Una ONG cofinanciada por George Soros se salvó del procesamiento en 2016 después de que Estados Unidos instara a Ucrania a abandonar una investigación de corrupción dirigida al grupo, informó Hill, apuntando a posibles chanchullos durante las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Redacción
Una ONG cofinanciada por George Soros se salvó del procesamiento en 2016 después de que Estados Unidos instara a Ucrania a abandonar una investigación de corrupción dirigida al grupo, informó Hill, apuntando a posibles chanchullos durante las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
El Centro de Acción Anticorrupción (AntAC), financiado por el gobierno de Obama y el multimillonario húngaro-estadounidense George Soros, estaba siendo investigado como parte de una investigación más amplia de la Oficina del Fiscal General de Ucrania por la asignación fraudulenta de $ 4.4 millones en fondos estadounidenses para combatir la corrupción en el país del este de Europa
Según informó Hill , la embajada de Estados Unidos en Kiev le dio a la Fiscalía General de Ucrania, Yuri Lutsenko, "la lista de personas a las que no debemos procesar" como parte de la investigación, informó Hill . En última instancia, no se tomó ninguna medida contra AntAC.
Lutsenko dijo al diario que cree que la embajada quería que la investigación fuera rechazada porque podría haber expuesto a los demócratas a un posible escándalo durante las elecciones de 2016.
Un funcionario del Departamento de Estado que habló con el Hill dijo que si bien la solicitud de descartar la investigación era inusual, Washington temía que AntAC fuera objeto de represalia por la defensa del grupo de las reformas anticorrupción en Ucrania.
AntAC no era solo el benefactor de clientes bien conectados, sino que también colaboraba con los agentes del FBI para descubrir los negocios del entonces gerente de la campaña de Trump, Paul Manafort, en Ucrania. Más tarde, Manafort se convirtió en un objetivo de alto perfil de la investigación del abogado especial Robert Mueller sobre la supuesta colusión rusa, y fue condenado a siete años y medio de prisión por fraude fiscal y otros delitos financieros.
Lutsenko divulgó en una entrevista con Hill la semana pasada que abrió una investigación sobre si los funcionarios ucranianos filtraron registros financieros durante la campaña presidencial de 2016 en Estados Unidos en un esfuerzo por influir en la elección a favor de Hillary Clinton.
Si bien AntAC pudo haber fallado en ayudar al FBI a encontrar pruebas de colusión de Rusia, las actividades del grupo constituyen otro vínculo entre la investigación de Russiagate y Soros, un mega donante demócrata que apostó a lo grande por que Hillary Clinton tomara la Casa Blanca en 2016.
En 2017, el filántropo multimillonario invirtió dinero en un nuevo grupo, el Proyecto de Integridad de la Democracia, que más tarde se asoció con Fusion GPS para crear el ahora infame dossier Steele.
Los portavoces de AntAC y el grupo paraguas de Soros, Open Society Foundations, se negaron a comentar sobre la exclusiva de Hill.
Irónicamente, el fiscal general que había precedido a Lutsenko, Viktor Shokin, renunció bajo la presión de Washington, que acusó a Shokin de corrupción.
Funcionarios estadounidenses continúan haciendo demandas similares al sistema de justicia de Ucrania. A principios de este mes, Washington instó al gobierno ucraniano a despedir a su fiscal especial contra la corrupción, una vez más por acusaciones de abuso administrativo.