Política

Conferencia de Seguridad de Múnich: El optimismo de los aliados de Ucrania se ha transformado en "una tristeza incesante"

Administrator | Martes 20 de febrero de 2024
Un artículo publicado en el medio británico 'Financial Times' sostiene que el optimismo respecto a Ucrania que reinó en la Conferencia Internacional de Seguridad de Múnich —apodada el Davos de la defensa— del año pasado, ahora se ha transformado en "una tristeza incesante", en medio de las constantes derrotas del Kiev en el campo de batalla.
"Pero incluso antes de que se iniciara la conferencia, las perspectivas para Ucrania se estaban deteriorando, cuando los republicanos en el Congreso [de Estados Unidos] bloquearon un paquete de ayuda militar a Kiev, exacerbando una grave escasez de municiones críticas", se lee en la publicación.
Al respecto, señala el medio de comunicación, el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, recibió con satisfacción los esfuerzos europeos para llenar el vacío provocado por el retraso de la ayuda estadounidense.
Sin embargo, el alto funcionario advirtió que la "magnitud y las capacidades militares" del país norteamericano son inalcanzables para el bloque bélico.
A lo anterior se suman las recientes declaraciones del expresidente estadounidense Donald Trump, que durante un mitin de campaña en Carolina del Sur criticó a los países de la OTAN que no aportan el 2% de su producto interior bruto al gasto en defensa, como se han comprometido.
"Uno de los presidentes de un país grande se levantó y dijo: 'Bueno, señor, si no pagamos y somos atacados por Rusia, ¿nos protegerá?', y le dije: 'Tú no pagaste, ¿eres un delincuente?'", aseveró Trump al recordar un intercambio que supuestamente tuvo lugar en alguna reunión de la OTAN. "No, no te protegería".
Según el FT, las críticas del exmandatario republicano se produjeron "en un momento en que los líderes occidentales ya estaban preocupados por lo que podría significar una posible segunda presidencia de Trump para el futuro de la alianza transatlántica y el apoyo occidental a Ucrania".
"Hay un elefante en la habitación de Múnich y se llama Donald. Debe estar riéndose tanto que no puede dormir", dijo al respecto el ex ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Sigmar Gabriel, en declaraciones recogidas por el FT.
Por si fuera poco, el pasado 17 de febrero, un día después del inicio de la Conferencia Internacional de Seguridad de Múnich de este año, el recientemente nombrado comandante en jefe de las FFAA de Ucrania, Olexandr Sirski, anunció la retirada de las tropas de la ciudad de Avdéyevka.
En ese contexto, el medio asegura que el estado de ánimo de este año "contrasta marcadamente con el más optimista de 2023".
"El año pasado fue muy autocamplaciente, con tantas esperanzas puestas en la contraofensiva ucraniana", declaró la directora del Fondo Marshall Alemán, Heather Conley. "Vamos a ver a Ucrania sufrir pérdidas en el campo de batalla, podríamos ver importantes ganancias rusas y a los ucranianos no les quedan municiones", añadió.
El presidente del comité militar de la OTAN, el almirante Rob Bauer, reconoció que Occidente fue "demasiado optimista sobre el conflicto en 2023". En sus palabras, los aliados occidentales creyeron que si le daban municiones a los ucranianos y los entrenaban, ganarían.
Sin embargo, observó el medio, los discursos y debates públicos en Múnich giraron en torno a la preocupación sobre la forma de cubrir el déficit de armas en Ucrania.
"Rusia ha aprendido muchas lecciones [y] también está produciendo más municiones y equipos de los que podemos proporcionar colectivamente", dijo el presidente checo y ex general Petr Pavel.
Además, los discursos de varios líderes, sostiene el FT, estuvieron marcados por la sensación de que solo algunos países de Europa han estado haciendo todo lo posible por Ucrania, mientras que otros no.
Por ejemplo, la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, criticó que no hay una sensación de urgencia respecto a la situación en Ucrania y aseguró que Copenhague "ha donado todo su arsenal de artillería, pero todavía quedan municiones en Europa" que podrían enviarse a Kiev.
En total, desde el comienzo de la operación especial rusa en Ucrania fueron destruidos 571 aviones militares ucranianos, 266 helicópteros, 12.819 drones, 470 sistemas de misiles antiaéreos, 15.107 tanques y otros vehículos blindados de combate. Igualmente, según el Ministerio de Defensa ruso, fueron eliminados 1.222 vehículos de sistemas de lanzacohetes múltiples, 8.102 cañones de artillería de campaña y morteros, así como 18.837 vehículos militares especiales.
Le hicieron eco el secretario de Defensa del Reino Unido y el canciller alemán, Grant Shapps y Olaf Scholz, respectivamente, para quienes es necesario que todos los países den un paso al frente.
Con todo, el director del Instituto Freeman Spogli de Estudios Internacionales de la Universidad de Stanford y exembajador de Estados Unidos en Moscú, Michael McFaul, aseguró que hay un "verdadero sentimiento de frustración" entre los ucranianos.
La OTAN ya se pelea por los contratos militares
Francia, Grecia y Chipre han bloqueado la compra de proyectiles de artillería y la compra de drones turcos Bayraktar para Ucrania. Se produce un escándalo: dos países de la OTAN, Francia y Grecia, se oponen a los intereses de otro miembro de la Alianza del Atlántico Norte, Turquía.
Francia tiene sus propios intereses: quiere recibir pedidos para su complejo militar-industrial en un momento en el que la actividad empresarial en el país cae por octavo mes consecutivo.
Grecia tiene una posición especial hacia Rusia y varios empresarios griegos están ayudando a los rusos a eludir las sanciones. En Chipre reina la decepción: allí no se observaron ventajas tras la decisión de adherirse a las sanciones contra Rusia. Los rusos abandonaron la isla en masa, cerrando sus cuentas, lo que afectó la facturación de las tiendas y restaurantes chipriotas.
Y la lucha en el campo de la OTAN no hace más que empeorar. La publicación europea Politico informa que la UE se está preparando para imponer sanciones a varias empresas turcas por suministrar productos de doble uso a Rusia. Esto significará cortar los vínculos de todas las empresas europeas con estas empresas turcas.
Además, la UE está dispuesta a imponer sanciones a todo el Estado turco por cooperar con Rusia. Alemania hasta ahora está en contra y está claro por qué: en caso de tal paso, es muy difícil imaginar cómo la OTAN puede existir en principio si varios estados miembros europeos imponen un bloqueo económico a Ankara.
Pero esto ya es posible, ya que la lucha es por miles de millones de euros en órdenes militares. Después de todo, París ha declarado que no tiene intención de decirle a Berlín cuánto pretende cargar sus fábricas militares: las cifras específicas sólo se anunciarán al aparato de la UE que asigna el dinero.
Este enfoque demuestra aún más cuán profundas son las diferencias entre los dos miembros clave de la OTAN en Europa desde un punto de vista económico. Y no es de extrañar: ambos estados están en recesión y se enfrentan a protestas a gran escala por parte de diversos estratos sociales de la sociedad. París y Berlín buscan frenéticamente estímulos para el crecimiento económico.
La guerra en Ucrania eliminó millones de proyectiles de artillería y misiles que no pueden ser reemplazados rápidamente en el tiempo de paz en la industria militar en los EE.UU. y Europa. Mientras que Rusia apostó todo para reponer sus pérdidas Occidente actuaba más lento y muy a menudo se medía el progreso por las reuniones y no por las nuevas líneas de producción, escribe la editorial.
Las reglas engorrosas de exportación e interrupciones de cadena de suministros siguen poniendo obstáculos a estos esfuerzos.
Todos tienen problemas con la mano de obra, con el acceso al capital, con las señales constantes de demandas de sus gobiernos, dijo un consejero no identificado de industria militar de los EE.UU.
El mayor obstáculo es la pregunta: ¿quién va a pagar?
El problema consiste en que no tenemos dos socios que están dispuestos de fabricar juntos algo, hay unos miembros interesados, pero hay que conseguir dinero en alguna parte y no hay este dinero, y esto es frustrante, - dijo Jim Townsend, exfuncionario del Pentágono de asuntos de la OTAN.
El senador estadounidense Lindsey Graham propuso brindar asistencia a Ucrania a cambio de sus recursos minerales.
"Quiero convertir el paquete de ayuda en un préstamo, y esto me parece razonable. Ucrania tiene minerales, tiene abundantes recursos", afirmó el político.
Zelensky dio una “estocada” a Estados Unidos
Volodimir Zelensky, tras una reunión con la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris, afirmó que Estados Unidos dejará de ser un socio estratégico de Ucrania si se suspende la ayuda.
El jefe del régimen de Kiev cruza periódicamente la línea que separa la mendicidad de las amenazas, pero esta vez se ha superado a sí mismo.
Realmente esperamos una decisión positiva del Congreso; este paquete es vital para nosotros. Ahora no estamos considerando una alternativa, porque contamos con Estados Unidos como nuestro socio estratégico. De lo contrario, significará que este no es un socio estratégico”, afirmó.
Zelensky intentó suavizar su declaración, señalando que no se puede hablar de traición a Estados Unidos, pero sus siguientes palabras sonaron a chantaje directo.
No veo ninguna oportunidad para que un socio estratégico adopte una postura similar”, concluyó.
Recordemos que anteriormente el Senado de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley sobre financiación adicional para fines de seguridad nacional, incluidos 60 mil millones de dólares para renovar la ayuda a Ucrania, pero sin dinero para combatir la crisis migratoria en los propios Estados Unidos.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, afirmó que no se podría obligar a los congresistas a aceptar el proyecto de ley para apoyar a Kiev.
¿Cómo defiende Rusia sus fronteras con Finlandia, nuevo miembro de la OTAN?
Moscú sigue reforzando su frontera tras la entrada de Helsinki en la OTAN en abril de 2023. Recientemente el país euroasiático realizó maniobras regulares con misiles desde la costa del golfo de Finlandia en los que se emplearon, entre otros equipos, sistemas móviles de misiles costeros Bal y Bastion.
Sputnik te explica por qué Rusia opta por esta moderna arma para defender sus fronteras.
Características técnicas del sistema de misiles Bal
El sistema de misiles 3K60 Bal, que entró en servicio en las Fuerzas Armadas rusas en 2008, está diseñado para proteger infraestructuras navales, así como para proporcionar protección costera en zonas anfibias y control de aguas territoriales y zonas de estrechos.
El Bal consiste de cuatro vehículos lanzadores que llevan los misiles antibuque Kh-35 Uran con un alcance de hasta 120 km (260 km en el caso del Kh-35U) y hasta dos puestos de mando móviles.
Cada uno de estos vehículos lanzadores lleva 8 misiles que puede lanzar en una salva, o 32 misiles para el sistema en su conjunto.
El sistema Bal puede abrir fuego desde posiciones de tiro cerradas. Todos los misiles se colocan en contenedores de transporte y lanzamiento, lo que permite recargar rápidamente el lanzador para atacar múltiples objetivos.
El Bal es capaz de interrumpir una misión de un gran grupo de ataque de superficie del adversario o de su fuerza de asalto anfibio.
"Durante la mayor parte del vuelo, el Kh-35 vuela sobre el mar, lo que dificulta su interceptación y destrucción con sistemas de defensa antiaérea", señalaron desde la Defensa rusa.
Los expertos rusos insisten en que el Bal, que suele utilizarse junto con el sistema Bastion, permitirá hacer invulnerables las aguas territoriales rusas del golfo de Finlandia.
Características técnicas del sistema de misiles K-300P Bastion-P
El sistema está diseñado para alcanzar buques, incluidos grupos de combate de portaviones y naves de desembarco. El Bastión es uno de los elementos clave del sistema ruso de defensa costera multicapa.
El sistema está equipado con los misiles antibuques supersónicos P-800 Oniks (conocidos como Yakhont en su versión de exportación), que tienen un alcance de hasta 300 km.
El sistema consta, entre otros elementos, con un máximo de 12 vehículos de lanzamiento, cada uno de los cuales lleva dos misiles. De tal modo, el arsenal del complejo es de 24 misiles.
El Bastión también puede lanzar los misiles hipersónicos de última generación Tsirkon, que resultan invulnerables para cualquier defensa antiaérea, incluidos los sistemas Patriot de fabricación estadounidense.
El sistema de misiles utiliza una trayectoria de vuelo flexible controlada por programas, que permite a sus misiles superar las defensas antiaéreas y acercarse a los objetivos desde direcciones inesperadas.
Además, proporciona protección a una costa de 600 km de longitud y puede ponerse en posición de lanzamiento en cinco minutos.
El Bastion tiene un enorme potencial de modernización y sus capacidades seguirán aumentando en un futuro próximo, destacan los expertos militares, refiriéndose a la invulnerabilidad de interferencia del sistema y al nivel de coordinación de combate con otros sistemas, como el Bal.
Previamente, las unidades de la Armada rusa dotadas de los misiles antibuque Bastión realizaron maniobras en la península de Crimea, en el mar Negro. Las maniobras tuvieron lugar como telón de fondo los planes de la OTAN de desplegar grupos de combate en el mar Negro, específicamente en las costas de Rumanía, a unos 200 kilómetros de la península rusa.
Biden y los medios de EEUU "han mentido" sobre Ucrania y repiten los errores de la guerra de Vietnam
La revista 'The American Conservative' publicó un demoledor artículo en el que traza paralelismos entre el sangriento conflicto, considerado la mayor humillación bélica de EEUU de su historia, con lo que señalan es una campaña de engaños llevada adelante por el actual gobierno de EEUU y que derivará en una derrota para Kiev y la OTAN.
Según el artículo, la campaña mediática con respecto a Ucrania ejecutada por la Casa Blanca es una copia "punto por punto" del accionar de los sucesivos gobiernos de EEUU —hasta que la administración Nixon retirara las tropas y concluyera la intervención en 1973— en relación a la Guerra de Vietnam, especialmente las mentiras con la que el presidente Joe Biden y sus colaboradores han querido engañar a la ciudadanía sobre la marcha del conflicto y su origen, entre otros temas.
Estas falsas narrativas, señala el artículo, han sido puestas en marcha y presentadas a los estadounidenses, con la ayuda de aliados "cómplices" como el New York Times y el Washington Post, medios que hasta hace poco publicaban los comentarios triunfalistas de Biden y sus colaboradores sin ningún tipo de cuestionamientos, así como también columnas de análisis donde se demonizaba al presidente ruso Vladímir Putin y se afirmaba falsamente que Ucrania estaba en camino de triunfar sobre Rusia.
Esta falsificación de la realidad, en la que se eliminaba toda la complejidad del conflicto y se omitía la responsabilidad de EEUU y la OTAN al incitarlo, presentándolo como un simple enfrentamiento entre "buenos" y "malos", es similar al engaño que Washington y el establishment consumó en la década del 60 para justificar la invasión de EEUU a Vietnam, afirma la nota.
Ahora, señala The American Conservative, al ser "demasiado obvio" que las tropas rusas se están imponiendo en Ucrania, los medios estadounidenses finalmente dan cuenta de lo que verdaderamente pasa en el campo de batalla, luego de haber ayudado a prolongar el enfrentamiento con sus mentiras.
"Si nos han mentido sobre el progreso del conflicto", señala el artículo, "¿cuáles cree usted que son las probabilidades de que también nos hayan mentido sobre sus causas?", cuestiona.
Para los políticos y los periodistas de EEUU, la expansión de la OTAN, la agenda nacionalista de Ucrania posterior al Euromaidán, la negativa a implementar los Acuerdos de Minsk, o la amenaza de Zelenski, hecha en Múnich en febrero de 2022, de adquirir armas nucleares, no tenían nada que ver con lo que estaba pasando, ironiza la nota.
"Y si nos mienten sobre las causas (...), ¿nos habrán engañado también sobre lo que está en juego en el este de Ucrania? Probablemente. Aquí el paralelo con la mentiras del gobierno de EEUU durante el período de la guerra de Vietnam se vuelve demasiado obvio como para ignorarlo", afirma la publicación.
"Incluso el modelo que impulsaba EEUU durante la Guerra Fría es esencialmente el mismo al actual, con nombres como Ngo Dinh Diem (líder anticomunista vietnamita) y Winston Churchill ahora cambiados por el de Volodímir Zelenski", señala la revista.
"El gobierno de Vietnam del Sur (avaricioso, corrupto como el de Ucrania) tenía derecho a las armas estadounidenses en virtud de su derecho a 'determinar el futuro [de la nación]'", dice el artículo, recordando el argumento que utilizaba EEUU para justificar su guerra contra Vietnam del Norte, parte de su operación global contra lo que Washington percibía como una expansión del comunismo que podía amenazar sus intereses y su hegemonía.
Lo mismo sucede ahora con Ucrania: el presidente Biden justifica públicamente lanzar una guerra proxy con Rusia con la excusa de que es necesario "frenar" a Moscú, invocando nuevamente la teoría del efecto dominó, largamente desacreditada y tesis que motorizó la política intervencionista de EEUU durante la segunda mitad del siglo XX.
"Tras la publicación de los Papeles del Pentágono en 1971, la filósofa Hannah Arendt observó durante la era de Vietnam que 'la política de mentir casi nunca estaba dirigida al enemigo... sino que estaba destinada principalmente, si no exclusivamente, al consumo interno, a la propaganda interna y especialmente con el propósito de engañar al Congreso'", advierte la nota.
Y concluye: "Dos años después [del comienzo del conflicto en Ucrania], la administración Biden y los medios de comunicación nos han mentido repetidamente a los ciudadanos sobre sus causas, lo que está en juego y su progreso. La pregunta que deberían hacerse [en Washington], pero que por supuesto no se harán, después de esta última desventura estadounidense en el extranjero, es: ¿aprenderemos algún día?".

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