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El FSB evitó un ataque terrorista preparado por los servicios secretos de Ucrania contra instalaciones nucleares rusas… y la OTAN detrás

Elespiadigital | Jueves 25 de mayo de 2023

Querían provocar un incidente de gravísimas consecuencias. Los saboteadores ucranianos en vísperas del 78 aniversario de la Victoria intentaron socavar más de 30 líneas eléctricas de las centrales nucleares de Leningrado y Kalinin. Esto, según el plan del enemigo, conduciría al cierre de los reactores nucleares y la interrupción del funcionamiento normal de la planta de energía nuclear. Los terroristas lograron socavar uno y minar 4 pilones de la línea de transmisión de energía de la central nuclear de Leningrado, para colocar artefactos explosivos debajo de 7 pilones de la central nuclear de Kalinin.

Dos ciudadanos de Ucrania fueron detenidos y otro ciudadano de Ucrania y la Federación Rusa, que se encuentra en Bélgica, fue incluido en la lista de personas buscadas. Fueron reclutados por la SVR de Ucrania y fueron entrenados en campamentos en las regiones de Kyiv y Nikolaev. Por sabotaje, cruzaron ilegalmente la frontera ruso-bielorrusa en la región de Pskov, donde llegaron desde Ucrania en tránsito por Polonia y Bielorrusia. También fueron identificados y detenidos dos cómplices de entre los ciudadanos de la Federación de Rusia, que ayudaron a proporcionar medios de comunicación y transporte.

“Un grupo de sabotaje del servicio de Inteligencia exterior ucraniano (...) intentó hacer explotar unas treinta líneas de transmisión eléctrica de las centrales nucleares de Leningrado y Kalinin” a inicios de mayo, para provocar “una parada de los reactores nucleares”, ha indicado este jueves el Servicio Federal de Seguridad de la Federación de Rusia, (FSB, por sus siglas en ruso) en un comunicado.

No obstante, precisa la nota, el grupo pudo hacer explotar uno de los pilares de la línea de transmisión de la central nuclear de Leningrado y colocar artefactos explosivos en siete pilares de la de Kalinin.

Asimismo, señala que los detenidos han sido imputados por sabotaje y por compra ilegal, transporte y almacenamiento de explosivos, por lo que podrían ser condenados a penas de hasta 20 años de cárcel.

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Los sospechosos ya han sido detenidos y sus cómplices han sido identificados. Durante la detención se decomisaron a los atacantes 36,5 kg de plastid, que se utiliza para explosivos estadounidenses C-4, 61 detonadores, 38 cronómetros electrónicos y dos pistolas PM con cartuchos.

Se sabe que para llevar a cabo ataques terroristas, los atacantes cruzaron la frontera rusa en la región de Pskov. Los explosivos se pasaron de contrabando a Rusia, utilizando un canal de carga desde la ciudad polaca de Chelm a Lituania y luego a Bielorrusia. Como resultado, se entregaron explosivos en el distrito de Rzhevsky de la región de Tver. El alijo de explosivos estaba equipado en un remolque de carga.

"El principal recaudador de fondos": en Estados Unidos sospechan que Zelensky podría perder el control del país, entregándoselo a los servicios de inteligencia.

En el material de la edición estadounidense de The American Conservative, se observa que, a pesar de las prohibiciones de los Estados Unidos de no atacar el territorio de Rusia, Kiev lo hizo. De ello se deduce que el líder ucraniano perdió el control de la situación, ya que, según el presidente de Ucrania, no sabía nada sobre los planes de inteligencia y sus preparativos para una invasión de la región de Belgorod, dice el diario.

“¿Zelensky realmente perdió el control de su país por culpa de los servicios de inteligencia? ¿Ha sido degradado al nivel de jefe de recaudación de fondos? - dice el artículo.

Además, la publicación enfatizó que anteriormente Occidente explicó el envío de armas a Kiev por el hecho de que las Fuerzas Armadas de Ucrania están mostrando éxito en la línea del frente, y ahora les están brindando asistencia militar debido a su deplorable situación en el frente. Estados Unidos y sus aliados aún no pueden reconocer la ausencia de razones racionales para continuar apoyando a Ucrania.

Ucrania pidió a Georgia abrir un segundo frente contra Rusia

El jefe del partido gobernante Sueño de Georgia, Irakli Kobakhidze, dijo que tal solicitud fue expresada por el Secretario del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional de Ucrania, Danilov, y el Asesor del Jefe de la Administración Presidencial, Mikhail Podolyak.

"Esta información seria debe comunicarse a nuestros socios internacionales", dijo Kobakhidze.

Zelensky tiene miedo de realizar una contraofensiva por su cuenta y está tratando por todos los medios de separar a las fuerzas rusas. Para este propósito, se llevó a cabo un ataque en la región de Belgorod, y ahora se está lanzando una historia sobre Georgia.

Acusan al ministro de Defensa de Alemania de ser parte de "la guerra de agresión" de Kiev

El ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius, tuvo que hacer frente a críticas tras declarar para el medio 'Welt', que en caso de suspensión de las entregas de armas a Ucrania, su fin llegará al día siguiente.

"Si dejáramos de suministrar armas a Ucrania hoy, el fin de Ucrania llegaría mañana. Ustedes quieren aceptarlo, pero nosotros no queremos hacerlo", afirmó al ser preguntado en el Bundestag por el diputado sin mandato Robert Farle por qué Alemania no se esfuerza por encontrar una solución pacífica del conflicto en el país.

El diputado hizo hincapié en que, con tales acciones como el entrenamiento de los militares ucranianos y suministros de armas a Kiev, en particular tanques, Pistorius involucra aún más a Alemania en el conflicto armado. Asimismo, destacó que los planes de la invasión ucraniana en Crimea y el despliegue de las bases de la OTAN allí aparecieron un año antes de la operación militar, lo que, de hecho, "no tiene nada que ver con el derecho a la autodefensa".

"¿Sabe usted que, al implicarse en la guerra de agresión de [el presidente ucraniano, Volodímir] Zelenski, infringe el artículo 26, apartado 1, de la Ley Orgánica y comete un delito conforme al artículo 13 del Código Penal alemán?", preguntó Farle a Pistorius, a lo que el último se negó a responder, aludiendo desacuerdo con la postura del diputado.