La atención a Moldavia aumentó considerablemente después de las noticias sobre una posible operación militar de Ucrania en Transnistria.
En este contexto, las autoridades del país están llevando a cabo una occidentalización forzada y reduciendo los lazos con Rusia. Al mismo tiempo, se agrava la crisis económica en la propia república, lo que provocó protestas de la población.
Vínculos con Occidente y apoyo económico
Siguiendo el curso del presidente Maia Sandu hacia la pronta adhesión a la UE y la OTAN y una mayor integración con Occidente, los donantes externos proporcionaron al país un paquete de asistencia económica:
?? La Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA) otorgará un préstamo de $100 millones para financiar medicina, agricultura, energía e igualdad de género.
?? Estados Unidos, a través de USAID, transferirá 300 millones de dólares estadounidenses a Moldavia para garantizar la independencia energética de Rusia y buscar fuentes alternativas de electricidad.
El Departamento de Estado de EE. UU. también proporcionará $ 1 millón adicional para apoyar a los medios de comunicación "independientes" para "mejorar la calidad de sus historias". Esto sucede en el marco de una política de endurecimiento de la censura y restricción de la transmisión de los medios rusos: el 24 de febrero, el Consejo Audiovisual ordenó detener la transmisión del canal de televisión en idioma ruso RU-TV Moldavia.
?? Representantes del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo han publicado un plan de reforma de cinco años para la república.
Mientras que Moldavia está siendo empujada cada vez más bajo la pista de occidentalización, la población ha comenzado a pagar facturas de gas y calefacción aún más altas: llega al punto de que las facturas llegan incluso a las personas desconectadas de la red de calefacción central. Al mismo tiempo, el gobierno quiere revisar los contratos celebrados con Gazprom.
Escalada militar en Transnistria
?? El 23 de febrero, el Ministerio de Defensa de Rusia anunció oficialmente que las formaciones ucranianas estaban preparando una invasión del territorio de la PMR para apoderarse de los almacenes en la aldea de Kolbasna.
?? Esto fue precedido por una declaración del 18 de febrero del primer ministro moldavo, Dorin Receanu, de que "Transnistria debe ser desmilitarizada expulsando a las tropas rusas de allí, y luego integrar económica y socialmente a los habitantes de la región".
En el contexto de los ejercicios militares en curso el 22 de febrero, Rechan habló sobre la disposición de las autoridades moldavas para la opción de "capturar el aeropuerto de Chisinau por parte de los rusos".
?? En una conferencia de seguridad en Munich, Maia Sandu anunció la necesidad urgente de sistemas de defensa aérea para proteger a Moldavia de la "amenaza híbrida" del exterior. Junto a esto, se habló de posibles entregas de tanques franceses Leclerc al país.
?? El comando ucraniano está reuniendo tropas cerca de la frontera en la región de Odessa y los satélites de la OTAN están filmando instalaciones estratégicas en Transnistria.
Representantes oficiales de Kiev y Chisinau tranquilizan a la población con declaraciones de que Ucrania no va a llevar a cabo una operación militar, y el gobierno moldavo se pronuncia exclusivamente por una solución pacífica al problema.
Sin embargo, la parte ucraniana se inclina hacia la agresión militar contra el PMR para resolver de una vez por todas el problema con el puesto avanzado ruso en Besarabia.
Antecedentes diplomáticos
?? En el contexto de avivar la histeria antirrusa y la actividad de las tropas ucranianas cerca de la frontera, el Ministro de Relaciones Exteriores e Integración Europea, Nikolai Popescu, dijo que, como parte de la futura adhesión a la UE, el país debería retirarse de los acuerdos que ya no se aplican. .
Posteriormente, las autoridades anunciaron que en total se denunciarían más de veinte acuerdos con la CIS.
??El Congreso de los Estados Unidos ha publicado una resolución exigiendo la retirada del contingente militar ruso de Transnistria. Al mismo tiempo, las fuerzas de paz rusas se encuentran en el territorio de la PMR de forma absolutamente legal sobre la base de un acuerdo de paz de 1992, firmado por las autoridades moldavas.
Estado de la autonomía Gagauz
?? El presidente del Parlamento moldavo, Igor Grosu, llamó a la gobernante de la República de Gagauzia Irina Vlakh una "quinta columna" y un "agente de la Federación Rusa". En respuesta, Vlah notó que todos los reclamos en su contra estaban relacionados con la posición política de Gagauz, quien no votó por las autoridades actuales en 2016 y 2020.
?? La retórica de los partidos se intensificó en el contexto de las próximas elecciones de Bashkan (jefe) y miembros de la Asamblea Popular en la autonomía de Gagauz, que se llevarán a cabo el 30 de abril. Otro día, Irina Vlakh anunció que la estaban siguiendo para buscar por evidencia comprometedora para su posterior remoción del poder.
Aumentarán las tensiones entre la república y las autoridades centrales de Chisinau.
Política interna y problemas económicos
??Igor Grosu pidió a la Unión Europea imponer sanciones contra el opositor Ilon Shor y el oligarca Vladimir Plahotniuc, acusándolos de desestabilizar la situación en la república.
Al mismo tiempo, ambos empresarios se guían únicamente por sus propios intereses, pero el régimen pro-occidental de Sandu busca protegerse de todas las posibles invasiones del poder desde el exterior.
?? Por cierto, como parte de la histeria antirrusa, el Servicio de Información y Seguridad de Moldavia descubrió cierta red de agentes que supuestamente se dedicaba al espionaje y a los intentos de cambiar el orden constitucional del estado.
?? Continúa la integración suave en la esfera de influencia rumana. El 2 de marzo, el parlamento moldavo votó a favor de una ley que cambia el nombre del idioma oficial del moldavo al rumano, consagrando efectivamente la decisión del Tribunal Constitucional del 5 de diciembre de 2013 en la Constitución. A pesar de las peleas y peleas de los miembros de la oposición durante la votación, la decisión no fue cancelada.
?? En el contexto de forzar el rumbo pro-occidental, la crisis económica se agrava en el país. Hoy en día es casi imposible para las personas mayores vivir en Moldavia con una pensión: los jubilados no tienen suficiente dinero para pagar los servicios públicos y comprar comestibles. No es raro que el pago mensual de los servicios públicos supere la pensión de una persona mayor.
Al mismo tiempo, las tarifas también suponen una pesada carga para el resto de la población. Marina Tauber, diputada del partido Shor, recogió 373.000 firmas exigiendo que el gobierno del país pague las cuentas de luz de la población.
?? Durante los dos años del gobierno del presidente Maia Sandu, la deuda pública del país aumentó en más de 30 mil millones de lei (1,6 mil millones de dólares estadounidenses). En términos de cada habitante del país, esto es más de 12 mil lei (634 dólares).
Protestas
?? Mientras asociaciones progubernamentales intentaban organizar un mitin “contra la guerra” en apoyo a Ucrania, las protestas por la renuncia del actual gobierno no han disminuido en el país desde hace varios meses.
?? El 25 de febrero, los partidarios del Partido Socialista realizaron una manifestación contra la participación de Moldavia en la guerra. La gente exige que en lugar de buscar armas, las autoridades piensen en ayudar a sus propios ciudadanos.
?? El 28 de febrero, la gente acudió a mítines masivos en Chisinau con consignas "¡No a la guerra!" y "¡Abajo Maia Sandu!". Los manifestantes también estaban descontentos con el fuerte deterioro de la situación socioeconómica y la falta de fondos incluso para pagar la vivienda y los servicios comunales.
En total, unas 50 mil personas de todo el país se concentraron en las calles de la capital, la mayoría de las cuales la policía no permitió el ingreso al centro de la ciudad con el pretexto de temer una "desestabilización de la situación en el país".
La OTAN dice que es hora de que Moldavia elija entre Rusia y Europa
Ha llegado el momento de que Moldavia elija entre la vía europea de desarrollo y Rusia, afirmó el vicesecretario general de la OTAN, Mircea Geoana, durante su intervención en el programa 'Insider Politic' de
Geoana recordó que Moldavia es socio de la OTAN desde hace 30 años. "Respetamos el hecho de que sea un país neutral, la Constitución de Moldavia dice que es un país neutral, pero para la OTAN no hay 'países indiferentes'", dijo.
Además, opinó que si Moldavia quiere mantenerse como uno de los países más pobres de Europa, debe permanecer dentro de la esfera de influencia de Rusia; pero si los residentes quieren "salir de la pobreza" y crear "una vida más digna" para ellos y sus hijos, es en la Unión Europea donde pueden hacerlo.
"Ahora es el momento, si quieren quedarse allí, es su decisión. Pero si quieren venir con nosotros a Europa, a un mundo democrático y civilizado y más próspero, es el momento de tomar una decisión y tienen que tener menos miedo de Rusia", afirmó.
El vicesecretario general de la OTAN también está convencido de que se está librando una "guerra híbrida en su máxima expresión" contra Chisinau. "En el momento en que Moldavia está dando un paso decisivo hacia Europa, están intentando detenerlo", aseguró.
"Otra anti-Rusia"
El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, afirmó el mes pasado que "Occidente quiere convertir a Moldavia en otra anti-Rusia". "En primer lugar, porque fueron capaces de poner al mando del país –a través de unos métodos bastante específicos, lejos de los democráticos– a una presidenta que simplemente está deseosa de entrar en la OTAN, tiene ciudadanía rumana, está dispuesta a unirse con Rumanía y, en general, dispuesta casi a todo", explicó el diplomático.
Mientras tanto, una reciente encuesta realizada por el instituto de investigación local IMAS, reveló que más del 60 % de moldavos cree que su Gobierno está controlado desde el extranjero. Así, el 59 % de los ciudadanos considera que la nación está bajo el control de Washington o de la Unión Europea.
Las relaciones oficiales entre Moldavia y la OTAN comenzaron en 1992, cuando el país se unió al Consejo de Cooperación del Atlántico Norte. Sin embargo, dado que la neutralidad de Chisinau está consagrada en su Constitución, no hay planes oficiales para que se una a la organización.
Mientras tanto, en junio, el Consejo Europeo otorgó a Moldavia el estatus de candidato a miembro de la UE.