Defensa

Militares de España mueren en Polonia mientras el gasto militar ya supera el 2% del PIB para satisfacer a la OTAN

Administrator | Jueves 25 de abril de 2024
Yarisley Urrutia
El gasto militar global creció un 6,8% en 2023 y alcanzó 2,44 billones de dólares, según el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz. En Europa, Polonia y Finlandia lideran el crecimiento porcentual. España añade 1.129 millones de euros para 2024 mientras sus tropas ya sufren bajas mortales en las maniobras de la OTAN.
El gasto en armamento y defensa marcó en 2023 un nuevo máximo a nivel global, el mayor de los últimos 15 años, al alcanzarla cifra de 2,44 billones de dólares. Con solo un incremento del 2,3%, EEUU fue el país que más dinero gastó: 916.000 millones de dólares, el equivalente al 68% del gasto militar conjunto de toda la OTAN.
A EEUU le siguieron China (296.000 millones y un aumento del 6% respecto a 2022), Rusia (109.000 y 24%) y la India (83.600 y 4,2%), según datos recogidos en el último informe del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI). Porcentualmente, el avance más significativo se dio en la UE, donde Polonia (75%) y Finlandia (51%) destacaron entre el aumento general del 31% registrado en Europa del Este en apenas un año. Ucrania empleó 64.800 millones de dólares en 2023 (un 51% más) y se convirtió en el octavo país del mundo de mayor gasto.
Las potencias de la UE, Alemania y Francia, se anotaron unos aumentos del 9% y del 6,5%, respectivamente. Las cifras europeas, también las del Reino Unido, concuerdan con la decisión de la OTAN y la UE de aumentar las partidas militares de los presupuestos al objeto de limar su dependencia de Washington y ganar en autonomía.
"Los Estados están dando prioridad a la fuerza militar, pero corren el riesgo de entrar en una espiral de acción-reacción en un panorama geopolítico y de seguridad cada vez más volátil", afirma Nan Tian, investigador senior del Programa de Gasto Militar y Producción de Armas del SIPRI.
Por regiones, África del Norte lideró los incrementos porcentuales con un 38% en conjunto. Argelia, por ejemplo aumentó su gasto militar en un 76% hasta alcanzar los 18.300 millones de dólares, el mayor nivel de gasto jamás registrado por este país y producto en gran medida, según los investigadores del SIPRI, del "fuerte aumento de los ingresos procedentes de las exportaciones de gas a países de Europa a medida que se alejaban de los suministros rusos".

Después del continente africano (un 22% respecto a 2022), Europa es la región que registró el segundo mayor aumento: un 16%. La cifra supone un récord desde la Guerra Fría. En Oriente Medio, Israel empleó 27.498 millones de dólares para aumentar su gasto en un 24% (el 5,3% de su PIB), pero el líder regional fue Arabia Saudita (75.813 millones). Irán invirtió siete veces menos: 10.283 millones de dólares.
El gasto de España
El 16 de abril el Consejo de Ministros de España aprobó con carácter extraordinario destinar un estimado de 1.129.648.285,92 euros para "el suministro de diverso material para el refuerzo de capacidades de diversos sistemas de armamento, material, munición y equipamiento militar", según consta en la referencia del Consejo de Ministros de esa fecha.
"La situación internacional actual está incursa en un contexto de alta volatilidad, incertidumbre e inestabilidad, por lo que es necesario realizar un refuerzo urgente de las capacidades militares al objeto de incrementar la reserva estratégica disponible", se consigna tal referencia, que no concreta en qué se va a gastar ese dinero.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, se limitó a indicar que "invertir en Defensa es invertir en paz, en paz con mayúscula" y que tales inversiones redundan en "políticas de disuasión".
El socio del Gobierno de coalición, Sumar, mostró su rechazo a la compra de armamento, que expresó mediante una queja formal dirigida al seno del Ejecutivo. Los 1.129.648.285,92 euros aprobados de manera urgente suponen algo más del 8% del presupuesto anual de Defensa.
En cualquier caso, los cinco ministros de Sumar secundaron la partida en el Consejo de Ministros. Preguntada por esta aparente incongruencia, la ministra de Sanidad, Mónica García, declaró en entrevista con Telecinco que los costos de defensa "son bajos". De hecho, el presidente Pedro Sánchez alude a la necesidad de cumplir con el compromiso asumido ante la OTAN de llegar antes de 2029 a un gasto militar equivalente al 2% del PIB, pues en 2024 la inversión en defensa solo alcanzará el 1,24%.
Pero esta última cifra bien pudiera ser una falacia. Según un análisis conjunto del Centro Delàs de Estudios por la Paz de Barcelona y el International Peace Bureau (IPB), el gasto militar de España en 2023 alcanzó los 28.591,81 millones de euros, luego de añadir al presupuesto consolidado del Ministerio de Defensa (el inicial de 16.877,4 millones más los incrementos extraordinarios) el resto de gastos militares repartidos y camuflados en otros ministerios.
"El Gobierno español, a pesar de tener congelado el presupuesto para este año 2024, continúa aumentando el gasto en defensa con la excusa de querer cumplir el compromiso de alcanzar el 2% del PIB que exige la OTAN. Pero esto supone, básicamente, hacerse trampas al solitario, porque si se tienen en cuenta el resto de las partidas militares repartidas en otros ministerios, España ya ha superado el 2% del PIB en gasto militar", explica Pere Ortega, investigador del Centro Delàs.
En su conclusión, Ortega alerta de que la voluntad del Gobierno español de continuar incrementando el gasto militar "para contentar" tanto a aliados como a la industria, "irá necesariamente en detrimento de otros servicios públicos como la sanidad, la educación y los servicios sociales".
Maniobras accidentadas
Los presupuestos de defensa no paran de aumentar y, a la par, también lo hacen los riesgos para los militares españoles. El 22 de abril falleció un cabo del Ejército de Tierra en el transcurso de un ejercicio con fuego real en Polonia y otro más tuvo que ser atendido en un hospital por lesiones en un oído.
Según informó el ente castrense, el militar, un cabo de 43 años de edad originario de Ecuador perteneciente a la Comandancia General de Ceuta, murió en el polígono de Bemowo Piskie, a unos 65 km al sur de la frontera con la región de Kaliningrado, a consecuencia de un accidente con un mortero durante el ejercicio táctico Saber Strike, que discurre en el marco de las maniobras Steadfast Defender 24.
El estado de la munición utilizada está siendo sometido a análisis, pues el proyectil estalló dentro del tubo de un mortero de 81 mm de calibre. "Se ha atascado una granada en el tubo lanzador de morteros y ha pegado un reventón", confesó un compañero del fallecido al diario Ceuta al Día.
La Asociación de Tropa y Marinería (ATME) ha pedido que se investiguen las circunstancias del suceso. El portavoz de ATME, Marco Antonio Gómez, confirmó a Cuatro que esta organización ha solicitado al Ministerio de Defensa investigar si la munición "era defectuosa" y si la manipulación fue la correcta.
"La información que nos llega es bastante confusa hasta que Defensa intente aclarar las preguntas que hemos hecho. Nuestra profesión es de alto riesgo. Y los muertos que llevamos a lo largo de este año lo avalan", dijo Gómez.
Aparte de exigir la declaración de la profesión militar como profesión de riesgo debido a su alta siniestralidad, ATME también pide un aumento en las retribuciones salariales. A tal efecto, los representantes de esta organización se reunieron el 24 de abril con los portavoces de la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados.
Las condiciones en las que se están desarrollando los ejercicios tácticos de las maniobras Steadfast Defender en Polonia dejan mucho que desear en algunos aspectos, a tenor de las declaraciones de varios militares al citado periódico ceutí. Hay quejas sobre la escasez y mala calidad de las raciones de comida que suministra el Ejército polaco a los militares españoles. Además, "entre 200 y 300 musulmanes" del contingente español se han quejado de la presencia de carne de cerdo, por lo que en un principio se vieron obligados a comprar comida fuera de su base.
ATME preguntará al Ministerio de Defensa al respecto de una situación que solo se palió cuando los militares de EEUU intervinieron en la intendencia de las viandas, cediendo parte de sus raciones. "Los estadounidenses han traído comida de los israelíes, que también es halal", e incluye "pollo y galletas", declaró un soldado musulmán de Ceuta.
Las condiciones de estancia tampoco son óptimas. "Los españoles somos los únicos que dormimos en tiendas, en zona fangosa. Y luego, para más inri, nos dan una bolsa con tres lonchas pequeñas de pan, chopped, chorizo y queso, y nos dicen que es para el desayuno y la comida", aseguró otro soldado.
Análisis: Estados Unidos: dólares, destrucción y muerte
Pablo Jofré Leal
EE.UU. otorgará un nuevo paquete financiero y militar de 95 mil millones de dólares, para favorecer la política belicista del régimen israelí, Ucrania y Taiwán.
El pasado 20 de abril, la Cámara de Representantes de Estados Unidos votó por otorgar un nuevo paquete financiero y militar, consistente en 95 mil millones de dólares, para favorecer la política belicista de los regímenes de Ucrania, el régimen israelí y Taiwán, todo ello bajo la narrativa falsaria de “ayuda para la defensa”. Tres días después, el miércoles 23 de abril el Senado estadounidense, a su vez, dio el visto bueno para que esa multimillonaria cifra tenga finalmente el visto bueno y de esa manera impulsar y catalizar aún más los procesos de guerra en tres frentes de interés para Estados Unidos y los suyos.
Me refiero a los escenarios bélicos y de desestabilización en Europa oriental con Ucrania junto a la OTAN contra Rusia. En Asia occidental para propiciar la renovación de armas para el nacionalsionismo y de esa manera intensificar el exterminio de la población palestina. En el caso de la provincia china rebelde de Taiwán el objetivo es propiciar una política de máxima presión política, económica y militar contra la república Popular China. Las tres entidades mencionadas, usadas como testaferro y punta de lanza de la política de agresión de Washington contra Rusia, contra palestina y el eje de la resistencia y contra el gigante asiático.
Falta sólo la aprobación y firma del presidente estadounidense Joe Biden – que se da por hecho visto que ha sido su administración quien ha impulsado esta nueva entrega de dinero y material de guerra y que logra destrabar la negativa republicana que bloqueo esta iniciativa durante medio año y que obligó a los grupos de presión —lobistas— de estos regímenes favorecidos, a extremar recursos y pago de favores, para que los congresistas votaran a favor. El río de dólares corrió desbocado, para beneficio de la guerra y la desestabilización en el mundo.
Chuck Schumer, el líder del partido Demócrata en el senado estadounidense señaló con satisfacción “finalmente, después de más de seis meses de arduo trabajo, Estados Unidos envía un mensaje al mundo entero que hará todo lo posible para salvaguardar la democracia”. El mensaje es claro, evidente y peligrosos: el mundo debe esperar más muertes, más exterminio y más peligro de concretar una guerra global. Un mensaje sibilino e hipócrita pues las preguntas son evidentes: ¿de qué democracia puede hablar el régimen neonazi ucraniano o la entidad nacionalsionista israelí que lleva 76 años en un proceso de ocupación, colonización y exterminio del pueblo palestino? ¿Democracia en Taiwán, apéndice estadounidense en Asia? Por su parte, Mike Johnson, el líder del partido republicano en la cámara de representantes explicó su voto positivo bajo la máxima “Para decirlo sin rodeos, prefiero enviar balas a Ucrania que chicos estadounidenses”. Como ha sido siempre en realidad, propiciar, preparara, financiar y alentar guerras y luego esconder la mano.
Lo señalado es la expresión de lo que es la brutal y criminal política exterior de Washington respecto al mundo y los conflictos que genera, alienta, participa, financia y que finalmente aprovecha para beneficio de sus multinacionales energéticas, el complejo militar industrial y todo aquello que reditúe para dinamizar la economía estadounidense, que florece bajo las guerras y la muerte de millones de seres humanos: Claro está, fuera del territorio de Estados Unidos, porque una cosa es hablar de conflictos, muertes, dolor, inestabilidad global, incluso apelar a conceptos vagos e imprecisos como el de la democracia, los derechos humanos pero no sufrir ni un rasguño en su territorio. No en vano el presupuesto destinado para la guerra de Estados Unidos es multimillonario representando cerca del 40 % de todo lo que se gasta en armas en el mundo (una cifra de 920 mil millones de dólares) que junto a los números exhibidos por los países miembros de la OTAN suponen el 53 % de todo el gasto militar mundial con 1,3 billones de dólares.
El gasto militar global llegó el 2023 a los 2.44 billones de dólares. Una cifra que se incrementó un 6.8 % respecto al año anterior, y que representó el mayor aumento de un año a otro desde 2009, de acuerdo con el reporte del Instituto Internacional de Investigación sobre la Paz de Estocolmo —SIPRI— Informe que consigna que los 10 países que más gastaron en 2023 –encabezados por Estados Unidos, China y Rusia– todos aumentaron su gasto militar (1) El analista Xiao Liang, investigador del Programa para Gasto Militar y Producción de Armamento del SIPRI, señala en este panorama de gastos que "Todos los miembros de la OTAN, excepto tres, han aumentado su gasto. Además, once de los 31 miembros de la OTAN han alcanzado o incluso superado su objetivo del 2% del PIB, el más alto desde el final de la Guerra Fría. También con el ingreso de Finlandia y Suecia a la OTAN, asumimos que más países alcanzarán el objetivo y que el gasto global d ellos países miembros seguirá aumentando” (2)

Una Organización del Tratado del Atlántico Norte que representa no sólo el mayor porcentaje de gasto militar del mundo, sino que, además, a través de sus complejos militares industriales propicia el comercio de armas en forma global y una política de carreras armamentistas que sigue incrementando el gastar recurso en armas y menos en desarrollo social. Por primera vez desde 2009, el gasto militar aumentó en las cinco regiones geográficas definidas por el SIPRI, con incrementos especialmente importantes en Europa, Asia y Oceanía y Oriente Medio. ‘El aumento sin precedentes del gasto militar es una respuesta directa al deterioro mundial de la paz y la seguridad’, afirma Nan Tian, investigador senior del Programa de Gasto Militar y Producción de Armas del SIPRI. ‘Los Estados están dando prioridad a la fuerza militar, pero corren el riesgo de entrar en una espiral de acción-reacción en un panorama geopolítico y de seguridad cada vez más volátil’.
E gasto militar de Ucrania, sin contra en ello los enormes recursos entregados por occidente da cuenta que el país europeo oriental es el octavo país que más gastó en 2023, tras un aumento del gasto del 51 % hasta alcanzar los 64 800 millones de dólares. Esto supuso para Ucrania una carga militar del 37 % y representó el 58% del gasto público total. Una cifra que ha hipotecado el futuro de este país, impulsado en su conflicto por un Estados Unidos y una OTAN que los alienta a gastar y gastar convirtiendo al régimen kievita en un saco roto, gravando a las generaciones futuras. Taiwán destinó 17 mil millones de dólares a gastos en armas, a lo que se deben sumar las cifras entregadas anualmente por Estados Unidos y que este 2024 significan ingresar 9100 millones de dólares. En el caso de la entidad sionista, esta ha destinado a sus labores de guerra un presupuesto de 27,5 mil millones de dólares, que iguala la cifra que Washington autorizó este año 2024. SIPRIS señala que el ente nacionalsionista aumentó su gasto miliar en un 24% —el segundo mayor incremento de la región después de Arabia Saudí— hasta alcanzar los mencionados 27 500 millones de dólares en 2023. El acrecentamiento del gasto se debió principalmente a la ofensiva exterminadora a gran escala en Gaza iniciada en octubre del año 2023.
En este escenario de miles de millones de dólares destinados a armas, los conceptos de dolor y muerte son una trágica realidad, que se expresa en millones de seres humanos que han muerto a manos de aquellos que propician el incremento del comercio de armas y que suelen hablar de democracia, defensa de los derechos humanos y llamado a la paz, pero aquella que implica su dominio. Un occidente hipócrita que nos llama a comprar sus armas y de esa forma desarrollar sus economías, que castigan a aquellos que se atreven a enfrentar ese poder unipolar a la baja. Un occidente desvergonzado, que alienta el conflicto y luego ocupa los organismos internacionales como la ONU para impedir el castigo a sus acciones propias de asociaciones criminales ilícitas, delictuales, cuya estrategia es amplificar esa doctrina del caos programado presentada por el sionista Paul Wolfowitz a la caída de la ex Unión Soviética y que explica esa política que le negó garantías de seguridad a Rusia, el incremento de adhesiones a la OTAN y cercar de bases militares a esa federación rusa y sobre todo bajo la dirección de Vladimir Putin, que se levantó de las cenizas y que enfrenta hoy a ese occidente más cercano al nazismo que a modelos de democracia.
Una doctrina la de Wolfowitz, que se creía extinta pero que hoy en pleno año 2024 está más presente que nunca, agonizante, dando manotazos como animal agónico pero actual y peligrosa. Una doctrina que definida por el analista político Paul Craig Roberts en un artículo titulado ¿Por qué la Tercera Guerra Mundial está a la vista? nos ilustra. "Tenemos un poder global abrumador. La historia nos ha designado como los custodios del sistema internacional. Cuando la Unión Soviética se desmembró, nació algo nuevo, algo completamente nuevo, un mundo unipolar dominado por una superpotencia única sin ningún rival y con alcance decisivo en todos los rincones del mundo. Esto supone un nuevo y asombroso desarrollo de la historia, que no se veía desde la caída de Roma. Ni siquiera Roma es un modelo adecuado para lo que hoy se llama Estados Unidos” (3)
“El poder unipolar que la historia ha dado a Washington tiene que ser protegido a toda costa”, subraya Roberts. Según el analista, la doctrina Wolfowitz, hecha pública en 1992, se convirtió en la base de esta política neoconservadora de Washington. “Nuestro primer objetivo es evitar el retorno de un nuevo rival, ya sea en el territorio de la antigua Unión Soviética o en cualquier otra parte, que pueda representar para el orden la misma amenaza que anteriormente suponía la URSS”, expresa dicho documento. “Este es el factor principal que forma la base de la nueva estrategia de defensa regional, y debemos hacer todo lo posible para prevenir que domine la región un poder hostil cuyos recursos bajo un control consolidado serían suficientes para generar un poder global”.
Poder global que se explica en la mencionada doctrina de claro corte imperial-sionista, a partir del dominio de recursos energéticos, pasos marítimos, entre otros puntos relevantes. Esto, en clara referencia a Asia occidental y la política de máxima presión ejercida contra la República Islámica de Irán que ejerce de claro referente y liderazgo del eje de la resistencia. El problema radica en que esa visión y esa práctica imperial-sionista, cada día está más y más en entredicho, ya sea por el poder innegable de la República Popular China, el resurgir de una Rusia potente y un eje de la resistencia, que ha puesto en jaque al sionismo que ya no puede cumplir el papel de testaferro y cervatillo sediento de sangre que la había asignado como papel Estados Unidos y los suyos. Pero a no confiarse, que la lucha es larga y sostenida, que lo dólares y la carga de muerte son una realidad dolorosa, pero las señales son potentes y positivas: el fin del sionismo y ese poder unipolar que tanto daño le hacen a nuestro mundo.
Artículo para HispanTV
Milex%20Press%20Release%20ESP.pdf
-en-gasto-militar-mundial/a-68884472
/196074-paul-craig-roberts-tercera-guerra-mundial

TEMAS RELACIONADOS:


Noticias relacionadas