Christopher Moran, clasificado con el núm 316 en la lista de millonarios del Sunday Times Rich List, entregó miles de libras en donaciones al Partido Conservador de Theresa May, realizó recaudaciones de fondos para ellos e incluso fue el anfitrión de la Reina en una ocasión. El reciente informe de The Sunday Times sugiere que este dinero puede provenir del negocio de la prostitución, del que el gobierno anunció una cruzada en contra.
Theresa May fue llamada a devolver las donaciones del multimillonario británico Christopher Moran después de que los periodistas revelaron que su firma obtuvo dinero de un bloque de apartamentos, donde supuestamente docenas de prostitutas se encuentran con clientes. Al parecer, los conservadores recibieron la suma equivalente a $ 370,000 de Moran, la mitad de los cuales provinieron de la compañía que alquiló los pisos en cuestión.
Los reporteros de The Sunday Time, que habían hecho reservas de forma encubierta, dijeron que más de 100 prostitutas estaban vinculadas a su bloque de Chelsea Cloisters, donde el empresario tiene su oficina, en una elegante zona de Londres. Los investigadores lograron reservar prostitutas en 23 departamentos, más de la mitad de ellos fueron alquilados directamente a la firma de Moran.
El negocio, hecho en el edificio, levantó sospechas de otros residentes, que se quejaron de la actividad no deseada en el vecindario, informa Daily Mail. La publicación cita un mensaje en línea de un hombre que dice: «Hay pandillas de proxenetas que se ríen y bromean amenazando mientras que su ‘propiedad’ está siendo maltratada por hombres ricos». Se dice que el diputado conservador Greg Hands, que representa el área, informó a la policía sobre lo que sucede en el edificio. Por su parte, la policía lo describió como «una causa conocida de preocupación», pero no entró en detalles al hablar con la prensa.
El equipo legal de Moran ‘negó categóricamente’ que hubiera tolerado o beneficiado de cualquier prostitución en el bloque.
Incidentalmente, Theresa May lanzó una campaña contra el tráfico sexual, prometiendo acabar con ella para 2030. Luego de las revelaciones sobre las propiedades de Moran, el diputado laborista Gavin Shuker exigió que Theresa May diera su dinero a organizaciones benéficas que ayudan a las víctimas de los traficantes de personas.