Seguridad

La dictadura psicopática occidental: Canadá quitará la custodia a padres que se opongan a la agenda LGTBI

Victoria | Jueves 20 de junio de 2019

El ministro de la Infancia y la Familia del condado, Michael Coteau, autor de la ley, señaló que él considera un abuso que los padres cuestionen la identidad de género de los adolescente LGBTQI.

Juan Robles



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Juan Robles

El ministro de la Infancia y la Familia del condado, Michael Coteau, autor de la ley, señaló que él considera un abuso que los padres cuestionen la identidad de género de los adolescente LGBTQI.

El gobierno de Ontario ha aprobado uno de los proyectos de ley más restrictivos de su historia gracias a los liberales, el partido del primer ministro canadiense Justin Trudeau. Se trata del Proyecto de Ley 89 que muchos grupos profamilia han calificado como "totalitario".

Y es que como advierten estos grupos el Proyecto de Ley 89 aumenta el poder del Estado hasta tal punto que podrían incluso apoderarse de los niños cuyas familias se oponen de manera más radical a la agenda del lobby LGBTI y a la ideología de género.

También permite a las agencias gubernamentales prohibir tanto el acogimiento como la adopción de niños a las parejas que discrepen de estos programas.

El Proyecto 89, conocida como Ley de Apoyo a la Infancia, los Jóvenes y las Familias de 2017, deroga y sustituye a la anterior, llamada Ley de Servicios a la Infancia y la Familia que regulaba los servicios de protección de la infancia, la adopción y de cuidados para la crianza.

En esta última versión de la ley se añaden la "identidad de género" y la "expresión de género" como factores a tener en cuenta "en aras al mejor interés del niño."

Al mismo tiempo, se elimina como factor a tener en cuenta la fe religiosa en la que los padres están criando al niño, y se ordena a los servicios de protección de la infancia que sólo consideren el propio "credo" del niño o la "religión" cuando evalúen los mejores intereses del menor.

"Con la aprobación de la Ley 89 hemos entrado en una era de poder totalitario por parte del Estado como nunca vimos antes en la historia de Canadá," afirma Jack Fonseca, estratega político de alto nivel de Campaign Life Coalition (Campaña de la Coalición Vida).

"No se equivoquen, el Proyecto de ley 89 es una grave amenaza para los cristianos y para todas las personas de fe que tienen hijos o que mantienen la esperanza de acrecentar su familia mediante la adopción."

"Aunque decepcionada como estoy por el resultado, no me sorprende", comentó Tania Granic Allen, presidenta de Parents As First Educators (PAFE, Padres Como Primeros educadores). "La gobernadora Kathleen Wynne ha estado persiguiendo durante años a los padres y el Proyecto 89 es su última entrega."

Únicamente los parlamentarios conservadores presentes en la Cámara durante la votación se opusieron al proyecto, pero fueron claramente insuficientes para frenar el proyecto. De hecho, en un principio muchos pensaron votar a favor o abstenerse, pero los más reacios terminaron por convencer al resto de su oposición.

Este proyecto de ley declara que si un niño sufre o está "en riesgo de sufrir" un daño mental o emocional y sus padres no le proporcionan un "tratamiento o acceso al tratamiento" para evitar dicho daño, el menor está en necesidad de ser protegido por el estado ante la ley.

El ministro de la Infancia y la Familia del condado, Michael Coteau, autor de la ley, señaló en declaraciones a QP Briefing que él considera un abuso que los padres cuestionen la identidad de género de los adolescente LGBTQI o que le digan que eso no es normal.

"Yo consideraría una forma de abuso cuando un niño se identifica con un género y un padre le dice que no, que tiene que hacerlo de una manera diferente", declaró a la prensa.

"Por lo tanto, si hablamos de un abuso, y si está dentro de la ley, se puede retirar la custodia a esos padres del niño y situarlo bajo la protección del estado".

Un hombre que se considera un perro dálmata quiere ser reconocido como "transespecie"

Sin palabras, ni ladridos. Los espectadores del programa británico This Morning se han quedado alucinados al conocer al historia de Tom Peters, de 32 años, que ha aparecido en el programa asegurando que se siente como un cachorro de dálmata y pidiendo ser reconocido como el primer hombre transespecie (mezcla de dos especies animales, en este caso humano y perro).

El hombre ha contado ante la divertida mirada de los presentadores que hace años que vive "como un perro". Más concretamente como un dálmata: camina a cuatro patas, come pienso para perros, duerme en una caseta y, cómo no, ladra cuando se enfada. Tom no ha ido solo al programa: le acompañaba su ex mujer.

"Estoy orgullosa de él por ser fiel a sí mismo. Lo extraño, por eso estamos más cerca que nunca", ha contado Rachel que cuenta que se tuvieron que divorciar cuando Tom se volvió dálmata. Es más, ahora Tom se llama Spot. Y como cachorro que se considera no duda disfrutar de cosas tan simples como morder los juguetes de los niños. "Vivir la vida de un cachorro te permite disfrutar de cosas simples en la vida", ha confesado.

"El primer accesorio que tuve, cuando descubrí la vida del cachorro, fue un collar naranja y una correa. A lo largo de los años he recopilado muchos trajes y accesorios para perfeccionar mi apariencia dálmata", ha acabado contando Tom, o Stop, ante la incrédula mirada de los presentadores.

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Juzgan a una mujer por asesinar a su marido y dárselo de comer a sus perros

El Tribunal del Jurado de la Audiencia Provincial de Baleares celebra a partir de este lunes un juicio contra una mujer, acusada de asesinar a su marido a quien -presuntamente- sedó y cortó trozos de carne y piel de ambos brazos y se los dio de comer a sus perros.

Por estos hechos, que tuvieron lugar el 1 de abril de 2016 en Sant Llorenç des Cardassar (Cala Millor), supuestamente, la Fiscalía le pide una pena de 25 años de prisión por un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento.

El Ministerio Fiscal considera que entre las 09.00 horas y las 14.00 horas, con ánimo de acabar con su vida, la acusada, de nacionalidad rusa y 46 años, cortó con un cuchillo serrado a su marido, que tenía 70 años. Este se encontraba sedado en la cama de su dormitorio al haber ingerido algún tipo de fármaco.

Siguiendo con el relato de la Fiscalía, la acusada, tras cortarle trozos de carne y piel de los brazos y dárselo de comer a sus perros, les azuzó para que le mordieran en las extremidades. Esto le provocó una hemorragia masiva, un choque hipovolémico y la muerte.

Además de los 25 años de cárcel, el Ministerio Fiscal también solicita para la acusada la inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena y las costas procesales.