El primer vice constructor general del consorcio Almaz Antei, Serguéi Druzin, revela las insólitas capacidades del sistema de defensa antiaérea S-500.
Redacción
El primer vice constructor general del consorcio Almaz Antei, Serguéi Druzin, revela las insólitas capacidades del sistema de defensa antiaérea S-500.
El S-500, que puede destruir un amplio abanico de blancos balísticos, es principalmente un sistema de nueva generación, declaró Druzin en una entrevista a la agencia Sputnik.
"Para conseguir esta capacidad era necesario aumentar el margen de potencia de los radares, así como crear nuevos proyectiles capaces de funcionar fuera de la atmósfera, donde es imposible realizar una maniobra aerodinámica", aseveró Druzin.
Este sistema utiliza radares de barrido electrónico activo. Sus antenas en fase activa permiten alcanzar una mayor potencia radiada y un espectro de señales más amplio. El funcionamiento de la antena es considerablemente más rápido.
"El consorcio ha desarrollado por completo la tecnología utilizada en la producción del radar de barrido electrónico activo. Estos radares (...) se están poniendo a prueba en el marco de los ensayos realizados en el nuevo sistema", informó Druzin.
Además, el primer vice constructor general del consorcio Almaz Antei comunicó que, en vez de dispositivos eléctricos de vacío con potencia de entre 30 y 40 kilovatios, el S-500 usa aparatos cuya potencia no supera los 27 vatios. Esta característica, según el experto, influye positivamente en su fiabilidad y seguridad de explotación.
El S-500 es un sistema de misiles tierra-aire con un alcance de hasta 600 kilómetros, diseñado para interceptar y destruir proyectiles balísticos intercontinentales, así como misiles de crucero hipersónicos, aviones y helicópteros. El innovador sistema de defensa antiaérea S-500 Prometei está siendo sometido a las pruebas finales.
El S-400 Triumf fue el principal sistema de defensa antiaérea y antimisiles que adquirieron las Fuerzas Armadas de Rusia dentro del programa estatal de armamento de 2011-2020. Esta arma tiene un alcance contra blancos aerodinámicos de hasta 250 kilómetros, mientras la cobertura de su radar llega a los 600 kilómetros.