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Pekín responde a Biden y le advierte no subestimar la "firme determinación del pueblo chino de defender su integridad territorial"

Por Elespiadigital
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infoelespiadigitales/4/4/19
lunes 23 de mayo de 2022, 20:00h

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, declaró este lunes que Pekín está listo para defender sus intereses nacionales sobre Taiwán, en respuesta a las palabras del presidente de EE.UU., Joe Biden, quien poco antes prometió que Washington intervendría militarmente para defender a la isla en caso de una invasión por parte del gigante asiático.

Redacción

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, declaró este lunes que Pekín está listo para defender sus intereses nacionales sobre Taiwán, en respuesta a las palabras del presidente de EE.UU., Joe Biden, quien poco antes prometió que Washington intervendría militarmente para defender a la isla en caso de una invasión por parte del gigante asiático.

Durante una rueda de prensa, citada por AFP, el vocero dijo que "Taiwán es una parte inalienable del territorio de China" y que todo lo relacionado con la isla "es un asunto puramente interno" de Pekín. "En cuestiones relacionadas con los intereses centrales de soberanía e integridad territorial de China, China no tiene lugar para compromisos o concesiones", añadió.

El presidente de EE.UU., Joe Biden, manifestó su disposición a usar la fuerza para defender Taiwán, así como el apoyo de Washington a otras naciones ante una posible amenaza por parte de China. "Estuvimos de acuerdo con la política de una sola China y la firmamos. Pero la idea de que puede tomarse por la fuerza, sencillamente, no es apropiada", dijo el inquilino de la Casa Blanca.

"Nadie debe subestimar la firme determinación, la firme voluntad y la gran capacidad del pueblo chino para defender la soberanía nacional y la integridad territorial", respondió Wang Wenbin.

Escalada de tensiones

En los últimos meses, las tensiones entre Pekín y Washington parecen aumentar en vista de un posible cambio de postura del país norteamericano hacia el principio de una sola China. Desde Pekín señalan que últimamente EE.UU. "ha estado 'mostrando sus músculos' a las puertas de China, reuniendo círculos antichinos e incluso armando un escándalo por la cuestión de Taiwán y poniendo a prueba la línea roja".

El Departamento de Estado de EE.UU. modificó la página web dedicada a las relaciones entre Washington y Taipéi eliminando la frase sobre "reconocer a Taiwán como parte de China" del texto original.

Por su parte, desde el Ministerio de Exteriores chino calificaron esa decisión como "un intento de cambiar el 'statu quo' en el estrecho de Taiwán, lo que, inevitablemente, provocará un fuego que solo quemará" a EE.UU.

Entre el 6 y el 8 de mayo, el Mando del Teatro Oriental chino realizó ejercicios militares al este y al suroeste de la costa de la isla de Taiwán con participación de las fuerzas navales y aéreas.

En respuesta, el crucero estadounidense de misiles guiados USS Port Royal navegó a través del estrecho de Taiwán. Por esa maniobra, Pekín acusó a Washington de "intensificar deliberadamente las tensiones" en la región.

Taiwán se autogobierna con una administración propia y se muestra firme en su determinación de defender su soberanía con su "modo de vida democrático", mientras que Pekín considera a la isla como una provincia de la República Popular China, insistiendo en su política de una sola China y reiterando el discurso de la "reunificación" con el "errante que acabará volviendo a casa".

Aunque Washington no reconoce a Taiwán, mantiene una política de ambigüedad estratégica hacia la isla, reservándose el derecho a mantener relaciones especiales con Taipéi, que, en su opinión, toma sus propias decisiones. La mayoría de los países, incluida Rusia, reconocen a Taiwán como parte integral de la República Popular China.

Biden afirma que EE.UU. intervendría militarmente en defensa de Taiwán si fuera invadido por China

El presidente de EE.UU., Joe Biden, ha manifestado su disposición a usar la fuerza para defender Taiwán, así como el apoyo de Washington a otras naciones ante una posible amenaza por parte de China.

"Estuvimos de acuerdo con la política de una sola China y la firmamos. Pero la idea de que puede tomarse por la fuerza, sencillamente, no es apropiada", dijo este lunes el inquilino de la Casa Blanca durante una rueda de prensa en Tokio, donde se encuentra de visita oficial.

Al mismo tiempo que subrayó que su país responderá militarmente en caso de que Pekín invada Taiwán. Biden reafirmó su compromiso de garantizar la seguridad del estrecho de Taiwán y de evitar un "cambio en el statu quo" unilateral.

Asimismo, Biden dijo que China "coquetea con el peligro", en referencia a los supuestos planes para invadir la isla. La responsabilidad de proteger Taiwán es "aún más fuerte", después de la operación militar de Rusia en Ucrania, señaló el presidente estadounidense.

La Casa Blanca matiza las palabras de Biden

Las declaraciones de Biden sorprendieron a algunos miembros de su propia Administración que se encontraban en la sala, quienes no esperaban que se expresara de forma tan contundente, informa The New York Times. Históricamente, Estados Unidos ha desaconsejado a China usar la fuerza contra Taiwán, al tiempo que mantenía la incertidumbre sobre cuál sería su grado de apoyo a la isla en caso de invasión.

La Casa Blanca rápidamente trató de restar importancia a las afirmaciones del mandatario. "Como dijo el presidente, nuestra política no ha cambiado", reza un comunicado enviado a la prensa desde la residencia presidencial estadounidense. "Reiteró nuestra política de una sola China y nuestro compromiso con la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán. También reiteró nuestro compromiso bajo la Ley de Relaciones con Taiwán de proporcionarle los medios militares para defenderse", añadió el mensaje.

Análisis: Estados Unidos tiene problemas para encontrar países asiáticos dispuestos a disparar misiles contra China

Bradley Blankenship*

Una impresión satírica de un titular en la revista 'Foreign Policy', escrita por un tal Raymond L. Bloodthirst Jr., comenzó a circular por Internet recientemente. Decía lo siguiente: "Tenemos problemas para encontrar países asiáticos dispuestos a disparar misiles contra China". El subtítulo luego criticó a los vecinos de China por no ser “ lo suficientemente democráticos ” como para potencialmente sacrificar miles de vidas en este esfuerzo.

Es claramente falso, aunque algunas personas que lo compartieron no lo examinaron demasiado de cerca y creyeron que era real, y un periodista en el tema de la "desinformación ", que aparentemente trabaja para Voice of America, hizo un hilo de Twitter sobre la publicación. Bueno, puede ser difícil culpar realmente a los usuarios que hicieron circular el titular satírico ya que, al menos en parte, se basa en la realidad.

Resulta que un artículo reciente de RAND Corporation, un grupo de expertos estadounidense muy influyente en política global, tenía exactamente la misma opinión que el titular satírico. RAND escribió en Twitter sobre su informe: “Una estrategia de EE. UU. en el Indo-Pacífico que se basa en que un aliado acepte albergar permanentemente misiles terrestres de alcance intermedio corre el riesgo de fracasar debido a la incapacidad de encontrar un socio dispuesto”.

La sección del informe que describe los hallazgos clave incluye una lista de aliados de EEUU debido a la renuencia u oposición “histórica” de China. Sin embargo, sugiere que "la estrategia más probable para tener éxito sería ayudar a Japón a desarrollar un arsenal de capacidades de misiles antibuque basados ??en tierra". Este sería el primer paso para lograr que Japón acepte los GBIRM, dice.

Parece que la sátira no estaba demasiado lejos de la realidad. De hecho, lo que logró fue criticar la posición de RAND sacando a la luz lo no dicho, que es la marca de la buena sátira. Nos invita a ridiculizar esta posición por lo manifiestamente absurda que es. Sí, la idea de que EE. UU. coloque misiles de alcance intermedio en la vecindad de China es ridícula, y cuando mencionas la conclusión lógica de esta política, parece simplemente estúpida.

Me acuerdo de un principio dramático, el arma de Chéjov. La idea es que un escritor debe hacer que cada detalle de una historia u obra contribuya a la narrativa general. Los escritores no deben hacer falsas promesas en las obras narrativas: deben omitirse los detalles que puedan crear expectativas engañosas, mientras que aquellos que se incluyen deben participar en última instancia en la resolución de la narración. En resumen, nunca debes introducir un arma en una historia que no estés preparado para usar.

La realidad no siempre se ajusta al arte (aunque podemos ver que los titulares de noticias reales y la sátira a veces no están muy separados), pero uno tiene que preguntarse si estos GBIRM no son una de las armas de Chéjov. ¿Por qué otra razón querría Estados Unidos colocar tales armas cerca de China si no está preparado para usarlas realmente?

Es por eso que es un movimiento tan provocador, porque colocar estos misiles en la vecindad de China implica necesariamente que podrían usarse contra China. En todo caso, solo la amenaza de esa fuerza es inherentemente coercitiva y socava la soberanía y la independencia de China. También implica necesariamente que cualquier país que elija albergar tales armas sería cómplice de esta amenaza, es decir, tendría que estar “dispuesto a disparar misiles contra China”.

Tal política es extraordinariamente destructiva y socava la paz mundial. China es un estado con armas nucleares que, aunque tiene una política nuclear muy restringida en comparación con otras potencias nucleares, aún las usaría si se introducen en un conflicto. Mientras tanto, Estados Unidos probablemente haría todo lo posible para ganar un conflicto directo contra China. Después de todo, EE. UU. sigue siendo el único país que alguna vez utilizó armas nucleares en una guerra, ya que arrojó dos bombas atómicas sobre Japón al final de la Segunda Guerra Mundial.

Podemos ver que provocar un conflicto entre estos dos países podría conducir a una guerra nuclear terminal, que es un resultado que no beneficia a nadie y solo pone en peligro nuestra existencia como forma organizada de vida en este planeta. Es por eso que la gente critica esta política, porque es absolutamente desquiciada. Si ningún país vecino de China termina queriendo albergar misiles estadounidenses de alcance intermedio, sería un desarrollo positivo para la humanidad.

* periodista, columnista y comentarista político estadounidense. Tiene una columna sindicada en CGTN y es reportero independiente de la Agencia de Noticias Xinhua.