetidamente. Se esperaba que el módulo de aterrizaje robótico despegara en octubre pasado; sin embargo, el lanzamiento se retrasó porque el equipo que desarrollaba Luna-25 consideró que no estaba listo.
