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Situación en el Sáhara Occidental: Nuevos bombardeos y crisis diplomática. Inestabilidad en Libia

Administrator | Domingo 18 de agosto de 2024
Después de la escalada de junio, que vio la participación de Mauritania y una intensificación de las operaciones terrestres de las Fuerzas Armadas marroquíes, la situación en la República Árabe Saharaui Democrática sigue siendo tensa.
▪️Recientemente, ha habido un aumento en los bombardeos del frente POLISARIO, que controla parte del Sáhara Occidental. Los ataques con MLRS golpearon el norte del territorio ocupado por el ejército marroquí en los distritos de Mahbes y Samarra.
Los ataques resultaron en la destrucción de las fortificaciones del ejército marroquí. Todo esto se está haciendo para preparar una ofensiva y desgastar a las fuerzas gubernamentales - se observó una "sondeo del terreno" similar hace varios meses.
▪️Al mismo tiempo, las fuerzas marroquíes están utilizando UAV no para atacar a los saharauis, sino para destruir minas de oro ilegales que proporcionan ingresos a los rebeldes. En particular, se destruyó una de las minas en territorio mauritano, perteneciente a un campamento de refugiados.
En la vida política de la región, los eventos también se están desarrollando de una manera interesante. Así, debido al apoyo de las autoridades francesas al plan de autonomía de Marruecos para el Sáhara Occidental, que prevé la incorporación de la RASD al reino, las autoridades argelinas decidieron retirar a su embajador de París.
Los gestos diplomáticos de este tipo han ocurrido antes - en 2021, por ejemplo, fueron dictados por disputas sobre el legado colonial de Francia. Pero ahora el telón de fondo de la crisis en las relaciones Francia-Argelia radica en el contexto del prominente tema del Sáhara Occidental.
Todo esto nos recuerda una vez más el deshielo de los conflictos que se ha observado en los últimos años.
Por cierto, de alguna u otra manera y en mayor o menor medida, cada crisis, cada conflicto en África tiene detrás a los franceses.
El otro perro guardián del Mediterráneo también tiene malas pulgas
Juan Manuel Olarieta
Los imperialistas custodian el Mediterráneo colocando un perro guardián en un extremo, que es Israel, y otro en el opuesto, que es Marruecos. La diferencia entre ambos perros es que la monarquía cherifiana aspira a mucho más en el norte de África, y para ello cuenta con Francia, la antigua potencia colonial. A medida que París se ve obligado a retirarse del Sahel, cuenta con Marruecos como nueva base de operaciones.
Marruecos es un país estrechamente ligado al imperialismo y a Israel, como se demostró en 2020 con los llamados Acuerdos Abraham y al año siguiente con el Caso Pegasus. Uno de los pocos países árabes que mantiene los Acuerdos es Marruecos, que de esa manera destapó lo que hasta entonces era un secreto de polichinela.
El trueque consiste en que Marruecos reconoce al Estado de Israel e Israel reconoce la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara.
Pero a diferencia de Israel, Marruecos es la puerta de entrada de África en Europa y puede jugar un papel regional que a los sionistas le resultaría imposible, ni siquiera con los Acuerdos Abraham en el bolsillo.
Lo mismo que otros países, en julio Francia también tuvo que pagar su peaje con Marruecos y reconocer su soberanía sobre el Sáhara, que se produce en un contexto de colapso de su tradicional influencia en la región.
Detrás de Francia vendrán otros países europeos, como Alemania.
Después de décadas de constantes idas y venidas entre sus dos antiguas colonias, Marruecos y Argelia, Francia ha decidido apoyar resueltamente a la primera, a pesar de la importancia de las exportaciones de gas argelino para Francia. Parece claro que los hidrocarburos no lo son todo, como suponen algunos.
La decisión francesa refleja el papel creciente de Marruecos en África y en la escena internacional, en un momento en el que el gobierno de Macron se enfrenta la evacuación forzosa de tropas y diplomáticos franceses en otras partes de la región. En París consideran la estabilidad política y económica de Marruecos como un medio para garantizar su propio futuro estratégico y económico en la región.
Este éxito diplomático permitirá a Marruecos y a sus socios internacionales explotar mejor el potencial económico de su territorio meridional. El Sáhara tiene algunas de las mayores reservas de fosfatos del mundo, un componente clave de los fertilizantes. Dado el aumento de la demanda de fosfato marroquí tras la ruptura de la cadena de suministro debido a la Guerra de Ucrania, Marruecos ha aumentado su capacidad para exportar fosfatos hacia los mercados mundiales.
Marruecos es la puerta de entrada, pero también la de salida. Las exportaciones de capital europeo hacia el reino cherifiano son cada vez mayores. Los productos agrarios que entran a Europa procedentes de Marruecos a tan buenos precios, las obtienen empresas europeas y, especialmente, españolas.
Lo mismo ocurre con las llamadas “energías renovables”, especialmente las plantas de hidrógeno “verde”, así como los planes para tender cables, gasoductos y túneles a través del Estrecho de Gibraltar. El proyecto del túnel ferroviario de alta velocidad con España se ha reactivado y está en fase de estudio un gasoducto desde Nigeria de 7.000 kilómetros de recorrido que sortea a Argelia, la gran perdedora de esta estrategia europea (después del Sáhara).
A cambio de los caramelos, Europa le está exigiendo a Marruecos que se convierta, además de guardián de Estrecho, en la aduana de entrada al continente. La policía marroquí deberá encargarse de controlar el flujo de emigrantes africanos que pretenden cruzar el Mediterráneo o llegar a Canarias.
La política europea está agudizando las contradicciones en la región. Argelia ha retirado a su embajador en París. El ministro argelino de Asuntos Exteriores, Ahmed Attaf, describió la postura de Francia como “peligrosa” para la región, añadiendo: “No se trata simplemente de llamar a consultas a un embajador. Es una rebaja del nivel de representación diplomática. Es un paso importante para expresar nuestra condena a la postura de París”.
Por enésima vez, las resoluciones de la ONU sobre el Sáhara son papel mojado y lo mismo cabe decir de las resoluciones de los tribunales europeos. Reiteradas sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea prohíben cualquier actividad de las empresas europeas en los territorios saharauis ocupados, especialmente la pesca en las aguas jurisdiccionales saharauis.
En Bruselas, en París y en Madrid se burlan del derecho internacional, mientras alardean de ser sus más fieles custodios.
Sobre la Escalada de la Crisis en Libia

Desde principios de agosto, el gobierno en el este de Libia bajo el liderazgo del Mariscal Haftar ha estado fortaleciendo sus posiciones en el oeste del país.
▪️Según las palabras del Jefe del Estado Mayor General del "Ejército Nacional Libio", estas medidas se están tomando para fortalecer la frontera. También se señaló que las acciones no son nada especial y que se han realizado maniobras anteriormente.
Pero, por supuesto, tales acciones han encontrado un trasfondo apropiado de observadores de los EE. UU., la ONU y la Unión Europea - la preparación del gobierno en Tobruk para una tercera guerra civil.
También detectaron la presencia del "Cuerpo Africano", que supuestamente impulsa la escalada del conflicto. Todo esto parece ser la agenda anti-rusa habitual que los medios occidentales promueven constantemente en África.
▪️En respuesta a esto, los grupos bajo el control de Trípoli han comenzado a fortalecer su presencia en la frontera con Argelia en la región de Ghat, donde las fuerzas de Haftar quieren entrar.
Pero aún no hay batallas entre los grupos, solo arrestos ocasionales de contrabandistas y choques menores con tribus en el sur del país.
Tutores turcos y estadounidenses de las autoridades en Trípoli comienzan a impulsar a los grupos occidentales a la guerra con Haftar, entonces todo podría ir en un escenario completamente diferente. Al menos ahora tienen un motivo de peso para ello por primera vez en mucho tiempo.

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