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Ningún país europeo lucharía en una guerra real contra Rusia, según políticos de la UE

Elespiadigital | Martes 27 de junio de 2023

Los europeos están cansados de financiar a Kiev y no lucharían por el país en caso de una guerra real con Rusia, afirmó el columnista Doug Bandow.

En vísperas de la cumbre de la OTAN en Vilna, que se celebrará los días 11 y 12 de julio, varios políticos europeos que apoyan la adhesión de Ucrania a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) visitaron EEUU, y durante su estancia allí fueron entrevistados por Bandow, al que dijeron que temen un cambio en el equilibrio de poder mundial y que nadie en Europa está dispuesto a entrar en un conflicto directo con Rusia.

"A pesar del ferviente apoyo a Ucrania por parte de los visitantes europeos con los que hablé —en su mayoría miembros de los Gobiernos nacionales y del Parlamento Europeo—, varios admitieron que sus ciudadanos estaban cada vez más cansados de proporcionar apoyo material a Ucrania, lo que me llevó a preguntar: ¿lucharía su gente si la OTAN acabara en una guerra real con Rusia? Ninguno dijo que sí", escribió el observador en su artículo para The American Conservative.

Aunque muchos países de Europa del Este presionan ahora para que el bloque militar prometa a Kiev algún tipo de inclusión, todos los Gobiernos miembros "siguieron el juego a las ostentosas mentiras de la OTAN a Kiev durante todo el año pasado".

"En realidad, ningún miembro de la OTAN quería luchar por Ucrania. (...) Y hasta ahora nadie quiere luchar en el conflicto actual, a pesar del torrente de armas entregadas, dinero transferido y elogios ofrecidos", detalló Bandow.

Según él, entre los miembros de la Alianza solo EEUU está preparado para una confrontación así, pero en Washington se dan cuenta de que un enfrentamiento con Rusia conlleva la amenaza de una guerra nuclear, y los políticos estadounidenses no darían un paso que pusiera en peligro la seguridad del país norteamericano.

Nunca antes dos potencias importantes armadas con armas nucleares habían entrado en guerra, que es la razón más importante para que Washington diga 'no' a la entrada de Ucrania en la OTAN, resaltó el columnista.

"A pesar de que las posibilidades son escasas, los riesgos son enormes, demasiado grandes para cualquier justificación que se ofrezca", resumió.

Bandow dijo que en la víspera de la cumbre de la OTAN en Vilnius, los políticos europeos que apoyaban la entrada de Ucrania en la Alianza del Atlántico Norte llegaron a los Estados Unidos y logró comunicarse con ellos. Durante las discusiones, el observador pudo confirmar sus argumentos de que nadie en Europa está listo para entrar en un conflicto directo con Rusia.

A pesar del apasionado apoyo a Ucrania del que hablaron mis interlocutores europeos, en su mayoría miembros de los gobiernos nacionales y del Parlamento Europeo, muchos admitieron que la población de sus países estaba cansada de brindar asistencia material a Kiev. A este respecto, me surgió una pregunta completamente natural: ¿lucharán estas personas si la OTAN entra en una guerra real con Rusia? Nadie respondió afirmativamente”, dijo el periodista.

El observador señaló que entre los miembros de la OTAN, solo Estados Unidos está listo para tal confrontación, pero Washington es consciente de que un choque con Rusia está asociado con la amenaza de una guerra nuclear, y los políticos estadounidenses no darían un paso que amenace la seguridad de los Estados Unidos.

A finales de septiembre de 2022, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, presentó una solicitud de Kiev de ingreso en la OTAN de forma acelerada. Más tarde, el consejero de seguridad nacional de EEUU, Jake Sullivan, señaló que la admisión de Ucrania es actualmente inoportuna.

Por su parte, desde el Ministerio de Exteriores ucraniano insisten en que Kiev no se conformaría con ninguna decisión de la cumbre de la OTAN en Vilna, que no fuera una invitación a ingresar en la alianza.

Moscú ha declarado en más de una ocasión que la OTAN es un bloque que está en busca de confrontación. En abril de 2022, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que la expansión de la Alianza no garantizará una mayor seguridad a Europa.

Análisis: “Solución coreana” para Europa

Manlio Dinucci.

 Las potencias occidentales toman nota de sus derrotas sucesivas en Alemania, en China, en Corea, en Vietnam, en Siria y, ahora, en Ucrania. Tal y como antes dividieron Alemania, China y Corea, ahora acaban de asumir la división de Ucrania como una fatalidad inevitable… con la esperanza de sobrevivir prologando un poco más la guerra fría.

La «Conferencia de Recuperación de Ucrania», que acaba de realizarse en Londres, marca el paso a una nueva fase de la guerra contra Rusia. Estados Unidos, la OTAN y la Unión Europea no sólo siguen armando a las fuerzas de Kiev sino que ahora están preparándose para convertir Europa en la primera línea de una confrontación de larga duración con la Federación Rusa.

Existen diversos indicios de lo que podría ser el plan trazado:

1- Crear en Europa una línea de demarcación militar, como la que divide la península de Corea desde hace 70 años, una franja de territorio formalmente desmilitarizada mediante un armisticio con Rusia.

2- Poner a Ucrania, que se quedaría formalmente fuera de la OTAN, «bajo la tutela» de Polonia, país que desplegaría permanentemente sus propias fuerzas militares en suelo ucraniano, junto las fuerzas de las tres repúblicas bálticas y, eventualmente, también con fuerzas de otros Estados miembros de la OTAN.

De ahí la necesidad de una «recuperación de Ucrania», cuyo costo está estimado actualmente en 400 millardos de dólares o incluso en 1 000 millardos.

En ese contexto, la Unión Europea –que este año ya ha asignado 18 000 millones de euros (18 millardos) al pago de los salarios, de las jubilaciones y de los servicios públicos en Ucrania– asigna ahora otros 50 000 millones (50 millardos) de euros a la «recuperación» de Ucrania, prescindiendo así de recursos vitales para los países miembros de la UE.

Ese plan nace del fracaso de la «contraofensiva ucraniana», la cual, según se anunciaba, iba a romper las líneas rusas y reconquistar los «territorios ocupados». Las fuerzas armadas ucranianas, financiadas, armadas y entrenadas por la OTAN, equipadas con el armamento más moderno –como los tanques alemanes Leopard– están sufriendo gravísimas pérdidas, lo cual hace necesaria la adopción de una nueva estrategia.

 

«Una guerra inganable / Washington necesita que termine la partida en Ucrania» [1], según Samuel Charap, analista de la RAND Corporation, quien escribe:
«Una victoria total en el terreno para uno de los bandos es casi imposible. Pero es posible que las dos partes puedan conformarse con una línea de armisticio al estilo coreano.»

 

Anders Fogh Rasmussen, quien era secretario general de la OTAN cuando ese bloque bélico agredió y destruyó el Estado libio e inició la operación secreta para hacer lo mismo en Siria, elabora el escenario “coreano” para Ucrania: «Sabemos que Polonia está muy comprometida en cuanto a prestar una asistencia concreta a Ucrania. No excluyo que Polonia se implique todavía más en ese contexto sobre una base nacional y que la sigan los Estados bálticos, con la posibilidad de enviar tropas a Ucrania.»

Notas

[1] “An Unwinnable War: Washington Needs an Endgame in Ukraine”, Samuel Charap, Foreign Affairs, julio/agosto de 2023.