El personal de seguridad de Hezbollah arrestó a seis ciudadanos holandeses en los suburbios del sur de Beirut el miércoles pasado,
informó Al-Akhbar el 2 de marzo.
Los hombres fueron encontrados en posesión de armas, municiones y equipo de grado militar.
El gobierno holandés afirmó que los seis hombres eran parte de un grupo especial enviado para evacuar a sus ciudadanos si la guerra entre Hezbollah e Israel se expandía.
Hezbollah entregó a los hombres a la Dirección de Inteligencia libanesa, donde fueron interrogados y mantenidos detenidos hasta la madrugada del viernes.
Fuentes que hablaron con Al-Akhbar dijeron que los seis hombres afirmaron ser miembros del ejército holandés, simulando un intento de evacuación desde el interior del suburbio del sur. El contacto con ellos se perdió después de que entraron en el suburbio del sur y fueron detenidos por personal de seguridad de Hezbollah. En el simulacro fallido supuestamente participaron dos empleados de la embajada holandesa que residen en el suburbio del sur.
Sin embargo, el periodista Hasan Illaik del medio libanés
Al-Mahatta informó que los empleados de la embajada no eran ciudadanos holandeses y que "el embajador holandés en el Líbano llegó rápidamente al ministerio para presionar su liberación, con el pretexto de que no habían cometido ningún delito". "Esto, por supuesto, es falso, dado que se trata de una grave violación de la ley y de que constituía una importante amenaza a la seguridad".
Illaik añadió que, “lo que es aún más sospechoso, el grupo armado afirmó haber llevado a cabo la operación sin consultar a su propia embajada. También se descubrió que lanzaron su operación desde Kaslik”, una ciudad costera al norte de Beirut, “en lugar de desde la embajada o un lugar afiliado a la embajada”.
Ni el ejército libanés ni el gobierno holandés proporcionaron una declaración oficial ni una explicación sobre el incidente.
Al-Akhbar informó también el 2 de marzo que el servicio de seguridad de Hezbollah arrestó a un ciudadano español en el área de Al-Kafaat en los suburbios del sur de Beirut hace varios días
. El hombre estaba filmando con su teléfono en la calle, alegando que estaba perdido y que necesitaba enviar su ubicación a sus amigos para que lo recogieran.
Sin embargo, durante el interrogatorio, se descubrió que su teléfono contenía un programa avanzado que impedía el acceso a los datos almacenados.
Luego, altos funcionarios de la embajada española intervinieron para lograr su liberación. Más tarde se descubrió que el hombre poseía pasaporte diplomático.
Los arrestos de los ciudadanos holandeses y españoles se produjeron como parte de un programa de medidas adicionales iniciado por funcionarios de seguridad de Hezbollah en respuesta a los mayores esfuerzos de las agencias de inteligencia israelíes y extranjeras para recopilar información necesaria para asesinar a los cuadros de Hezbollah.
Israel asesinó al destacado líder de Hamás, Saleh al-Arouri, en un ataque aéreo en el suburbio de Dahiya, en el sur de Beirut, en diciembre, y al destacado comandante de Hezbolá, Ali Hussein Burji, en enero, en el sur del Líbano.
Desde que estalló la guerra con Israel el 8 de octubre, las embajadas de varios países occidentales, incluidos Gran Bretaña y Canadá, han traído fuerzas especiales, municiones y equipos avanzados con el pretexto de evacuar a sus diplomáticos y nacionales si la situación se deteriora.
Al-Akhbar informó en noviembre que misteriosos vuelos de carga militares extranjeros, que potencialmente transportaban equipos para su uso contra Hezbollah, estaban aterrizando en los aeropuertos de Beirut y Hamat.
Entre el 14 y el 20 de noviembre, nueve aviones de varios países de la OTAN aterrizaron en los aeropuertos de Beirut y Hamat, incluidos varios que volaban desde Tel Aviv, según Intelsky, un sitio web que monitorea el movimiento de aviones en la región.