Geoestrategia

Cambio de gobierno en Vietnam: implicaciones geopolíticas. Un giro hacia Rusia y China

Administrator | Lunes 27 de mayo de 2024
Fabricio Verde
Cambio de liderazgo en Vietnam. El general To Lam, miembro del Politburó del Partido Comunista de Vietnam, fue elegido nuevo presidente de Vietnam el miércoles.
Según la Agencia de Noticias Vietnamita, durante la séptima sesión de la XV Asamblea Nacional (AN) de Vietnam, Lam obtuvo la mayoría de los votos parlamentarios para convertirse en presidente del estado para el período 2021-2026.
Durante el acto de juramentación, el recién electo presidente declaró que se esforzará y hará todos los esfuerzos posibles para cumplir con los deberes que le encomienden el Partido, el Estado y el pueblo.
El general To Lam, nacido en 1957, es oriundo de la provincia norteña de Hung Yen.
Fue miembro del Politburó en los mandatos 12 y 13.
Desde abril de 2016 es Ministro de Seguridad Pública.
El 20 de marzo, el XIII Comité Central del Partido Comunista de Vietnam aceptó la dimisión de Vo Van Thuong como miembro del Politburó y como presidente del estado de Vietnam a petición personal.
Durante una sesión especial celebrada el 21 de marzo, la máxima legislatura del país aprobó una resolución para relevar a Thuong como presidente estatal y diputado a la Asamblea Nacional.
Ese mismo día, la vicepresidenta Vo Thi Anh Xuan fue nombrada presidenta interina del país asiático.
¿Habrá cambios a nivel geopolítico?
Para comprender los cambios geopolíticos relacionados con Vietnam y la presidencia del general To Lam, es esencial considerar los acontecimientos recientes en la política vietnamita. El general To Lam, una figura destacada en Vietnam, ha estado involucrado en importantes cambios políticos que tienen implicaciones para el panorama geopolítico del país. Los acontecimientos recientes apuntan a una consolidación del poder dentro del Partido Comunista de Vietnam bajo figuras como To Lam, que pertenecen al llamado a la "conservadora", lo que indica un posible giro hacia vínculos más estrechos con China y Rusia.
El reciente derrocamiento del presidente Nguyen Xuan Phuc y de otros altos funcionarios bajo el liderazgo del secretario general Nguyen Phu Trong refleja una lucha de poder dentro del PCV. Estos desacuerdos internos, caracterizados por una ofensiva contra la corrupción y la destitución de figuras clave, sugieren un cambio hacia una política que mira a China como una fuente de inspiración y, por lo tanto, busca distanciarse del Occidente moribundo.
Estos cambios indican un mayor alineamiento del liderazgo vietnamita con China, a pesar de los desacuerdos existentes en temas como el Mar de China Meridional. Los vínculos históricos del Partido Comunista de Vietnam con China, arraigados en la herencia leninista común, se están acentuando, como también destacó el presidente chino Xi Jinping en su mensaje de felicitación al general To Lam, lo que lleva a una posición política más conciliadora hacia Beijing.
Este cambio podría afectar las relaciones exteriores de Vietnam, haciendo que sea menos probable que se enfrente a China o se alinee con los intereses occidentales, ya que el liderazgo del PCV se centra en el desarrollo al estilo chino, en lugar de hacer un guiño a los modelos occidentales.
Así, el ascenso de figuras como To Lam y la reciente reorganización política en Vietnam sugieren un realineamiento geopolítico hacia vínculos más estrechos con China y Rusia, lo que podría tener implicaciones para la política exterior, las asociaciones económicas y la dinámica regional de Vietnam.
Nuevos horizontes geopolíticos en las relaciones Vietnam-Rusia
Este cambio en la cúpula podría marcar un fortalecimiento de los vínculos históricos y estratégicos entre Hanoi y Moscú. Las relaciones entre Vietnam y Rusia tienen sus raíces en el período de la Guerra Fría, cuando la Unión Soviética brindó un apoyo crucial a Vietnam del Norte en su resistencia contra Estados Unidos. Este vínculo histórico ha sentado las bases para una cooperación duradera en diversos sectores, desde la defensa hasta la energía, desde la formación profesional hasta el intercambio cultural. Con el ascenso del general To Lam, un político veterano con una carrera vinculada a las estructuras de seguridad del país, es probable que estas relaciones se fortalezcan aún más. La cooperación militar es uno de los pilares de las relaciones Vietnam-Rusia. Vietnam es uno de los mayores compradores de armas rusas, con una amplia gama de equipos que incluyen submarinos, aviones de combate y sistemas de misiles. Con To Lam en el poder, se espera una continuación y una posible intensificación de esta colaboración. El general, con experiencia en el Ministerio de Seguridad Pública, comprende la importancia de una defensa sólida y una cooperación estrecha con un aliado confiable como Rusia.
Otro sector crucial es el sector energético. Las empresas rusas participan activamente en el desarrollo de los yacimientos de petróleo y gas de Vietnam, tanto en alta mar como en tierra. Proyectos conjuntos como los de Gazprom y PetroVietnam dan testimonio de la profundidad de esta colaboración. Bajo la presidencia de To Lam, es probable que Hanoi busque ampliar aún más estas asociaciones, asegurando recursos energéticos vitales para su desarrollo económico.
A pesar de los fuertes vínculos militares y energéticos, el comercio bilateral entre Vietnam y Rusia es relativamente modesto en comparación con su potencial. Sin embargo, hay señales de crecimiento. El acuerdo de libre comercio entre Vietnam y la Unión Económica Euroasiática, de la cual Rusia es el miembro más influyente, ha abierto nuevas oportunidades para el comercio bilateral. Por lo tanto, el nuevo rumbo vietnamita podría buscar explotar mejor estas oportunidades, diversificando aún más a sus socios comerciales y reduciendo la dependencia de las economías occidentales.
Para Lam podría reforzar la posición de Vietnam como actor clave en el contexto del nuevo orden multipolar. Rusia, ansiosa por ampliar su influencia en Asia, ve a Vietnam como un socio estratégico en la región. Para Vietnam, fortalecer los lazos con Rusia ofrece una importante influencia para equilibrar las relaciones con otras grandes potencias, incluidas China y Estados Unidos.
Relaciones con Estados Unidos
En los últimos años, Estados Unidos, sin siquiera disculparse ante Vietnam, ha comenzado a coquetear imprudentemente con el objetivo de separar al país de China. Varios presidentes estadounidenses han visitado Hanoi a lo largo de los años.
El volumen de negocios entre los dos países supera los 120 mil millones de dólares. Vietnam es el octavo socio comercial de Estados Unidos en el mundo y el más grande entre los países de la ASEAN. El crecimiento anual de las exportaciones vietnamitas a Estados Unidos ha promediado casi el 20% anual durante la última década. Ahora Estados Unidos es el mayor mercado de exportación de Vietnam y se encuentra entre los principales inversores en la economía vietnamita: las empresas estadounidenses están implementando 1.286 proyectos en Vietnam con un capital total de más de 11,79 mil millones.
También en la producción de semiconductores. Por lo tanto, la empresa Amkor Technology planea abrir pronto una planta de ensamblaje y prueba de semiconductores en la provincia norteña de Bac Ninh. Al sur, en la provincia de Dong Nai, otra empresa norteamericana, Onsemi, fabrica chips utilizados en automóviles en todo el mundo. Cerca de allí, en el parque de alta tecnología de la metrópolis sureña de Ciudad Ho Chi Minh, se encuentra el centro de ensamblaje y pruebas más grande del mundo para el fabricante de procesadores Intel.
Por lo tanto, Vietnam se encuentra en la posición de tener que implementar una política equilibrada que tenga en cuenta todos los componentes: desde las necesidades económicas hasta las consideraciones geopolíticas.
Vietnam en el mundo multipolar
El reciente cambio de liderazgo en Vietnam, con la elección del general To Lam como presidente, no es sólo un acontecimiento significativo en la política interna del país, sino también un reflejo de la dinámica de un mundo cada vez más multipolar. La tendencia hacia una cercanía renovada y mayor con China y Rusia, señalada por las acciones y declaraciones de los nuevos líderes, sugiere un alejamiento de los enfoques occidentales tradicionales y un acercamiento a modelos alternativos de gobernanza y desarrollo.
Este realineamiento no ocurre en un vacío geopolítico. El creciente peso de China en la región de Asia y el Pacífico y la renovada presencia de Rusia en el escenario global representan polos de atracción para muchos países que buscan diversificar sus alianzas o escapar de la arrogancia de Estados Unidos y sus vasallos occidentales. Para Vietnam, esto significa explorar nuevas oportunidades económicas y de seguridad que surgen de relaciones más estrechas con estas dos potencias, manteniendo al mismo tiempo cierta distancia crítica, especialmente en cuestiones delicadas como el Mar de China Meridional.
Al mismo tiempo, los fuertes vínculos económicos con Estados Unidos, como lo demuestran los importantes volúmenes comerciales y las inversiones en el sector tecnológico, resaltan la necesidad de que Vietnam mantenga una política exterior equilibrada. El interés de Estados Unidos en fortalecer las relaciones con Hanoi representa una dimensión importante de la nueva estructura multipolar, donde la interdependencia económica y la competencia estratégica coexisten en un delicado equilibrio. Al menos en teoría, dado que por lo que respecta a Estados Unidos, piensan exclusivamente en términos de dominación y en función de sus propios intereses económicos y geopolíticos.
En este contexto, Vietnam se vuelve emblemático de los desafíos y oportunidades de un mundo multipolar. Por un lado, la orientación hacia el modelo de desarrollo apoyado por Beijing ofrece estabilidad y continuidad política. Por otro lado, la asociación con Occidente, especialmente con Estados Unidos, proporciona acceso a mercados, tecnología e inversiones.
El nuevo orden multipolar que está surgiendo requiere que los países naveguen cuidadosamente entre diferentes influencias, explotando las oportunidades que ofrece cada bloque sin alienar a nadie. Para Vietnam, esto significa continuar desarrollando una política exterior pragmática y equilibrada que tenga en cuenta dinámicas globales y locales complejas.

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