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La “injerencia rusa” era esto: Una ridícula propuesta del separatismo catalán a un exdiputado ruso para el apoyo a la independencia. Moscú la despreció

Por Elespiadigital
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infoelespiadigitales/4/4/19
domingo 24 de noviembre de 2019, 22:42h

Conscientemente o no, el diario El Periódico ha dejado en evidencia la patraña de la injerencia rusa en el conflicto catalán. El pasado jueves 21 de noviembre publicó una entrevista al supuesto “contacto” de los separatistas catalanes en Moscú.

Víctor Terradellas, presidente de CatMón, exresponsable de relaciones internacional de CDC y persona muy cercana al expresidente catalán Carles Puigdemont, fue a Moscú tres veces en 2017. Se entrevistó con Sergei Markov, un exdiputado oficialista y polítólogo bien conectado con el Kremlin. El dirigente catalán le ofreció el reconocimiento de la anexión rusa de Crimea por parte del Govern de la Generalitat a cambio del apoyo del Kremlin a la declaración unilateral de independencia (DUI) catalana. Cuenta Markov a EL PERIÓDICO: "Nos entrevistamos en tres ocasiones, acompañado de una periodista catalana que me conoce; me quería utilizar como contacto para que yo me dirigiera a los órganos de poder".

"Me plantearon que Rusia pudiera apoyar la independencia de Catalunña. Y que (a cambio) Catalunña podría decir que Crimea es parte de Rusia", rememora Markov el pasado lunes en un restaurante del norte de Moscú.

El académico ruso explica que la respuesta dio a sus interlocutores fue tajante. "Yo les dije que por el momento el Gobierno ruso estaba muy distanciado del tema (catalán), y les expliqué la lógica", sostiene Markov. "Nosotros no necesitamos ese reconocimiento, no es cierto eso que dicen los medios occidentales de que buscamos el reconocimiento, tarde o temprano Occidente reconocerá que Crimea es parte de Rusia. ¿Qué diferencia hay ahora o más tarde?". Es decir, que los mandó a paseo…

El nombre de este político, profesor y filósofo aparece escrito en una de libreta confiscada por la Policía Nacional durante el registro de la sede de CatMon en mayo del 2018. Según Markov, ambos interlocutores se reunieron con él en tres ocasiones en el otoño del 2017, "en dos ocasiones seguidas primero, luego se marcharon (de Rusia) y volvieron". Deduciendo de las anotaciones de Terradellas, ésta última reunión probablemente tuvo lugar en los días previos a la DUI realizada por Puigdemont.

 

Anotación de Terradellas en que aparece el nombre de Markov.

El politólogo ruso, señala EL PERIODICO, se encogió de hombros cuando se le dijo que Terradellas pudo haber cometido un delito al sufragar sus viajes en pos del reconocimiento internacional de la independencia catalana con dinero público, y puntualiza que no recuerda al 100% ninguno de los detalles que explica acerca de lo que sucedió en estos encuentros: "No podría jurarlo sobre la Biblia. Ha pasado mucho tiempo", lo que indica que mucha importancia no le dio el Sr Markiv a estas reuniones.

Markov asegura desconocer de quién habla Terradellas cuando hace referencia a un "emisario del Kremlin" en los whatsapp que envía a Puigdemont en los momentos previos a la DUI, aunque admite la existencia de contactos "no políticos". "No sé quién pudo ser; yo creo que contactos tuvo de haber de alguna forma; contactos con el Gobierno de Catalunya; si la crisis se prolongaba, Rusia debía recibir información sobre lo que sucede, información completa, procedente de ambos bandos", continúa. Descarta, eso sí, que se tratara de "contactos políticos".  "Contactos políticos entre el Kremlin y Puigdemont no había; pero sí creo que fue enviada gente de los servicios de inteligencia, figuras de perfil técnico, que se presentaran a si mismas como periodistas... lo que es seguro es que no hubo ninguna persona que pudiera prometerle algo en algún momento", desgrana.

Una vez proclamada la DUI por Puigdemont, Moscú se mantuvo su postura oficial de no reconocer la independencia catalana. Una postura a favor de la integridad territorial española tal como señalaron las declaraciones oficiales del Ministerio de Asuntos Exteriores, el propio ministro S. Lavrov y hasta el mismo Vladimir Putin.

Markov si deja una reflexión que debería ser tomada en cuenta por las autoridades españolas, no descarta que en un futuro Moscú pudiera reconocer la independencia catalana "si se produce una situación diferente, si, pongamos el caso, la UE inicia una guerra contra Rusia". El que quiera entender, que entienda.

De cómo el ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo detuvo la verdadera injerencia en Cataluña… todos supuestos “aliados”

Para completar el escenario de la patraña publicada por el diario El País y sus cómplices, Vozpopuli ha tenido acceso al libro de memorias del ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno de Mariano Rajoy 'Memorias heterodoxas de un político de extremo centro', José Manuel García-Margallo, memorias que se publicarán el próximo mes de enero.

El exministro cuenta como Mariano Rajoy y Benjamin Netanyahu nunca tuvieron una reunión bilateral en los siete años que el primero estuvo en el poder, por sorprendente que parezca. Pero siempre se miraron de reojo por el tema de Cataluña, hasta el punto de que España amenazó en 2013 a Israel con el reconocimiento del Estado palestino si Tel Aviv mostraba simpatías por el secesionismo catalán.

El entonces ministro de Asuntos Exteriores viajó a Israel en abril en 2013 y mantuvo un encuentro con Netanyahu en Jerusalén, "donde expliqué con absoluta claridad que, si nos molestaban en esto, nosotros reconoceríamos a Palestina", indica refiriéndose a Cataluña. En el libro, Margallo cuenta cómo se desarrolló aquella reunión a la que se presentó con una amplia delegación. "Netanyahu empezó a hablar de los temas de Cataluña y le paré en seco", recuerda de inicio. El jefe de la diplomacia española exigió a Netanyahu que esa cuestión la hablaran en su despacho sin nadie presente. A solas. Y le trasladó lo siguiente: "Yo tengo un problema que es Cataluña y usted tiene uno, que es Palestina. Y a la siguiente manifestación de simpatía con el tema catalán, yo reconozco a Palestina".

De aquella cita salió el compromiso del Gobierno español de "congelar" la apertura de un consulado honorario en Gaza. Un gesto con Netanyahu, aunque luego España hizo un "amago" con una votación en la UNESCO en la que la delegación española votó a favor de los intereses palestinos. "Los israelíes se dieron cuenta y jamás tuvimos el menor problema con ellos", subraya.

Las simpatías israelíes con el nacionalismo catalán son antiguas, desde que Jordi Pujol puso a disposición de los sionistas Banca Catalana durante la guerra de 1967.  Jordi Pujol siguió cultivando buenas relaciones con el Estado hebreo en sus años como presidente de la Generalitat y desde Tel Aviv se empezó a ver con agrado una Cataluña más pro-israelí que el resto de España, que históricamente ha sido defensora de las tesis palestinas. Todos los partidos secesionistas catalanes, a excepción de la CUP, han mostrado siempre más simpatías por Israel que por Palestina.

El gobierno español miró con lupa la apertura de un consulado honorario israelí en Barcelona en junio de 2017, un acto al que asistió Carles Puigdemont a escasos tres meses del referéndum ilegal del 1-O. Precisamente, el silencio oficial de Israel ante la consulta por la independencia patrocinada por la Generalitat catalana provocó enorme malestar en Madrid.

El que fue jefe de la diplomacia española cuenta que centró su ofensiva exterior en un área geográfica -los países bálticos-, un territorio con ansias de independencia -Escocia- y un país que amagaba con respaldar a una Cataluña independiente -el citado Israel-.

A los primeros –Estonia, Lituania y Letonia- les sugirió "claramente" que, si ellos seguían por la "vía comprensiva", es decir, apoyando al separatismo catalán, España pediría que se levantasen las sanciones a Rusia que la UE había adoptado unos meses antes. Esto cuadra poco con la patraña de la “injerencia rusa” que inauguró el desprestigiado David Alandete, subdirector de El País.

En el tema escocés, que también apoyaban y siguen apoyando el secesionismo catalán, tuvo una reunión secreta con Alex Salmond, primer ministro escocés, en el domicilio madrileño del presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez-Galán, en la que le dijo que, "si ellos seguían defendiendo la misma opinión, yo iba a empezar a decir que España vetaría el hipotético acceso de una Escocia independiente a la UE". Respecto a Israel, es lo expuesto más arriba.

En total, Margallo ordenó un total de 22 viajes de naturaleza diplomática a países europeos y no europeos para explicar claramente cuál era la posición de España en la cuestión catalana. En Europa se visitaron los tres países bálticos, Croacia, Eslovenia, Francia, Italia, Alemania, Austria, el Vaticano, Suiza, Polonia e Islandia. Fuera del Viejo Continente se "peregrinó" a  Estados Unidos, así como a varias organizaciones internacionales. Curiosamente, en la lista no estaba Rusia, señal que los servicios de información del Estado y el propio Ministerio de Asuntos Exteriores no debían detectar ningún peligro de “injerencia”.

El ministro del exterior ruso, Serguei Lavrov, se reunión con Borrell:  "no sabe nada" del espionaje en Cataluña

 

El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, dijo "no saber nada" del supuesto caso de espionaje ruso en Cataluña durante una reunión bilateral con su homólogo español, Josep Borrell, según afirmó el ministro español. Borrell y Lavrov abordaron este asunto en un encuentro celebrado en Nagoya (Japón), aunque el ministro español precisó que "tampoco le pudo trasladar mucho" al canciller ruso sobre las supuestas actividades en Cataluña de una unidad rusa de espionaje que, según publicó el diario El País, investiga la Audiencia Nacional.

"No tengo más información que la de la prensa, y naturalmente le hemos explicado la novedad que esto representa en España, y el ministro me ha dicho que tampoco sabía nada", dijo Borrell a Efe tras participar en la reunión ministerial de Exteriores del G20 celebrada en Nagoya. "Yo tampoco le he podido trasladar mucho, porque solo tengo las noticias que aparecen en los medios de comunicación de procedimientos judiciales que son supuestamente secretos, pero que nos encontramos radiados y televisados", señaló Borrell.

Borrell también se refirió a "los contactos un poco ridículos" entre "algún representante del independentismo catalán que pretendía que Rusia reconociera la independencia de Cataluña, a cambio de que Cataluña reconociera que Crimea forma parte de Rusia", en alusión a la información recogida por el diario 'El Periódico' que hemos tratado al comienzo de este artículo.

Entrevista del Embajador de Rusia en España, Yuri Korchagin a la agencia RIA Novosty sobre los artículos publicados en El País

El Embajador de Rusia en España, Yuri Korchagin, desmintió la publicación en el periódico El País de la noticia que las autoridades españolas presuntamente rechazaron la propuesta rusa de realizar consultas conjuntas sobre la ciberseguridad, y expresó la opinión de que las publicaciones recientes en este periódico sobre Rusia podrían ser el pretexto de su convocatoria.

El jueves pasado, el periódico El País informó que las autoridades españolas presuntamente rechazaron la propuesta rusa de crear un grupo conjunto de ciberseguridad, lo que acordaron los Ministros de Asuntos Exteriores Serguéi Lavrov y Josep Borrell el otoño pasado durante su reunión en Madrid.

La parte rusa propuso crear un grupo de este tipo después de la aparición en los medios de comunicación españoles en otoño de 2017 de numerosas acusaciones contra los llamados "hackers rusos" y los medios rusos interfiriendo en la crisis catalana. Además otra publicación de El País, citando algunas fuentes, informó que el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón había abierto una investigación sobre las supuestas actividades en Cataluña en pleno "procés" (así se llaman en España las actividades de los partidarios catalanes de la independencia) de un grupo ligado con los servicios de inteligencia rusos ".

Según la publicación, la investigación supuestamente "está enfocada en un grupo militar de élite", que "los servicios de inteligencia de varios países vinculan con eventuales acciones para desestabilizar Europa".

“Mi reacción es de indignación. No me sorprende la existencia de potencias que quieren socavar las relaciones bilaterales amistosas y dinámicas entre Rusia y España. Lo que me sorprende es como el periódico respetado va a remolque de estas fuerzas y de facto colabora con ellas, proporcionando sus páginas para toda clase de insinuaciones y noticias falsas. Esto puede tener diferentes explicaciones. Probablemente el periódico viene perdiendo la popularidad y de tal manera cuestionable trata de ganar atención y prestigio ante el público? Puede ser que es una operación exitosa de aquellas fuerzas destructivas que tratan de socavar nuestras relaciones usando o manipulando el periódico? Un hecho triste en ambos casos”, - constató el Embajador a los periodistas rusos.

“Hay un buen proverbio ruso: "Han oído campanadas y no saben dónde". Escriben sobre “una oferta envenenada” de Rusia a crear un grupo de ciberseguridad para realizar consultas. De hecho en 2017 hablamos de esto solamente porque el mismo periódico El País generaba noticias falsas sobre la supuesta interferencia rusa en el proceso catalán. Precisamente por esta razón fue hecha la propuesta de convocar a expertos sobre la ciberseguridad”, - recordó el jefe de la Misión diplomática. Según su opinión “los generadores de noticias falsas tienen tanto miedo” de los posibles resultados de investigación de expertos que “están tratando de acusar de antemano a las partes rusa y española de que intentan crear este tipo de grupos”.

Korchagin recordó que la parte rusa hizo la propuesta, basándose principalmente en los intereses de los españoles, ya que fue en su país donde aparecieron insinuaciones sobre la supuesta interferencia rusa. Se suponía que el grupo no debía actuar constantemente, sino reunirse en caso de la eventual aparición de información sobre la huella rusa. "La publicación actual en El País puede ser un incentivo para reunirse y descubrir quién está detrás de esto, dónde los periodistas obtuvieron tal información y por qué debería culparse nuevamente a Rusia", - sugirió el Embajador.

Él pronostica la aparición de nuevas publicaciones de contenido similar en el futuro cercano, y "después de eso habrá ciudadanos indiferentes u otra persona que preguntará al gobierno por qué guarda silencio". "Creo que los españoles, que no sufren de miopía política, deberían pensar que este proceso puede tener no sólo una proyección externa, sino también interna", - subrayó Korchagin.

Haciendo comentarios sobre la publicación que el juez de la Audiencia Nacional de España inició la investigación sobre "una supuesta actividad en Cataluña de un grupo ligado con los servicios de inteligencia rusos", el Embajador recordó que " en los medios especialmente de Europa occidental y Estados Unidos circulan varias fantasías sobre ciertos grupos de algunas personas que llegaron para dos horas y después se fueron por alguna razón". "Un turista llegó y luego se fue – una cosa increíble", dijo Korchagin.

En relación con la llamada "injerencia", el Embajador recordó la posición oficial de Rusia, formulada en una declaración del Ministerio de Asuntos Exteriores aún en 2017. "El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia guiándose por los principios fundamentales del Derecho Internacional considera que los acontecimientos que se desarrollan en Cataluña son asunto interno de España. Esperamos que la situación se arregle a través del diálogo estrictamente en el marco de la legislación española para el bien de la España unida y floreciente y con la observación de los derechos y libertades de los ciudadanos de este país", - dice el documento.

El mismo jueves El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación en funciones, Josep Borrell, desmintió la información de El País sobre el rechazo de la parte española de cooperar con Rusia en la lucha contra la desinformación. Lo calificó como "pura patraña". Comentando el artículo sobre la investigación de la participación de la inteligencia rusa en el "proceso catalán", Borrel supuso que "el periodista o tiene la información privilegiada o es "fruto de su imaginación".

Declaraciones del Embajador Yuri Korchagin a la agencia TASS. El Embajador de Rusia calificó de “fake” los artículos sobre el grupo en Cataluña ligado a los servicios especiales de la Federación de Rusia

El Embajador de Rusia en España Yuri Korchagin señaló que estaba indignado con las publicaciones sobre Rusia en el diario español El País, incluyendo sobre la existencia de un supuesto grupo en Cataluña que presuntamente podría estar ligado a los servicios especiales rusos.

En uno de los artículos de El País se afirmaba que el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón abrió un caso de investigación sobre la posible actividad en Cataluña en plena crisis de un grupo presuntamente conectado con los servicios especiales rusos. En otro material se decía que las autoridades de España rechazaron las propuestas de Rusia de crear un grupo conjunto para garantizar la seguridad en el ciberespacio.

“Leí los artículos en El País, que de una u otra forma contiene noticias falsas en relación a Rusia, y puedo decir que mi reacción es –indignación”, – dijo el Embajador.

“Leí las publicaciones en El País, no me sorprende que haya fuerzas que quieren minar las relaciones bilaterales amistosas entre Rusia y España que se están desarrollando de manera positiva a lo largo de cinco siglos”, – subrayó Yuri Korchagin. “Me sorprende como un periódico respetado se deja llevar por la rienda de estas fuerzas y de facto coopera con ellos proponiendo sus páginas a toda clase de noticias falsas”.

En su opinión, puede haber diferentes explicaciones – probablemente, el periódico está perdiendo el ránking y “de esta forma intenta ganarse una dudosa atención” o es “una operación exitosa de aquellas fuerzas destructivas que intentan socavar” las relaciones entre Rusia y España.

“Además en el periódico fueron publicados inmediatamente varios artículos. Empiezan a escribir sobre una supuesta “propuesta envenenada” de Rusia para crear un grupo sobre la ciberseguridad con los españoles y llevar a cabo consultas, – dijo el diplomático. En efecto en 2017 hablábamos de ello exclusivamente porque el mismo periódico generaba noticias ficticias sobre la presunta injerencia rusa en el proceso catalán. Precisamente para ello se realizó la propuesta de convocar expertos, especialistas para que realmente mirasen lo que está detrás de ello”.

“Creo que precisamente estos generadores de noticias falsas están tan asustados por la posibilidad de que se reúnan los expertos y aclaren lo que realmente está detrás de todo ello, que intentan de antemano acusar a las Partes Rusa y Española, de que intentan crear tal grupo” – subrayó el Embajador de Rusia en Madrid.

Comentando el artículo del periódico sobre la existencia de un supuesto grupo que presuntamente podría estar vinculado con los servicios especiales rusos Korchagin declaró: “No entendemos absolutamente de que se trata”. “En el espacio mediático, sobre todo en Europa Occidental y en EE.UU. circulan diferentes tipos de fantasías sobre algunos grupos”, – dijo él.

El desarrollo de la situación:

“Puedo hacer un pronóstico de cómo se desarrollará la generación de estas noticias falsas y como actuarán nuestros adversarios, – llamó la atención el Embajador. – Primero durante un cierto tiempo habrá publicaciones, luego aparecerán aquellos que empezarán a preguntar al Gobierno Español por qué está callado cuando “nosotros estamos aquí – desenmascarando”.

“Considero que los españoles que no sufren de miopía política deben ponerse a pensar de que este desenlace no sólo puede tener una proyección externa sino también interna” – matizó Korchagin.

“En relación a la así llamada injerencia, me gustaría recordar la postura oficial de Rusia formulada en una declaración del MAE, todavía en 2017, que decía que el Ministerio de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia, guiándose por los principios fundamentales del derecho internacional, evalúa los acontecimientos en Cataluña como un asunto interno de España, – recordó el diplomático. Allí también se dice que Rusia expresa la esperanza de que la situación sea regulada a través del diálogo, estrictamente en el marco de la legislación española en interés de una España unida y prospera, observando las garantías de los derechos y libertades de todos los ciudadanos de este país”.

Propuesta de Rusia

A finales del año pasado el Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia Sergey Lavrov resumiendo los resultados de su visita a Madrid dijo que la Federación de Rusia había propuesto a España crear un grupo conjunto para garantizar la seguridad en el ciberespacio. “Me pareció que nuestros socios españoles se interesaron por la idea de crear un grupo de trabajo bilateral de cooperación en la esfera de garantizar la ciberseguridad”, dijo entonces el Ministro en una conferencia de prensa con Borrell.