Dmitri Kovalevich. Durante más de cinco meses, se han producido hostilidades a gran escala en el territorio de Ucrania. El número de víctimas crece cada día a ambos lados de la línea del frente.
Desde la firma del acuerdo de paz “Minsk 2” en febrero de 2015 hasta febrero de 2022, siete largos años, las hostilidades en la región de Donbás se desataron con bombardeos regulares y ataques con armas pequeñas por parte del ejército y los paramilitares ucranianos contra los pueblos y ciudades de la región. Los ucranianos de todo el país se han acostumbrado a esta guerra rutinaria de “baja intensidad”.
Sin embargo, la entrada de la Federación Rusa en el conflicto del lado de las Repúblicas Populares de Luhansk y Donetsk hace más de cinco meses ha alterado la rutina, causando mucha confusión y desconcierto entre los ucranianos. Se preguntan, ¿cómo puede ser que Kyiv también pueda ser bombardeada en respuesta a los bombardeos de Donetsk? “¿No está de nuestro lado el poder militar más fuerte del mundo? ¿Por qué no puede detener esta guerra que ha estallado?”
La propaganda occidental (y desde 2014, también la propaganda ucraniana), corrompe profundamente la comprensión de las personas. Fomenta la idea de que un país como Ucrania, subordinado a Occidente, puede hacer lo que quiera siempre que apoye los objetivos de los grandes países occidentales. En este contexto, las opiniones liberales a favor de la paz no cuentan. Los países no occidentales son, por defecto, considerados inferiores y los oponentes locales del imperialismo occidental son sospechosos, ya sean gobiernos o simples movimientos políticos.
Disidencia interna en Ucrania
Para combatir la disidencia interna, el estado ucraniano alienta a sus ciudadanos a hablar en contra de aquellos a los que etiqueta como “traidores” y “colaboradores”. Las personas que se comportan “sospechosamente” criticando las acciones de las autoridades o incluso atreviéndose a declarar la responsabilidad de las autoridades ucranianas por la intervención militar de la Federación Rusa son consideradas traidoras por defecto.
Últimamente, las noticias sobre “conductas delictivas” en Ucrania cuentan las historias de la mujer condenada por un tribunal por el delito de leer canales rusos de Telegram mientras usaba el transporte público; el hombre que fue encontrado en posesión de la bandera de la República Soviética de Ucrania; y el adolescente que fotografió el edificio de un aeropuerto.
Un Ministerio de Transformación Digital se estableció en Ucrania en 2019 con la ayuda de la Unión Europea y los EE. UU. Es parte de la implementación de una estrategia para silenciar la disidencia. El ministerio llega incluso a ofrecer pautas sobre cómo completar correctamente un “informe de colaborador” para señalar a conocidos sospechosos del “enemigo”. [1] El ministerio cita una carta típica enviada al chatbot ?????? : “Su hermana es la esposa de un separatista que lucha por Rusia. Se mantienen en contacto e intercambian información sobre la ubicación de nuestro ejército en la ciudad”.
A menudo, tales denuncias se convierten simplemente en un método para saldar viejas cuentas personales. Estos traen recuerdos incómodos de los pogromos contra los judíos que marcaron a Ucrania durante los años de la ocupación alemana nazi. Por ejemplo, uno de los ejemplos de denuncias enviadas al Ministerio de Transformación Digital ha sido destacado por Maksim Buzhansky, líder adjunto del partido político del presidente Zelensky. Él escribe sobre una mujer que está siendo atacada por el delito de colaboración: “Está embarazada de un ruso y se considera una especie de primera dama del pueblo”. [2] Así es como la simple envidia o el disgusto personal pueden convertirse en un pretexto para una caza de brujas bajo la apariencia de una agenda política.
Uno de los casos recientes más atroces fue la expulsión de Elvira Khomenko, estudiante de una universidad en la ciudad de Bila Tserkva, 80 km al sur de Kyiv. Elvira era estudiante en el departamento de veterinaria. Escribió que los enemigos deben ser tratados con amabilidad, que no come carne, que no apoya al ejército ucraniano y que no apoya la matanza de personas. [3] Se la describe como una especie de hippie y pacifista que mantiene firmemente sus creencias y opiniones.
A fines de julio, fue expulsada de la universidad y denunciada ante el SBU, el servicio de policía política de Ucrania. Desde entonces, Elvira ha desaparecido sin dejar rastro. La policía se niega a aceptar la declaración de su madre en defensa de su hija y trata a la madre con desprecio. [Al 1 de agosto de 2022, solo las autoridades ucranianas conocen el paradero de Elvira Khomenko.]
Para llevar a cabo su lavado de cerebro generalizado contra Rusia en Ucrania, el gobierno encabezado por Zelensky prohibió todos los partidos políticos de oposición y cerró los medios críticos. En los últimos dos años, la mitad de los canales de televisión en Ucrania han salido del aire, acusados ??de simpatías prorrusas. Desde febrero de 2022, todos los medios restantes están obligados a transmitir solo el punto de vista de la Oficina del Presidente, bajo la amenaza de ser acusados ??de traición.
Durante este período, los partidos de oposición Plataforma por la Vida (socialdemócrata), el Partido Comunista, el Partido Socialista, los "socialistas", la Unión de Fuerzas de Izquierda, el Partido Sharij, el Partido Socialista Progresista de Ucrania y el Partido Laborista de Ucrania han sido prohibidos y sus bienes confiscados. Anteriormente, solo se suspendió la actividad del partido; la incautación de las propiedades del partido es una nueva escalada. Como deja claro la lista de partidos prohibidos, en su mayoría son de izquierda. Su “culpa” es su desaprobación del conflicto de ocho años librado contra Donbas (que se convirtió en el motivo del inicio de la operación especial rusa en Ucrania).
En julio de 2022, el multimillonario ucraniano más rico, Rinat Akhmetov (número uno en la lista de personas más ricas del país de Forbes-Ucrania) cedió el control de sus participaciones en los medios, aunque él y sus medios han sido bastante leales a la oficina de Zelensky. Cientos de empleados perdieron sus trabajos. La “lógica” de esta decisión comercial de Ahkmetov es que un multimillonario ucraniano no necesita poseer medios costosos si no puede utilizarlos para promover sus intereses personales y “simplemente” sirve para transmitir el punto de vista de las autoridades.
Los derechos de los trabajadores y los sindicatos bajo ataque
Bajo el pretexto de la guerra en Ucrania, las autoridades han comenzado a atacar activamente los derechos laborales y sindicales. Están promoviendo una “reforma” regresiva de la legislación laboral existente. Esto había fracasado anteriormente debido a la presión de los sindicatos internacionales. A principios de julio, el parlamento envió a Zelensky para su firma el Proyecto de Ley N° 7251 , que regula la “optimización de las relaciones laborales” bajo la ley marcial.
Esta innovación legislativa restringe significativamente los derechos de los empleados ucranianos y anula las principales conquistas históricas de la clase trabajadora, devolviéndolas a la situación del siglo XIX. Entre las disposiciones de la nueva ley se encuentra que los empleadores ucranianos ya no están obligados a limitar la jornada laboral a ocho horas y la semana laboral puede extenderse hasta 60 horas. ¡Eso podría significar una jornada laboral de diez horas con un día libre a la semana, una jornada laboral de doce horas con dos días libres, o siete días de ocho horas y media cada uno sin ningún día libre! Así, los empleadores ucranianos podrán ahorrar en el pago de horas extras. [4]
Allá por 1810, el educador y filósofo social británico Robert Owen abogó por una jornada laboral reducida; en 1817, había formulado el lema: "Ocho horas de trabajo, ocho horas de recreación, ocho horas de descanso". ¡Oh, cómo evoluciona el mundo del siglo XXI, hacia atrás!
Además, a partir de ahora, los trabajadores ucranianos pueden ser despedidos con el vago pretexto de que no hay trabajo disponible. Los propios empleadores determinarán cómo se aplica esto, en función de sus intereses.
Una segunda ley laboral regresiva
En julio, la legislatura de Ucrania ( Verkhovna Rada ) también adoptó el proyecto de ley núm. 5371, sobre la terminación simplificada de los contratos de trabajo durante la ley marcial. Regula los contratos de trabajo para las empresas de menos de 250 empleados, derogando esencialmente las disposiciones del Código de Trabajo para ellas. Esto equivale a alrededor del 80% de todas las empresas en Ucrania.
Las condiciones de trabajo, las horas de trabajo, las vacaciones y los salarios ahora no estarán regulados por la ley sino por los términos de los contratos redactados por el empleador. “Cualquier cosa se puede escribir en el contrato, especialmente en condiciones de desempleo. De hecho, esto significa que los ucranianos tendrán que trabajar en las condiciones que les impondrán los empleadores”, dice el abogado ucraniano Rostyslav Kravets. [5]
El régimen gobernante en Kyiv impulsó el proyecto de ley, citando un tema familiar: “agresión rusa”. Pero el proyecto de ley se registró originalmente en abril de 2021, casi un año antes de la intervención militar de Rusia.
Formalmente, el proyecto de ley fue presentado en nombre de la jefa del comité parlamentario de política social, Galina Tretyakova, y varios otros diputados del partido gobernante Siervo del Pueblo. Los sindicatos ucranianos habían exigido la renuncia de Tretyakova luego de un discurso enfermizo en el que dijo que la gente pobre debería ser esterilizada para reducir la factura de bienestar del país.
El proyecto de ley 5371 fue desarrollado por la organización pública ucraniana “Office of Simple Solutions”, creada originalmente por el expresidente de Georgia, Mikheil Saakashvili (2008-13), junto con las asociaciones de empleadores ucranianos y el programa USAID.
En otras palabras, la privación de los derechos laborales de Ucrania ha sido financiada por una agencia del gobierno estadounidense. (En cuanto a Saakashvili, está a la espera de juicio en Georgia por cargos de violencia contra sus opositores políticos, así como duras restricciones contra los medios de comunicación antes y durante su presidencia. También está acusado de ingresar ilegalmente al país, en octubre de 2021, cuando estaba primero arrestado y detenido).
George Sandul, abogado de la organización pública de Kyiv "Iniciativas laborales", al comentar sobre el proyecto de ley 5371, señaló que el empleado siempre tiene menos poder que el empleador y, a nivel internacional, se dedican numerosas convenciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). a este problema. “De facto, este régimen supone que, literalmente, cualquier cosa se puede incluir en el contrato de trabajo de un empleado, sin referencia a las leyes laborales de Ucrania. Por ejemplo, motivos adicionales de despido, responsabilidad o incluso una semana de 100 horas”, explica Sandul. [6]
En junio, la Confederación Sindical Internacional (CSI) hizo un llamado a las autoridades ucranianas para que retiraran de consideración el escandaloso proyecto de ley No. 5371, ya que contradice los convenios de la OIT ratificados por el “acuerdo de asociación” de Ucrania con la UE (que entró en vigor en septiembre de 2017) y legislación europea.
Ucrania ha servido en los últimos años como campo de pruebas para reformas y recortes antisociales, que luego se llevan a cabo en otros países europeos. Estos están aún más fuera de lugar teniendo en cuenta que Ucrania es uno de los países más pobres de Europa y en los últimos ocho años ha habido una salida masiva de trabajadores ucranianos hacia el oeste de Europa o hacia el este, a Rusia.
Resistiendo el servicio militar en tiempo de guerra
Desde el comienzo de la operación militar de Rusia, cientos de miles de hombres ucranianos han sido reclutados por el ejército y miles han cruzado ilegalmente la frontera para eludir el servicio militar. Millones de mujeres también han abandonado el país, dejando muchas plantas de producción paralizadas. Incluso los servicios públicos regulares carecen de personal, mientras que muchos restaurantes en la capital, Kyiv, han cerrado debido a que sus chefs y otros empleados se han ido.
En julio, el Ministerio del Interior de Ucrania informó sobre la eliminación de 45 rutas de escape utilizadas por hombres en edad militar. Los capturados viajaban a pie, en coche o en barco. Un evasor del servicio militar emprendedor trató de salir del país nadando a través de un río en un traje de buceo. [7] Las tarifas que cobran quienes guían a los fugitivos oscilan entre el equivalente de US$1.000 a US$20.000.
Se inició el reclutamiento forzoso y se intensificó debido a las enormes pérdidas en combate. David Arakhamia, el jefe de la facción parlamentaria del partido liderado por Zelensky, ha declarado que las pérdidas ascienden a unos 1.000 muertos y heridos por día. [8] El Daily Mail británico informó en julio que el número de muertos era de alrededor de 20.000 al mes. [9] Pero las estadísticas oficiales de las pérdidas de Ucrania son tratadas como información clasificada por el Ministerio de Defensa.
“El número de muertos es un secreto de estado durante la ley marcial. Esto se debe a la conveniencia militar y al hecho de que el enemigo no debe conocer estos números y usarlos para sus propias oportunidades”, dijo la viceministra de Defensa, Anna Malyar, el 14 de julio. [10]
Económicamente, Ucrania sobrevive casi exclusivamente gracias a los préstamos de los gobiernos socios occidentales y los bancos internacionales. Financia los gastos de su presupuesto público solo en un 30%. [11] La esfera principal de los gastos del gobierno es, sin sorpresa, militar. Hasta cierto punto, el ejército ucraniano puede describirse como una fuerza mercenaria de los Estados Unidos, Gran Bretaña y otros países de la OTAN.
Ideológicamente, las autoridades ucranianas se posicionan abiertamente como parte de un “Occidente civilizado” que libra una guerra con un “Oriente bárbaro”. “Somos el ejército europeo de un país europeo. El enemigo será destruido de manera consistente, sistemática y según lo planeado y esperado, por un ejército decente del buen viejo Oeste”, declaró recientemente Aleksey Arestovych, asesor del jefe de la Oficina del Presidente. [12]
Sin embargo, para este ejército, una parte importante de sus reclutas debe ser arrebatada de las calles o de los parques y lugares de trabajo. Desde febrero, los hombres ucranianos de entre 18 y 60 años tienen prohibido salir del país. A partir del 1 de octubre, esta prohibición también se aplicará a las mujeres, a quienes se les imputa el servicio militar bajo el astuto lema de “combatir la discriminación de género”. Pero esta “lucha contra la discriminación” está lejos de ser una extensión de derechos; es una extensión de los deberes definidos por un régimen de gobierno cada vez más impopular y aislado.
Sur de Ucrania controlado por Rusia
Las poblaciones de las regiones sur y este de Ucrania se oponen en su mayor parte al régimen de Kyiv, pero desde 2014 se han visto obligadas a ocultarlo. Los soldados de las fuerzas armadas de Ucrania continúan quejándose de que, desde el comienzo de la operación militar rusa, los residentes locales están traicionando sus posiciones a las fuerzas rusas y a las fuerzas de Luhansk y Donetsk, lo que les permite apuntar con mayor precisión a sus operaciones militares.
En un video de la ciudad de Kramatorsk en la región de Donetsk, aún en poder de Kyiv, un soldado del ejército ucraniano se queja de que a los lugareños no les agradan y no quieren la guerra contra la Federación Rusa. Él explica: “Hay mucha gente aquí que no está siendo convocada por las oficinas de registro y alistamiento militar. Nos traen aquí de todas partes de Ucrania, pero nadie involucrará a los lugareños. Los escenarios recientes en Lisichansk [pequeña ciudad en la región de Lugansk] y otros territorios mostraron que los residentes estaban dispuestos a ir a la guerra, pero contra Ucrania”. [13]
De hecho, muchos soldados ucranianos están diciendo la verdad de lo que está pasando en los territorios controlados por la Federación Rusa y las repúblicas de Lugansk y Donetsk. Sin embargo, el “control” por parte de Rusia o las repúblicas de Donbas no significa paz. Las entregas de artillería pesada de los EE. UU. y otras grandes potencias de la OTAN ahora permiten a las fuerzas ucranianas bombardear más intensamente sus antiguos territorios en el este, a veces adentrándose más allá de las líneas de la república rusa/Donbas. El bombardeo de los territorios controlados por Kiev recibe una amplia cobertura en la prensa occidental, pero el bombardeo del territorio no controlado por parte del ejército ucraniano es completamente ignorado, lo que subraya una vez más el sistema imperante de doble rasero en los medios occidentales.
En julio, tres drones ucranianos con explosivos atacaron el complejo de energía nuclear (el más grande de Europa) cerca de la ciudad de Zaporozhye ubicada en el río Dniéper, el cuarto río más grande de Europa. [14] El propósito era interrumpir el funcionamiento de la estación, que suministra electricidad a varias regiones cercanas. Por suerte, los techos de hormigón del complejo resistieron los ataques de lo que fue munición ligera. El complejo fue diseñado y construido en la época soviética para operar durante la guerra. Las fuerzas rusas controlan el complejo y están trabajando con sus ingenieros ucranianos y otros especialistas para mantenerlo en funcionamiento.
Al mismo tiempo, los servicios especiales ucranianos, junto con los servicios de inteligencia occidentales, realizan ataques terroristas regulares en territorios no controlados, amenazando a los ciudadanos de Ucrania que cooperan con la Federación Rusa o las repúblicas de Donbass. Muchos líderes de los rebeldes de Donbass han sido asesinados desde 2014, en particular el reverenciado exjefe de la República Popular de Donetsk, Alexander Zakharchenko, asesinado en 2018.
Se están utilizando tácticas terroristas para impedir el regreso a la vida pacífica. Estos están incitando incluso a los ex ultranacionalistas ucranianos a reconsiderar sus puntos de vista sobre el conflicto. En junio, por ejemplo, Dmitry Kuzmenko, jefe de una unidad paramilitar de “defensa territorial” (ultranacionalista) ucraniana, y muchos de sus excombatientes decidieron adoptar la ciudadanía rusa. [15]
Mientras tanto, las entregas de los lanzacohetes múltiples de precisión "HIMARS" estadounidenses y el bombardeo de Kherson llevaron incluso al ex líder de la célula de Kherson del partido fascista ucraniano Svoboda ("Libertad"), Eduard Bekharsky, a reconsiderar sus puntos de vista. “El bombardeo de hoy de mi ciudad natal por parte de las Fuerzas Armadas de Ucrania utilizando HIMARS estadounidenses puso una bala en mis relaciones con Ucrania. Mi padre era oficial del ejército soviético. Recuerdo mi infancia en las guarniciones de los Urales. Soy más soviético que ucraniano. Y ahora terminé con Ucrania”, escribió. [dieciséis]
Desde que el presidente ruso, Vladimir Putin, firmó un decreto en julio sobre la admisión simplificada de ciudadanos ucranianos a la ciudadanía rusa, los residentes de otras regiones se han mudado a Kherson, controlada por Rusia. Sin embargo, su ruta, según testigos presenciales, es bastante difícil ya que es necesario atravesar líneas de frente y territorios minados. Los taxistas de la ciudad de Zaporozhye, controlada por Kiev, cobran hasta 1.000 dólares estadounidenses por un viaje tan peligroso.
También hay una opción legal, pero cuesta $400 y más. Para realizar un viaje de este tipo legalmente, el viajero debe presentar una solicitud a las autoridades ucranianas y luego pasar un procedimiento de verificación por parte de la SBU. Los hombres no utilizan esta opción ya que recibirían inmediatamente una citación para el servicio militar.
Las próximas transformaciones sociales y políticas en el sur de Ucrania
En julio, las autoridades locales de las regiones del sur de Ucrania controladas por la Federación Rusa, Kherson y Zaporozhye, anunciaron la preparación de un referéndum para unirse a la Federación Rusa. [17]
Los planes preliminares prevén que las votaciones se realicen a mediados de septiembre. Esto reducirá severamente los planes declarados de las Fuerzas Armadas de Ucrania para devolver estas regiones bajo su control, ya que una votación para unirse a la Federación Rusa coloca formalmente a las regiones bajo el paraguas militar de Rusia y, tal vez, abre el camino para la entrada de fuerzas internacionales de mantenimiento de la paz. fuerzas de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva , en la que Rusia es un miembro destacado.
En las ciudades y pueblos controlados por Rusia en el sur de Ucrania, las administraciones provisionales están distribuyendo pagos sociales únicos de 10.000 rublos (aprox. 165 dólares estadounidenses) a los residentes, lo que equivale a la pensión mínima mensual ucraniana para personas mayores. [18]
En junio, el servicio de Internet comenzó a brindarse desde Crimea a estas regiones y se establecieron comunicaciones móviles a través de operadores rusos.
A diferencia de Kherson, muchas ciudades más grandes de Donbas han sufrido graves daños debido a las tácticas utilizadas con frecuencia por las Fuerzas Armadas de Ucrania para usar escuelas, hospitales y edificios residenciales como escudos.
La reconstrucción de la ciudad de Mariupol, gravemente dañada, comenzó en junio. Rusia está montando un ambicioso programa de asistencia para la reconstrucción en todo Donbas. Grandes equipos de trabajadores de la construcción se están movilizando en Rusia, incluido un programa inteligente en el que las ciudades rusas se asocian con una ciudad seleccionada en Donbas y brindan asistencia técnica y material.
Tras el reconocimiento de las repúblicas de Donetsk y Lugansk por parte de la República Popular Democrática de Corea, brigadas de trabajadores de allí están ayudando en la restauración. “Proporcionarán una ayuda seria para resolver los problemas de restauración de las instalaciones sociales, industriales y de infraestructura destruidas”, dijo el embajador ruso en Corea del Norte, Alexander Matsegora.
También dijo que la RPDC ya utiliza equipos de construcción fabricados por empresas en Donbas. “Por lo tanto, nuestros socios coreanos están muy interesados ??en adquirir piezas de repuesto y unidades fabricadas en Donbas para actualizar su propia base de producción”. [19] Kiev ha roto relaciones diplomáticas con Corea del Norte y Siria en respuesta a sus respectivos reconocimientos de la independencia de las repúblicas de Luhansk y Donetsk.
En la parte de la región de Zaporozhye controlada por Rusia, se están restaurando las carreteras dañadas o destruidas en los combates. Un residente de la RPD, autor del canal de izquierda Telegram “Concretamente”, describe el proceso de la siguiente manera: “Ayer vi cómo reparaban una carretera en el territorio liberado. Las reparaciones se están haciendo de forma más sustancial que nunca en Ucrania. No solo se retira y restaura por completo el lecho de la carretera, sino que su lecho de soporte (llamado almohada) es un metro y medio más profundo. Del camino original que data de la época soviética y 'asesinado' por Ucrania por negligencia, solo permanecerá su dirección. Se está construyendo una carretera completamente nueva, de 100 kilómetros de largo. Los lugareños, creo, nunca han visto tal milagro; la civilización moderna ha llegado a nuestras estepas”. [20]
En los medios ucranianos, esta noticia se presentó como un caso de rusos que “robaron” el viejo asfalto de las carreteras porque ellos mismos no tienen esas carreteras.
En las partes controladas por Rusia de las regiones de Zaporozhye y Kherson, se aprobaron nuevas tarifas para los servicios públicos en julio. Los servicios públicos en esas regiones son mucho menos costosos que en el resto de Ucrania: el gas natural cuesta menos de una quinta parte del precio en las áreas controladas por Rusia; el agua caliente es casi un 60% menos; la calefacción es más del 60% menos; y la electricidad es un 45% menos. Tales son los beneficios económicos que aporta Rusia y que resultan muy atractivos para las poblaciones locales. [21]
Anteriormente, las autoridades rusas anunciaron la cancelación de todas las deudas de los ciudadanos ucranianos por los servicios de gas, electricidad y agua, así como las deudas bancarias. Como resultado, miles de hogares en los territorios controlados por Kyiv han dejado de pagar sus facturas, esperando que algún día llegue Rusia y cancele también sus deudas. Esta es una de las razones por las que el régimen de Zelensky se ve obligado a intensificar las solicitudes a las potencias occidentales de asistencia financiera adicional.
Crimea
Aparentemente, las regiones de Donbas y el sur de Ucrania seguirán el camino de reconstrucción y restauración tomado anteriormente en la República de Chechenia y Crimea.
Crimea y la mayor parte de lo que se convirtió en Ucrania después de 1991 vivían del legado de infraestructura de la Unión Soviética sin repararlo ni actualizarlo. Después del referéndum de 2014 en Crimea (15 de marzo de ese año), los rusos involucrados en la restauración de la infraestructura de Crimea quedaron conmocionados por el grado de deterioro de los edificios, tuberías y carreteras.
En 2014, los salarios y pensiones promedio de los habitantes de Crimea casi se triplicaron como resultado de su voto para unirse a Rusia. Naturalmente, esto solo fortaleció su lealtad a Moscú. Ahora Crimea y Chechenia son las regiones más leales al gobierno central ruso, sobre todo debido a las importantes inyecciones financieras en las economías de estas regiones. Estos son mucho más altos, proporcionalmente, que en otras regiones de la Federación Rusa. El volumen de inversiones en infraestructura per cápita en Crimea, por ejemplo, está un 29% por encima del promedio ruso. [22]
En 2013, en comparación, el GRP (producto regional bruto) per cápita de Crimea fue el 25% del de Rusia, el salario promedio fue menos del 40% del de Rusia y las inversiones fueron el 30% del de Rusia.
Debido a las sanciones occidentales, el turismo en Crimea ha sufrido mucho. Además, el bloqueo del suministro de agua impuesto por Kyiv no permitió el desarrollo de la agricultura en las áridas regiones del norte de Crimea. Las autoridades ucranianas bloquearon el canal del norte de Crimea en 2015, que proporcionaba la mayor parte del agua potable y agrícola a Crimea desde el río Dniéper hacia el norte. El canal fue construido durante la década de 1950.
En lugar del turismo, la economía de Crimea ahora se está desplazando hacia la producción industrial, en particular, la construcción naval y la ingeniería en las fábricas soviéticas que estaban prácticamente abandonadas o al borde de la bancarrota bajo el dominio de Ucrania. Ucrania ha permitido que gran parte de su capacidad de producción industrial se degrade desde 1991, diciendo que en su lugar puede comprar equipos superiores de las corporaciones occidentales.
Entre los proyectos más grandes en Crimea desde 2014 se encuentran una amplia infraestructura de suministro de agua y tuberías ; un nuevo aeropuerto en la ciudad capital de Simferopol; y el histórico Puente del Estrecho de Kerch, de 19 km de largo y que transporta camiones y automóviles, así como un ferrocarril de dos vías hacia y desde Crimea y el continente ruso.
Ucrania amenaza hoy con atacar el puente con misiles. Tal vez sea demasiado vergonzoso para los funcionarios ucranianos. Desde 1992, varios planes para construir un puente Podolsky, de cuatro kilómetros de largo, en la región de Kyiv al otro lado del río Dniéper han fracasado debido a una mala planificación o al aumento de los costos. [23]
En 2015, los nacionalistas ucranianos organizaron, además del bloqueo del agua, un bloqueo energético de Crimea, haciendo estallar líneas eléctricas en la región de Kherson. Las líneas eléctricas destruidas finalmente se restauraron a fines de julio de 2022. “Crimea ha superado los bloqueos de agua, alimentos y transporte establecidos por el régimen de Kyiv, y ahora el último bloqueo energético”, anunció recientemente Oleg Kryuchkov. Es un oficial de información del jefe de Crimea. “Crimea recibe agua a través del Canal de Crimea del Norte desbloqueado, se han restablecido los enlaces comerciales y de transporte con las regiones de Kherson y Zaporozhye, y el sistema de energía se ha restablecido por completo. Todo está volviendo a la normalidad”. [24]
Dicho todo esto, sigue habiendo lealtades en conflicto entre los empresarios de Crimea hacia Moscú o Kyiv. Debido a las políticas que desregulan los negocios en Ucrania, de acuerdo con los requisitos de préstamo del FMI, las empresas privadas en Crimea a menudo se inclinan a favor de Ucrania. Tales negocios son más propensos a evadir impuestos y no cumplir con las normas sanitarias y laborales. El estado ruso regula estrictamente las empresas privadas, a diferencia de Ucrania, lo que provoca el descontento de los taxistas privados que trabajaban en Ucrania, a veces sin licencias y sin pagar impuestos. Algunos dueños de hoteles, aquellos que construyeron sus hoteles en áreas protegidas antes de 2014, también están insatisfechos debido al soborno y la corrupción.
Detrás de escena en Ucrania y sus antiguos territorios, también hay competencia entre las economías neoliberales planificadas por el estado y las privadas. En la Federación Rusa, los trabajadores y técnicos empleados en empresas estatales reciben salarios y beneficios más altos.
Se deben esperar tendencias similares en los territorios controlados por Rusia del sur de Ucrania y Donbas tan pronto como llegue la paz a ellos.