Inteligencia

El gambito checo-búlgaro o ¿por qué explotaron los depósitos de armas?

Elespiadigital | Miércoles 05 de mayo de 2021

El escándalo diplomático checo-ruso sin precedentes provocado por la reapertura de la investigación sobre los depósitos de munición en la ciudad checa de Vrb?tice sigue cobrando fuerza. Tras la expulsión de los diplomáticos, los medios de comunicación ya especulan con la ruptura de las relaciones diplomáticas entre los dos países europeos. Casi todas las fuerzas antirrusas de otros países europeos se apresuran a sacar provecho de este conflicto.

 



El escándalo diplomático checo-ruso sin precedentes provocado por la reapertura de la investigación sobre los depósitos de munición en la ciudad checa de Vrb?tice sigue cobrando fuerza. Tras la expulsión de los diplomáticos, los medios de comunicación ya especulan con la ruptura de las relaciones diplomáticas entre los dos países europeos. Casi todas las fuerzas antirrusas de otros países europeos se apresuran a sacar provecho de este conflicto.

Los estados bálticos y Eslovaquia, compitiendo en el nivel de rusofobia, expulsan a los diplomáticos rusos. Bulgaria declara que Rusia también participó en las explosiones de los depósitos en su territorio. Mientras tanto, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso califica todo lo que está ocurriendo como un sinsentido y un nuevo acto de rusofobia. Ahora vamos a analizar, cuál es la verdadera razón de lo ocurrido y por qué ahora, al cabo de casi siete años, se habla de las explosiones en Vrb?tice. ¿A quién le puede beneficiar este asunto?

Emelyan Gebrev: ¿víctima o verdugo?

El nombre de Emelian Gebrev, el traficante de armas búlgaro con una reputación nada cristalina vuelve a ser objeto de un nuevo escándalo. El armamento almacenado en los almacenes explosionados pertenecía a Emco, la empresa de este hombre de negocios. Según las declaraciones oficiales de las autoridades checas, los rusos lo atacaron expresamente para intentar detener el suministro de armas a Ucrania durante el intenso conflicto en el sureste del país. Es una posición muy convincente y oportuna para la provocación antirrusa. Sólo que los dirigentes checos guardan un sospechoso silencio sobre el hecho de que Gebrev tiene un gran número de enemigos y competidores relacionados con sus actividades profesionales.

 

El traficante de armas búlgaro Emilian Gebrev (atrás, en círculo) junto con otros empleados de su empresa Emco en una reunión con el primer ministro Borisov (junto a la pared en una silla ancha). Foto: gobierno búlgaro, gov.bg

Si retrocedemos en el tiempo unos cuantos años, podemos observar fácilmente que el traficante de armas búlgaro tiene estrechos vínculos con el entonces jefe del gobierno búlgaro, Boyko Borisov. Es sobradamente conocido el hecho de que fueron socios comerciales entre 2009 y 2013 y crearon una serie de programas encubiertos para suministrar munición, sobre todo a punto de caducar y de dudosa calidad, a zonas de conflicto armado y eludiendo las prohibiciones directas impuestas por la UE a través de una red de empresas ficticias en paraísos fiscales. Fue entonces cuando el " vendedor de la muerte " engrosó su fortuna. Pero más tarde, bajo la presión de la UE, Gebrev fue desprovisto de su licencia.

Habiendo perdido la oportunidad de almacenar armas y municiones en su país, comenzó a emplear activamente sus recursos en la República Checa, incluyendo dichos almacenes en Vrb?tice. Todo esto provocó un grave conflicto entre los antiguos socios comerciales, cuyos detalles fueron ampliamente difundidos por la prensa búlgara en los años 2013-2016. El motivo de la disputa fue la excesiva actividad de E. Gebrev en el mercado de armas y la violación de los acuerdos comerciales con B. Borisov. Se sabe incluso que hubo varios atentados que Borisov organizó contra el traficante de armas. Esto plantea la cuestión de si las explosiones de Vrb?tice fueron consecuencia de las disputas políticas y criminales entre los "amigos" búlgaros. Esta versión parece lógica, sobre todo teniendo en cuenta la enemistad personal entre Borisov y Gebrev, y las relaciones existentes en general en este negocio, tan particular y turbio.

La prensa mundial, sin embargo, no escribe nada al respecto, sino que prefiere guardar silencio, dejando para el público sólo la versión "más caliente" de los hechos.

Sin embargo, da motivos para hablar de las propias actividades del "barón de armas" búlgaro como cómplice de la destrucción masiva de la población civil en el sureste de Ucrania. En este sentido, cabe mencionar que Gebrev suministró armas no sólo a la antigua república soviética. Entre sus clientes se encuentran representantes de la así llamada "oposición" o, más sencillamente, terroristas en Siria e Irak, donde suministró armas y equipos utilizando certificados falsos de usuario final (comprados por 10.000-50.000 dólares en los países africanos) y declaraciones de aduana (los proyectiles de artillería fueron declarados como tuberías para el riego, y los tanques como tractores). Así es como se eludieron las leyes de la UE sobre las transferencias de armas a zonas de conflicto. Teniendo en cuenta la envergadura de su actividad y los clientes tan especiales del empresario búlgaro, no es difícil suponer que no podría llevar a cabo sus negocios sin coordinarse con los servicios especiales del Occidente. ¿Cómo explicar sino las actividades prácticamente sin obstáculos de un vendedor de la muerte búlgaro durante muchos años?

Sin duda, Gebrev se ha ganado sus millones y puede estar satisfecho con sus muchos años de trabajo. La única pregunta es: ¿a qué precio? Y quién sabe, tal vez esas mismas explosiones en Vrb?tice en realidad salvaron miles de vidas civiles en Donbás, Lugansk y Oriente Medio.

Los caricaturescos Servicios Especiales de la República Checa

Otro punto importante es la cualificación de los servicios de inteligencia checos.

El propio gobierno checo admite que no sabía realmente lo que había en los almacenes. Resulta que, de manera indirecta firma, exponen su propia irresponsabilidad e incompetencia. Por último, surge una pregunta a todos los ciudadanos medios europeos, para los que se ha diseñado este movimiento propagandístico tan pretencioso: ¿creen realmente que en toda Rusia hay solo dos agentes especiales que pueden tapar cualquier agujero? ¿Y qué ha estado haciendo el servicio de contraespionaje local todos estos años con los espías rusos viajando delante de sus narices sin ni siquiera cambiar de aspecto?

Estas mismas preguntas, por cierto, las formulan los políticos entendidos y veteranos de la propia República Checa. Así, en una reciente entrevista a la editorial Blesk, el expresidente Václav Klaus expresó su profunda decepción por la actual situación de conflicto y la labor de los servicios de inteligencia de su país. En su opinión, toda la política exterior e interior de la República Checa en este momento es caótica y está dirigida por individuos no profesionales que no miran a largo plazo, sino que se guían sólo por la situación coyuntural.

Es muy probable que simplemente lo hagan a instancias de los países aliados más poderosos (Estados Unidos y los países de la OTAN).