Política

La realidad de las élites de EEUU: El reporte del fiscal sobre Biden, el espionaje a Trump o las soflamas delirantes del director de la CIA

Administrator | Viernes 01 de marzo de 2024
Alfredo Jalife-Rahme
El reporte del fiscal especial nombrado por el Departamento de Justicia resultó contraproducente, pues para salvar a Biden de su extracción de documentos clasificados, usó el artilugio de que padece 'deficiencia cognoscitiva', lo que ha tenido un enorme daño político, mientras líderes demócratas sopesan sustituirlo con una candidatura alterna.
Biden sufre los embates por su "deficiencia cognoscitiva" reportada por el fiscal especial Robert Hur, nombrado por el Departamento de Justicia a cargo del fiscal general, Merrick B. Garland, colocado en su puesto por el presidente hoy acorralado, a grado tal que hasta sus aliados de la monarquía globalista neoliberal británica del Financial Times sopesan su evicción, de acuerdo al artículo 25 de la Constitución.
Biden, de 81 años, se salvó legal y penalmente de una condena —debido a una escabrosa aparición de documentos altamente clasificados en el garaje de su casa, lo cual valió un interrogatorio de alrededor de cinco horas donde exhibió severa deficiencia de su memoria—, pero, quizá involuntariamente, fue expuesto a un mayor daño de alcances políticos, lo cual puede tener como consecuencia su sustitución por una candidatura alterna en el seno del Partido Demócrata, cuando al corte de caja de hoy su eterno rival, el expresidente Trump, de 77 años, le lleva una amplia ventaja.
Antes del fallo del fiscal Robert Hur, el connotado investigador Seymour Hersh había dado a entender que el expresidente Obama le estaba moviendo el tapete a quien fuera su vicepresidente.
Hersh adujo que la jugada clave radicaba en quitarle a Biden el control de las finanzas internas del Partido Demócrata.
Curiosamente, un anterior médico de cabecera de Obama había filtrado que Biden padece una "deficiencia cognoscitiva" grado IV.
Muchos analistas manifiestan que las maniobras de Obama, temeroso de un triunfo aplastante de Trump y de su probable control de la Cámara de Representantes y del Senado, consiste en colocar como candidata sustituta a su muy popular esposa Michelle.
También mucho tiempo antes del fallo del fiscal Hur, el expresidente Trump había insinuado que Biden no sería el candidato a la presidencia por el Partido Demócrata.
Ahora, después del fallo, el excandidato a la nominación por el Partido Republicano, el muy sagaz Vivek Ramaswamy vaticinó que Biden sería sustituido por Michelle Obama, debido al demoledor reporte del fiscal especial Robert Hur.
En defensa de Biden, la vicepresidenta Kamala Harris, de 59 años —cuyo marido, Doug Emhoff, también de 59 años, es abogado de Hollywood—, arremetió contra el reporte de marras y sugirió que el ataque del 7 de octubre de Hamás a Israel (¡mega-sic!) orilló la "torpe declaración":
"Fue un momento intenso para el comandante en jefe de los Estados Unidos de América, y estuve en casi todas las reuniones con el presidente en las horas y días que –incontables horas con el secretario de Defensa, el secretario de Estado– los jefes de nuestra comunidad de inteligencia", dijo.
Por su parte, Hillary Clinton, quien desea volver a contender por la Presidencia, declaró en forma pérfida, cual su costumbre, que "es un tópico legítimo" discutir la edad de Biden.
Todavía no venía lo peor y al intentar diluir los alcances del reporte Hur, Biden confundió durante una conferencia de prensa al presidente de Egipto con el de México, quienes solo tienen en común la posesión de pirámides en sus respectivos países.
No será tarea sencilla persuadir a Biden de ceder a una candidatura alterna, cuando ha reanudado su campaña en TikTok, dirigiéndose al segmento específico de los votantes centennials/millennials.
Más aún: una "Casa Blanca desafiante dice que no hará la prueba cognoscitiva", pese al dañino reporte Hur y a los votantes preocupados por su edad, según New York Post.
Nada menos que el anterior speaker de la Cámara de Representantes, el republicano Newt Gringrich, profundizó sobre las consecuencias de que Biden tenga todavía la responsabilidad de apretar el botón nuclear, lo cual pone en riesgo la "supervivencia de Estados Unidos".
El rotativo The Telegraph, muy cercano a la monarquía británica, publicó que "los demócratas admiten" que "fue el peor día de la presidencia de Joe Biden", en referencia al letal reporte, que exhibe "limitaciones significativas (¡mega-sic!) en su memoria".
Financial Times, rotativo de la monarquía globalista británica, conjetura un escenario de sustitución de Biden en la Convención Demócrata de agosto en Chicago y sopesa que, "aunque Kamala Harris sería la sucesora más natural, su aceptación es muy baja".
Financial Times coloca como probables sustitutos a los gobernadores Gretchen Whitmer, de Michigan; Andy Beshear, de Kentucky, y Gavin Newsom de California, sin perder de vista al senador Joe Manchin, de Virginia Occidental.
Robert Kennedy Jr., quien incluso pagó una publicidad de siete millones de dólares por 30 segundos durante el Super Bowl LVIII en Las Vegas, hubiera sido un candidato idóneo, pero la nomenclatura de los apparatchiks del Partido Demócrata le impidió competir en el partido de su tío, el expresidente John, y de su padre, por lo que competirá como independiente y cuya candidatura perjudica a cualquier candidato demócrata y beneficia más a Trump.
Wall Street Journal, muy cercano al grupo israelí de Doug Emhoff, esposo de la actual vicepresidenta, se pronuncia por "Un voto a favor de la presidenta (¡mega-sic!) Kamala Harris", en un estridente editorial de su Consejo de Administración.
Amén de su desastrosa actuación con el grave problema de la migración (El Espejo Negro de Estados Unidos: La Migración Latinoamericana), Kamala Harris, nativa de Oakland (California), tendría que competir antes contra Michelle Obama y Hillary Clinton (en ese orden), no se diga con el gobernador de California, Gavin Newsom.
'Secreto durante seis años': Intel espió al personal de Trump antes de las acusaciones de colusión rusa en 2016
María Manley
Según un informe conjunto de tres periodistas, la comunidad de inteligencia estadounidense utilizó inapropiadamente a sus aliados extranjeros para espiar a los asociados de Trump con el fin de eludir una ley que prohíbe a la CIA realizar espionaje interno.
Tres periodistas publicaron recientemente un artículo en el que alegan que la Comunidad de Inteligencia de los Estados Unidos (CI), incluida la Agencia Central de Inteligencia (CIA), solicitó ilegalmente a sus homólogos de habla inglesa: los "Cinco Ojos", incluidos los EE.UU., el Reino Unido, Canadá y Australia. y Nueva Zelanda, para espiar a los asesores y asistentes de campaña del expresidente Donald Trump antes de su elección a la Casa Blanca en 2016.
Ray McGovern, que trabajó como analista de la CIA durante 27 años, volvió a The Critical Hour del Sputnik y explicó su experiencia con la conspiración "Russiagate", añadiendo que la verdad estuvo oculta a los estadounidenses durante más de seis años.
El [Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes] (HPSCI) no sólo autorizó los Cinco Ojos, sino que son los servicios de seguridad cooperativos de Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Nueva Zelanda y Australia, todos ellos gente de habla inglesa, un vestigio de la Segunda Guerra Mundial. Les autorizaron a recolectar información sobre 26 empleados de Trump”, dijo McGovern.
Cuando nos enteramos de que había acusaciones de piratería informática rusa, de los correos electrónicos del Comité Nacional Demócrata, los dos antiguos directores técnicos de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) se pusieron a trabajar para determinar cuáles podrían ser las pruebas, y su conclusión fue bastante clara. ”, explicó el analista de la CIA.
Si hubiera un hackeo, la NSA tendría las pruebas. Así que nuestro editor, Bob Perry, en ese momento, inició con mucha valentía este artículo. Ahora, tenga en cuenta que la fecha era el 12 de diciembre de 2016. Entonces, incluso antes de que Trump tomara posesión, le dijimos a él y a otros que a medida que crece esta histeria sobre la supuesta interferencia de Rusia en las elecciones, un misterio clave es por qué la inteligencia estadounidense se basaría en "evidencias circunstanciales' cuando tiene la capacidad más verdadera de presentar pruebas contundentes”.
El analista de la CIA luego enfatizó que no hubo piratería informática en el incidente.
Lo que dijimos aquí es 'todas las señales apuntan a una filtración, no a un pirateo'. Si se tratara de piratería informática, la Agencia de Seguridad Nacional lo sabría. Y no había remitente ni destinatario, y podrían decir más que simples "pruebas circunstanciales". Lo último que debemos incluir aquí es que eso fue el 12 de diciembre de 2016”, dijo McGovern.
McGovern continuó explicando que HPSCI entrevistó al jefe de la empresa cibernética que analizó el hackeo de correo electrónico del DNC acusado. Shawn Henry, dijo McGovern, era un agente experimentado del FBI y dirige CrowdStrike, una empresa de ciberseguridad. Adam Schiff, quien fue jefe de la Inteligencia de la Cámara de Representantes desde 2019 hasta 2023, le preguntó una vez a Henry cómo los rusos orquestaron estos “hacks”, dijo McGovern.
"Señor. Henry dice: "En realidad, señor Schiff, no tenemos ninguna prueba ". No tenemos ninguna prueba técnica de que esos correos electrónicos hayan sido pirateados por Rusia o por cualquier otra persona". Bueno, ¿qué significa eso? Eso significa que el 5 de diciembre de 2017, ese rumor o esa historia inventada sobre la piratería informática rusa fue desestimada de manera convincente. ¿Por qué los estadounidenses no lo saben? Porque esto se ha mantenido en secreto, primero que nada, Schiff y luego todos los principales medios de comunicación durante seis años, dos meses y 13 días”, dijo McGovern.
Así que la mayoría de la gente piensa, la mayoría de la gente piensa que Rusia pirateó el Comité Nacional Demócrata y es responsable del presidente Trump. Lo último que diré aquí es que esto recién está fresco esta noche. Un periodista le pregunta a Putin: "¿A quién prefieres, a Biden o a Trump?" Y él dice: 'Bueno, Biden es un tipo muy predecible, es un viejo profesional'. Preferimos a Biden'”, dijo el analista, en referencia a que el presidente Vladimir Putin afirmó recientemente que Rusia prefiere que el presidente estadounidense Joe Biden gane un segundo mandato porque tiene más experiencia y es más predecible que Trump.
“¿Por qué debería ser tan sorprendente?” preguntó McGovern. “Quizás recuerdes que dije esto en tu programa. Nunca pensé que Putin o cualquier otra persona en Moscú tuviera algún incentivo para ayudar a Trump a ganar. Ahora tenemos pruebas de que no ayudaron a Trump a ganar . Y esta vez tampoco quieren que gane”.
Wilmer Leon, de Sputnik, preguntó entonces a McGovern sobre un informe reciente en el que Amnistía Internacional pedía una vez más que Estados Unidos retirara los cargos contra el fundador de WikiLeaks, Julian Assange.
Julia Hall, experta de Amnistía Internacional en contraterrorismo y justicia penal en Europa, escribió que “el riesgo para los editores y periodistas de investigación de todo el mundo está en juego. Si Julian Assange es enviado a Estados Unidos y procesado allí, las libertades de prensa en todo el mundo también serán juzgadas”.
Incluso si Joe Biden se sintiera impulsado por la conciencia que le queda a hacer lo correcto con Julian Assange . Tendría miedo de hacerlo. Tiene en contra a Seguridad Nacional. Tiene al Estado de seguridad nacional, también conocido como Estado profundo, totalmente en contra”, explicó McGovern. “Él no tiene la libertad para hacer eso. Y, curiosamente, en su entrevista con Tucker Carlson, Putin dejó claro que el presidente no tiene la última palabra en nuestro país. Y, lamentablemente, tengo que estar de acuerdo con él en eso”.
Los tres periodistas de investigación, Michael Shellenberger, Matt Taibbi y Alex Gutentag, también informaron que Putin en realidad prefería a la exsecretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton al expresidente Donald Trump. Su informe reveló que el HPSCI tenía información que mostraba que los rusos creían que Trump era poco confiable e inestable.
LOS ENGAÑOS DEL JEFE DE LA CIA, WILLIAM BURNS
Larry Johnson
William Burns, director de la CIA
Artículo del director de la CIA, William Burns, del 30 de enero de 2024 en Foreign Affairs — Spycraft and Statecraft :
Transformar la CIA para una era de competencia es una muestra impactante de ignorancia y desinformación sobre Rusia, el estado de la guerra en Ucrania y las capacidades militares de la OTAN. Aunque Burn's es un hombre educado y un diplomático experimentado, este artículo muestra una profunda arrogancia sazonada con afirmaciones demostrablemente falsas. La supuesta visión que presenta para “transformar la CIA” es una fantasía infantil y señala que la CIA se está volviendo irrelevante además de incompetente.
Comencemos con un examen de la caracterización que hace Burn de la “Operación Militar Especial” de febrero de 2022. Según Burn's”
La era posterior a la Guerra Fría llegó a su fin definitivo en el momento en que Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022. He pasado gran parte de las últimas dos décadas tratando de comprender la combinación combustible de agravio, ambición e inseguridad que encarna el presidente ruso Vladimir Putin . . . .
Esa fijación trágica y brutal ya ha avergonzado a Rusia y ha expuesto sus debilidades, desde su economía unidimensional hasta su inflada destreza militar y su corrupto sistema político.
La guerra de Putin ya ha sido un fracaso para Rusia en muchos niveles. Su objetivo original de apoderarse de Kiev y subyugar a Ucrania resultó tonto e ilusorio. Su ejército ha sufrido daños inmensos. Al menos 315.000 soldados rusos han muerto o han resultado heridos, dos tercios del inventario de tanques rusos de antes de la guerra han sido destruidos y el alardeado programa de modernización militar de Putin, que duró décadas, ha quedado vaciado.
Se supone que un jefe de inteligencia como Burns debe aportar una perspectiva objetiva e imparcial a un tema como la decisión de Rusia de invadir Ucrania. Burns falla espectacularmente en ese sentido. Se niega a reconocer el papel que desempeñaron la CIA y el MI-6 británico en desencadenar el golpe de 2014 que derrocó al presidente ucraniano democráticamente elegido, Yanukovich, y que culminó con el ataque del ejército ucraniano a los ciudadanos de habla rusa en el Donbass. Esto, a su vez, desató la guerra civil que lleva ya diez años y la votación en Crimea para volver a unirse a la Federación Rusa.
Burns es totalmente falso. Pretende que Occidente no jugó ningún papel en la posterior guerra civil que asoló el Donbass. Ignora las repetidas súplicas de Occidente para que Ucrania se una a la OTAN, una línea roja firme para Vladimir Putin y el gobierno ruso. Y no reconoce el ruido de sables de Occidente cuando el Comando Europeo de Estados Unidos y la OTAN realizaron ejercicios militares conjuntos anuales con Ucrania, donde Rusia fue el enemigo principal.
Las afirmaciones de Burns sobre la economía “unidimensional” de Rusia y su débil capacidad militar son más que impactantes. Éste es el tipo de afirmación engañosa que uno normalmente esperaría de un estudiante universitario mediocre o de un pirata partidista. La economía de Rusia es todo menos unidimensional: tiene una sólida capacidad de fabricación de defensa, es líder en la producción de cereales, petróleo y gas, y es uno de los líderes mundiales en el suministro de elementos críticos de tierras raras (también conocidos como REE). Según el Instituto de Investigación de Política Exterior:
Rusia es otro actor importante en la gestión de la cadena de suministro global de REE debido a sus enormes recursos minerales y una tradición centenaria de minería y procesamiento de metales, particularmente para aplicaciones militares-industriales. Rusia representa alrededor del 10% de los suministros mundiales no explotados, alrededor de 12 millones de toneladas. Alguna cooperación con los EE.UU. todavía está en curso, incluido el suministro de titanio a Boeing por parte de la empresa estatal VSMPO-Avisma. Sin embargo, ampliar la dependencia de Estados Unidos de Rusia en un área estratégica de REE no es actualmente viable debido a la historia de relaciones de confrontación y competencia que se remonta a la Guerra Fría. Moscú está considerando aumentar la inversión en infraestructura mineral crítica, y las corporaciones rusas podrían producir alrededor de 7.000 toneladas de concentrado de REE para 2024, lo que mejoraría enormemente el apalancamiento sobre las cadenas de suministro y disminuiría la dependencia del país de China.
El fracaso demostrado de Burns en reconocer la realidad de la capacidad militar de Rusia quizás explique por qué Occidente ha sido tomado por sorpresa mientras Rusia continúa desgastando al ejército ucraniano mientras expande rápidamente su propia fuerza militar. Rusia no sólo disfruta de una ventaja decisiva en mano de obra, sino que su industria de defensa también está superando en escala dramática la capacidad de Estados Unidos y Europa para producir piezas de artillería, proyectiles de artillería y vehículos de combate.
Rusia, en marcado contraste con Estados Unidos, ha desplegado misiles hipersónicos operativos y exitosos. Los esfuerzos de Estados Unidos por replicar el éxito de Rusia en este frente han fracasado y no hay evidencia de que Estados Unidos pueda igualar ni siquiera una fracción de la capacidad existente de Rusia. Lo mismo ocurre con los sistemas de defensa aérea. Rusia es el líder mundial en la producción de sistemas de defensa aérea probados en combate, que incluyen el S-400, el S-500 y el S-550.
Después de dos años de combates en Ucrania, Rusia ha demostrado que puede derrotar y disuadir todos los sistemas avanzados de la OTAN proporcionados a Ucrania. Aunque se promocionaron como “cambiadores de juego” cuando se suministraron por primera vez a Urkaine (me refiero al HIMARS, el misil guiado antitanque Javelin y la batería de misiles Patriot), estos sistemas han demostrado ser fracasos costosos.
Burns luego hace estas afirmaciones extravagantes:
Las exageradas ambiciones de Putin también han resultado contraproducentes en otro sentido: han impulsado a la OTAN a crecer y fortalecerse.
Aunque no parece probable que el control represivo de Putin se debilite en el corto plazo, su guerra en Ucrania está corroyendo silenciosamente su poder en casa.
Burns simplemente no ha prestado atención a lo que ha ocurrido en Ucrania en el transcurso de los últimos 24 meses. Ucrania fue entrenada y equipada por Estados Unidos y la OTAN para ser una fuerza proxy que destrozaría al ejército ruso y erosionaría la base de apoyo de Putin. Aunque Ucrania no era miembro de jure de la OTAN, sí lo era, a todos los efectos prácticos, de facto.
En lugar de devastar al ejército ruso, es el ejército ucraniano el que ha sufrido pérdidas catastróficas. El hecho de que la edad promedio de un soldado ucraniano de primera línea sea de 43 años es una clara evidencia de que es Rusia quien está diezmando el ejército de Ucrania, y no al revés.
El comentario de Burns sobre la erosión de la posición política de Putin se basa en la esperanza, no en los hechos. En todo caso, el apoyo político a Putin en Rusia es más fuerte hoy que al inicio de la Operación Militar Especial. Las encuestas muestran que el apoyo público a Putin ronda el 80%. Qué contraste con el rezagado apoyo político a Joe Biden, Rishi Sunak, Emmanuel Macron u Olaf Scholz de Alemania.
El reciente avance de Rusia en Avdeevka no es un acontecimiento aislado. Es un presagio del inminente colapso de Ucrania. Rusia está aprovechando su ventaja en personal, liderazgo militar sólido, logística, artillería, drones y aviones de ala fija en todo el frente de 1.000 kilómetros.
La Administración Biden continúa sus intentos desesperados de persuadir a la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, para que apruebe un paquete de ayuda de 61.000 millones de dólares para Ucrania. Incluso si se aprueba ese dinero, no cambiará la trayectoria de la guerra en Ucrania. Ucrania está derrotada y no tiene un camino viable para derrotar a Rusia. La principal deficiencia es la falta de mano de obra capacitada. Incluso si Ucrania pudiera producir mágicamente 500.000 reclutas, esos nuevos soldados no estarían lo suficientemente entrenados para participar en operaciones de combate simples durante al menos un año. Ucrania no tiene un año a menos que Rusia decida detener su avance y poner fin a los ataques con misiles y cohetes contra los centros logísticos y militares de Ucrania. Y eso no va a suceder.
Es natural que los políticos y funcionarios gubernamentales fuera de Estados Unidos asuman que un artículo escrito por alguien de la talla de William Burns es creíble y está basado en información sólida de inteligencia. Pero ese no es el caso aquí. Burns está ignorando las realidades sobre el terreno tanto en Ucrania como en Rusia. No es necesario tener acceso a la inteligencia estadounidense ultrasecreta para darse cuenta de que Ucrania está en problemas y que Rusia, lejos de estar debilitada y aislada, es resiliente, fuerte y está ocupada formando un nuevo orden mundial con China y otros países del Sur Global.
Así como el fin de la Segunda Guerra Mundial trajo consigo un nuevo orden mundial con Estados Unidos en una posición dominante, tanto económica como militarmente, la invasión rusa de Ucrania ha desencadenado una cadena de acontecimientos que está erosionando la supremacía estadounidense y creando un vacío que Rusia, China, Brasil, India y Sudáfrica están trabajando para cubrirlo. La era en la que Estados Unidos tomaba las decisiones y obligaba a otras naciones a adherirse a sus políticas está llegando a su fin. Cuando se escriba la historia de este período, la guerra en Ucrania, junto con el esfuerzo de Occidente por destruir a Rusia, será vista como la chispa que encendió el fuego que quemó el poder del Occidente colonial.

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