Geoestrategia

EE.UU. vs China: clave del escenario global

Victoria | Lunes 01 de julio de 2019

El 75º aniversario del desembarco aliado en Normandía fue planteado como intento de recomponer la cohesión de occidente en lo simbólico. En lo que va de año, se han acumulado diferencias entre EE.UU. y Europa: el plan nuclear de Irán ha sido una; la relación con China también, dado que la Europa continental, ha sido reacia a alinearse con Washington en el conflicto con Huawei; el reclamo estadounidense para participar más en las compras y las industrias de defensa europeas es otro caso; el gasto militar europeo en el marco de la OTAN, hizo reiterar a Trump el reclamo de que aumente. Y no son las únicas. Trump y Macron tuvieron un encuentro cordial en Normandía. Incluso el Presidente francés reconoció el aporte estadounidense en la liberación de Francia en la Segunda Guerra Mundial.

Rosendo Fraga



Rosendo Fraga

El 75º aniversario del desembarco aliado en Normandía fue planteado como intento de recomponer la cohesión de occidente en lo simbólico. En lo que va de año, se han acumulado diferencias entre EE.UU. y Europa: el plan nuclear de Irán ha sido una; la relación con China también, dado que la Europa continental, ha sido reacia a alinearse con Washington en el conflicto con Huawei; el reclamo estadounidense para participar más en las compras y las industrias de defensa europeas es otro caso; el gasto militar europeo en el marco de la OTAN, hizo reiterar a Trump el reclamo de que aumente. Y no son las únicas. Trump y Macron tuvieron un encuentro cordial en Normandía. Incluso el Presidente francés reconoció el aporte estadounidense en la liberación de Francia en la Segunda Guerra Mundial.

Rusia que había participado del 70º aniversario de este evento, esta vez no lo hizo por la tensión existente con las potencias occidentales, aunque venció en dicha contienda junto a ellas sobre los países del Eje (Alemania, Italia y Japón).

La relación "especial" entre Washington y Londres se puso en evidencia una vez más, a los pocos días que las empresas tecnológicas británicas se sumaran a la política estadounidense tendiente a impedir que la tecnología G5 de China entre en los teléfonos de occidente, permitiendo su uso para el espionaje de la potencia asiática. Pero el verdadero estado de la relación entre EE.UU. y sus aliados europeos, se pondrá en evidencia en la Cumbre del G7 que tendrá lugar en Biarritz (Francia) entre el 24 y el 26 de agosto. A ella asisten no sólo los tres países mencionados, que son los únicos de occidente que integran el Consejo de Seguridad de la UN, sino también Alemania e Italia de Europa, Japón de Asia y Canadá de América.

Mientras las potencias occidentales se reunían en Normandía, los presidentes de Rusia y China mantenían tres días de reuniones en Moscú, afianzado su alianza, entre el 5 y el 7 junio. Este día tuvo lugar el Foro Económico de San Petesburgo, el evento más importante de Rusia en el campo de los negocios. Los dos presidentes ratificaron la alianza entre sus respectivas potencias, en momentos que ambas tienen tensiones con EE.UU. Putin dijo explícitamente, que el hostigamiento estadounidense a la empresa china Huawei, así como el gasoducto Nord Stream 2 de Rusia, que lleva su gas a Europa, evidencian la política de "coerción" que desarrolla la potencia occidental.

El Presidente ruso incluso habló de "guerra tecnológica", sumándola al concepto de "guerra comercial", muy en boga hoy en las relaciones internacionales por el conflicto entre EE.UU. y  China. Los dos presidentes abogaron por el libre comercio, frente al proteccionismo estadounidense. También hicieron públicas sus coincidencias respecto a cuatro conflictos que tienen proyección global: Corea del Norte, Siria, Irán y Venezuela.

Simultáneamente a esta reunión tuvo lugar un episodio en el conflicto geopolítico entre Moscú y Washington: en el Mar Oriental de China, un destructor de la flota rusa del Pacífico estuvo a punto de colisionar con un crucero misilistico de la VII Flota de EE.UU. Ambos países se acusaron mutuamente de haber cometido errores que pudieron haber terminado en un enfrentamiento. Se trata de una región marítima, en la cual China aspira a ejercer su rol de potencia regional.

Trump insiste a Xi realizar una Cumbre bilateral en la reunión del G20 que tendrá lugar en Osaka (Japón) entre el 28 y el 29 de junio. El Presidente chino se muestra reacio a este encuentro, asumiendo que el conflicto se ha hecho permanente y que no cesará. Su colega estadounidense lo ha intimado al encuentro, bajo amenaza de incluir las exportaciones chinas a los EE.UU. todavía no afectadas por la suba de aranceles -son el 60%- dentro de ella.

Seis meses atrás entre el 30 de junio y el 1 de diciembre de 2018, tuvo lugar la Cumbre del G20 en Buenos Aires. Hubo un encuentro entre los presidentes de EE.UU. y China, del que surgió una "tregua" en el conflicto comercial, que algunos creyeron iniciaba una distensión definitiva. Pero ha sido al contrario. Desde entonces el conflicto por Huawei y la disputa arancelaria escalaron el conflicto a un estadio superior al que estaba en noviembre del año pasado.

No parece fácil que Trump y Xi lleguen a un acuerdo relevante en Osaka. La actitud "coercitiva" que está utilizando el presidente estadounidense -la misma que usa en el conflicto comercial y migratorio con México- endurece al Presidente chino en vez de flexibilizarlo.

Pero el tema central es la pugna entre los EE.UU. y China por la hegemonía global. La potencia asiática llegó a ser la segunda economía del mundo antes de lo esperado. Al mismo tiempo, el conflicto por el dominio de las nuevas tecnologías de la información, también se ha acelerado, porque China ha logrado acortar distancia, reduciendo la gran ventaja que tenía EE.UU. Es así como en los últimos días, han tenido lugar diversas manifestaciones de este conflicto: en la "guerra comercial", EE.UU. comenzó aumentando aranceles y China ha reaccionado dando a conocer diversas represalias posibles, entre las que incluye la venta de títulos estadounidenses que hoy constituyen más de la mitad de sus reservas.

En la "guerra tecnológica", frente a la ofensiva contra el uso de tecnología de Huawei, a la que se han sumado sus aliados (Japón, Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda y Canadá) Beijing ha respondido con un acuerdo de Huawei con la principal empresa rusa de comunicaciones.

En el conflicto geopolítico, el incidente entre un buque militar ruso y otro estadounidense en un mar en el que China busca proyectar su hegemonía, muestra una coincidencia en este campo entre Moscú y Beijing por un lado y Washington en el otro. La competencia por la carrera espacial tiene múltiples manifestaciones en los últimos días, aunque todavía no se presenten como conflictos.

Fuente: Nueva Mayoría