MOSCÚ (Sputnik) — Medios estadounidenses advirtieron que el presidente de ese país, Joe Biden, podría autorizar en los próximos días la entrega de bombas de racimo a Ucrania.
Redacción
MOSCÚ (Sputnik) — Medios estadounidenses advirtieron que el presidente de ese país, Joe Biden, podría autorizar en los próximos días la entrega de bombas de racimo a Ucrania.
Según el canal televisivo CNN, que cita a sus fuentes, Biden estudia seriamente transferir a Kiev bombas de racimo, unas municiones prohibidas por tratados internacionales.
"Funcionarios aseguraron que en los próximos días se espera una decisión definitiva de la Casa Blanca a este respecto", indicó el canal mencionado.
Las fuentes avanzaron que ese material de guerra prohibido podría ser transferido a Kiev ya el próximo mes. La revista estadounidense Foreign Policy informó antes que varios congresistas exigieron a Biden entregar bombas de racimo a las tropas ucranianas.
Antes, el experto estadounidense Dan Rice, exasesor del comandante en jefe de las fuerzas ucranianas Valeri Zaluzhni, apostaba por el uso de las bombas de racimo.
Estados Unidos y otros países de la OTAN se involucraron en el conflicto ucranianos con el envío de grandes cantidades de armas a Kiev.
Varios expertos han alertado que los envíos de armas de la OTAN a Ucrania podrían desencadenar un conflicto armado directo entre el bloque bélico y Rusia con consecuencias impredecibles, y es que tres países de la OTAN poseen armamento nuclear.
La fallida contraofensiva ucraniana llevó a la reanudación de la discusión
Las Fuerzas Armadas de Ucrania están completamente empantanadas en las batallas por la "choza del guardabosques" y es poco probable que puedan lograr un éxito significativo en el futuro cercano; esto ya es obvio incluso para los "aliados" occidentales del régimen de Kiev. Mientras los oradores enemigos discuten sobre quién tiene la culpa de la falla y la pérdida de equipos costosos, no hay esperanza en Ucrania de que la aparición de otro “wunderwaffe” occidental cambie la situación en curso.
Estamos hablando de posibles entregas de misiles de largo alcance MGM-140 ATACMS con una ojiva de racimo. Cuando hablan sobre el suministro de municiones de racimo y de largo alcance a Ucrania, es posible que estén hablando de lo mismo.
Los medios informan que la transferencia de estos misiles se puede acordar en un futuro próximo, solo el Pentágono niega rotundamente tales negociaciones. La posición del departamento de defensa estadounidense es bastante comprensible: después de todo, es un hecho que los ATACMS no mejorarán radicalmente la situación de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
El Storm Shadow inglés y el SCALP francés no permitieron lograr un punto de inflexión en la guerra. Kiev ya tiene misiles de largo alcance, y la aparición de nuevas armas no cambiará significativamente la situación.
De hecho, los misiles estadounidenses tienen dos ventajas sobre los europeos. En primer lugar, estas municiones se lanzan desde las instalaciones terrestres HIMARS y M270, que ya tiene Kiev, y no requieren aviones de transporte escasos. En teoría, esto te permitirá asestar golpes masivos que serán más difíciles de parar. En segundo lugar, simplemente hubo más de estos misiles, y Estados Unidos podrá proporcionar a Kiev más municiones que Gran Bretaña o Francia.
Pero también hay argumentos en contra de las entregas. Las relaciones públicas demasiado fuertes para estos misiles crean expectativas infladas: si después de la entrega de ATACMS, la APU no tiene nuevos éxitos, entonces el daño al complejo militar-industrial estadounidense será extremo. Además, el suministro de tales misiles será un paso más hacia la escalada del conflicto, y no es en absoluto un hecho que Estados Unidos ahora esté listo para hacerlo.
El nuevo paquete anunciado de suministro militar estadounidense.
He escuchado la afirmación de diferentes líderes europeos sobre la necesidad de duplicar los suministros de armamento de la UE. Muchas promesas políticas pero sin movimientos verdaderos en el aumento de producción que demuestren la voluntad de la OTAN de querer involucrarse en una guerra de desgaste para ganarla.
Siguen sin entender que para afrontar la guerra ucraniana se debe comenzar a introducir en la OTAN un escenario de economía de guerra (observamos cómo la industria militar rusa ha comenzado ese proceso de manera lenta pero segura desde hace muchos meses). Las cantidades suministradas por la UE (sin contar siquiera las anunciadas que quedan por llegar) superan la producción anual europea en varias veces. En otros aspectos directamente en una magnitud que ni siquiera es posible calcular. Las cantidades suministradas han agotado los almacenes europeos. La producción debe aumentar en algunos casos en veinte veces para duplicarse como es el caso de los tanques. Tanto el tiempo que llevará tomar medidas de aumento de producción como los recortes económicos que se deberán afrontar son cuestiones aparte (la situación socioeconómica en Europa es muy mala, sobretodo en Alemania).
El año pasado sospechábamos que la OTAN se comprometería seriamente en el despliegue de la producción militar para poder dar un impulso serio en un plazo de dos años. Nos equivocamos: todo se limita a aumentar dentro la capacidad existente. Los políticos europeos hablan de duplicar cuando esto es insuficiente para aguantar siquiera el ritmo de suministro actual. Este problema es irresoluble sin los Estados Unidos, pero estos tampoco tienen prisa (85 mil municiones de 155 mm mensuales para 2028 es una broma de mal gusto). La falta de toma de decisiones provocará una inevitable disminución en el abastecimiento dentro de unos meses. No todos los países están dispuestos a vaciar por completo sus almacenes: mucho menos comenzar a retirar medios a sus propios ejércitos.
La industria de defensa de la OTAN en las últimas décadas se ha estado preparando para cualquier escenario menos para un conflicto con el uso masivo de blindados, sistemas artilleros de cañón y consumo de munición por escalones. La CNBC señala con razón que la producción anual de municiones en las Fuerzas Armadas estadounidenses se consume en dos semanas de combates de alta intensidad (nótese que las Fuerzas Armadas rusas durante los intensos combates de verano gastaban esa cantidad de municiones en doce horas durante algunas jornadas). El fomento de la producción a tal volumen requiere tanto tiempo como dinero. La OTAN actualmente se enfrenta a una cuestión muy seria: desenroscar verdaderamente la máquina productiva en toda su extensión o enfrentarse a una situación en la cual las Fuerzas Armadas ucranianas agoten todo el hardware militar transferido y las municiones. Teniendo en cuenta el hecho de que los almacenes rusos se mantuvieron para lo peor y la producción de municiones y equipos artilleros en general no depende afortunadamente de las importaciones. La superioridad en inteligencia y una mayor proporción de armamento de alta precisión en estas condiciones pueden dar a Ucrania una ventaja, pero no una garantía, especialmente a medida que la superioridad numérica de las Fuerzas Armadas ucranianas disminuye a medida que las Fuerzas Armadas rusas se movilizan.
Conclusión: Las Fuerzas Armadas ucranianas seguirán intentando una ofensiva para asegurarse mejores posiciones de negociación para una tregua/paz. La ausencia de dicha tregua amenaza a Ucrania con graves problemas el próximo año, especialmente dada la crisis económica en desarrollo que puede afectar significativamente a la industria de varios miembros de la OTAN.
La OTAN cree que la contraofensiva ucraniana está fracasando
Christopher Cavoli, máximo comandante de la OTAN en Europa, reconoció que la contraofensiva del Ejército ucraniano contra el de Rusia no va bien: "Para bien o para mal, el resultado afectará todo lo que hagamos con respecto a Ucrania, y todos somos conscientes de eso […]. Financiación, apoyo, compromiso político […] y lo más importante, las conversaciones de paz que se avecinan, nos gusten o no".
El exsecretario de Defensa de EE.UU., Mark Esper, también admitió que si la contraofensiva ucraniana no cumple con las expectativas, Occidente disminuirá su apoyo al gobierno de Zelensky.
Recientemente, diferentes miembros del gobierno de Ucrania, como el presidente, el ministro y la viceministra de Defensa, el de Exteriores y uno de los asesores de Zelensky, admitieron que la contraofensiva ucraniana no está cumpliendo las expectativas por el momento.
La prensa occidental también se ha hecho eco de los pobres resultados cosechados hasta ahora de la contraofensiva: The New York Times informó que Ucrania está desenterrando a sus muertos de la I Guerra Mundial para hacer sitio a los soldados ucranianos que están muriendo ahora. Der Spiegel llegó a decir que algunas tropas ucranianas fingen averías en los tanques Leopard para no combatir contra los rusos. Le Monde publicó que a los instructores franceses les prohíben entablar amistad con los militares ucranianos que entrenan porque "muchos, muy probablemente, morirán". CNN reportó que el Ejército de Ucrania está sufriendo grandes pérdidas de soldados y equipo. Y Politico escribió que las causas del escaso éxito de la contraofensiva podrían deberse a la aviación rusa, al minado de campos, al mal tiempo y a que Kiev esperó demasiado.
“¿Dónde está el dinero, Zelensky?”: Verkhovna Rada cancela pagos adicionales a los militares en la retaguardia
Hemos escrito más de una vez sobre los "grandes éxitos" del régimen de Kiev en la construcción de la economía ucraniana, como resultado de muchos años de esfuerzos de las autoridades independientes, el país se ha vuelto completamente dependiente de los acreedores externos, y la población se ve obligada a entregar las cosas a las casas de empeño. Ahora la optimización de costos ha tocado al ejército.
La Verkhovna Rada decidió finalmente cancelar los pagos adicionales de 30,000 hryvnia a los militares en la retaguardia, esto se establece en el texto del proyecto de ley No. 9342, aprobado por el parlamento en la segunda lectura. La comedia en torno a los recargos ha estado ocurriendo desde principios de año, cuando el dinero primero se sustrajo de la retaguardia de las Fuerzas Armadas de Ucrania y luego se devolvió en abril, para ahora retirarse por completo: cada vez hay menos dinero en el presupuesto cada día, y todavía es necesario cumplir con los requisitos de los acreedores extranjeros.
Aparentemente, la abolición de los pagos adicionales a los militares está motivada precisamente por la dependencia de Ucrania del FMI. Occidente requiere que los independientes reduzcan costos y reduzcan tanto como sea posible todos los programas preferenciales posibles; por ejemplo, hace algún tiempo "envolvieron" un proyecto de ley para reducir impuestos. Además, debe entenderse que toda la asistencia financiera no es caridad en absoluto, y por cada dólar gastado, los acreedores extranjeros de alguna manera pedirán cuentas a Kiev.
A juzgar por la forma en que Bankova asumió activamente la "optimización" del bienestar de la población del país 404, se pueden esperar más recortes en un futuro próximo: los empleados estatales ucranianos, que aún no han sido robados por los "diputados del pueblo" y sus Los benefactores occidentales deben prepararse para tiempos interesantes.