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China completa la prueba de vuelo de un vehículo suborbital reutilizable que puede aterrizar como un avión

Elespiadigital | Lunes 29 de agosto de 2022

La Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China (CASC) anunció este viernes que realizó con éxito la prueba de vuelo de un vehículo orbital reutilizable de cuerpo elevado, que fue desarrollado de manera independiente por la Academia China de Vehículos de Lanzamiento, una de las subsidiarias de la CASC.

Redacción

 



La Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China (CASC) anunció este viernes que realizó con éxito la prueba de vuelo de un vehículo orbital reutilizable de cuerpo elevado, que fue desarrollado de manera independiente por la Academia China de Vehículos de Lanzamiento, una de las subsidiarias de la CASC.

De acuerdo con la compañía, la nave espacial despegó de manera vertical desde el centro de lanzamiento de satélites de Jiuquan, en el noroeste del país. Asimismo, señaló que esta completó su recorrido suborbital según el procedimiento programado tras aterrizar horizontalmente y sin complicaciones en un aeropuerto del condado de Alxa Youqi, ubicado en la región autónoma de Mongolia Interior.

"El éxito total de esta prueba de vuelo ha promovido fuertemente el desarrollo de la tecnología de transporte espacial" de China "desde el uso único hasta la reutilización", concluyó la CASC sin ofrecer más detalles sobre las características de la nave o del vuelo.

El analista espacial Song Zhongping, citado por el medio estatal Global Times, explicó que los vehículos suborbitales se pueden emplear para diversas funciones, entre ellas el transporte de satélites. También detalló que las características del cuerpo de elevación y suborbital indican que la nave espacial tiene un diseño aerodinámico que le permite realizar operaciones a una altura de 100 kilómetros o más.

El experto recalcó que este último vuelo es una evidencia de que tanto los materiales como el sistema del motor de la aeronave pueden ser reutilizados, lo que se consideraría como un gran avance técnico por parte de China en el desarrollo de estas tecnologías.

Las pruebas de vuelos con vehículos reutilizables comenzaron el año pasado

El primer vuelo suborbital con un vehículo reutilizable por parte de la CASC tuvo lugar en julio del año pasado. En 2020, la CASC comunicó sus planes para construir un sistema de transporte espacial reutilizable. El proyecto implica la construcción de una serie de naves espaciales que despegan y aterrizan como aviones tradicionales, pero que pueden llegar a cualquier rincón del planeta en una hora volando a al menos cinco veces la velocidad del sonido a una altitud suborbital.

En comparación con los cohetes tradicionales, operar una flota de estos vehículos sería una opción más económica, ya que son más fáciles de mantener, además de que requieren un tiempo más corto para prepararlos.

El programa tiene como objetivo completar el desarrollo de este tipo de aeronaves alrededor de 2045, pero la primera fase del proyecto de la CASC implica el desarrollo de un vehículo de despegue vertical propulsado por cohetes, recoge South China Morning Post.

Científicos chinos crean un dispositivo que mejora el rendimiento y la seguridad de los bombarderos furtivos

 

Un dispositivo de plasma, que podría mejorar significativamente el rendimiento aerodinámico de los bombarderos furtivos, ha sido desarrollado por un equipo de ingenieros chinos. Se trata de una membrana delgada que cubre el área frontal de la aeronave en vuelo, informa SCMP.

Cuando la velocidad de la corriente incidente, que fluye por encima de las alas y genera la fuerza de sustentación, se reduce hasta un punto que podría provocar una entrada en pérdida, la membrana detecta el peligro de antemano e ioniza las moléculas de aire con electricidad de alto voltaje. Dicha operación genera una lluvia de plasma, o partículas cargadas eléctricamente, sobre la superficie alar.

Esto puede estimular el flujo de aire e incrementar el coeficiente de sustentación de un avión en casi un tercio, evitando una entrada en pérdida, incluso si desciende a una velocidad inusualmente baja con el ángulo de ataque aumentado (morro levantado), según los investigadores.

El nuevo dispositivo podría responder al cambio de flujo de aire rápidamente, usando considerablemente menos energía que la que consumían equipos similares antes, sostiene un artículo publicado en Journal of Aerospace Power, editado por la Sociedad China de Aeronáutica y Astronáutica.

Un bombardero furtivo suele ser diseñado de acuerdo con el concepto de 'ala voladora', es decir, está desprovisto de cola para reducir su sección equivalente de radar. Sin embargo, el diseño de ala sola hace que el control de vuelo sea más difícil, especialmente a velocidades más bajas.

Una muestra de la importancia del nuevo dispositivo es el accidente del 2008, en el cual un bombardero furtivo estadounidense B-2, la aeronave más cara del mundo, se estrelló en la Base de la Fuerza Aérea Andersen en la isla de Guam.

La investigación de la Fuerza Aérea encontró que el accidente fue causado por una entrada en pérdida poco después del despegue. La computadora de control de vuelo del B-2 no pudo reaccionar adecuadamente a los datos generados por los sensores y 'autorizó' el despegue demasiado pronto.

Ambos pilotos se salvaron, al activar sus asientos eyectables, pero el bombardero, de 1.400 millones de dólares, quedó destruido.

Ahora, la tecnología de plasma podría ayudar a prevenir un accidente tan costoso, aseguran Niu Zhongguo y miembros de su equipo del Instituto de Investigación de Aerodinámica AVIC en Harbin.

Los investigadores dijeron que cuando la aeronave se elevó, a una velocidad relativamente lenta, podría haber ocurrido una turbulencia giratoria local sobre las alas que separaría el flujo del aire de la superficie alar, que inevitablemente causa la pérdida de la fuerza de sustentación.

El plasma podría reducir la turbulencia y recuperar el contacto del flujo de aire con la superficie de las alas, explica Niu.

Los resultados de un experimento en un túnel de viento, utilizando un modelo a escala, sugirieron que la tecnología funcionó según lo planeado, sostienen los ingenieros chinos.