El experto británico en radiación Matthew Puncher se suicidó en medio de preocupaciones por los "errores" cometidos durante su investigación sobre la muerte del exagente de servicios secretos rusos, Alexandr Litvinenko, informó The Times.
Puncher, quien trabajaba en el Centro de Investigación de Energía Nuclear, se desangró hasta morir en su casa a causa de varias puñaladas con dos cuchillos de cocina, destaca la nota.
El informe forense afirma que las lesiones fueron autoinfligidas, pero no excluye la posibilidad de que alguien hubiera estado involucrado en la muerte de Puncher.
Su esposa Kathryn y compañeros informaron que el investigador británico, estaba "obsesionado" con un error que había cometido en el trabajo relacionado con la muerte del exagente de los servicios secretos rusos. Pancher fue el encargado de analizar la cantidad de polonio en el cuerpo de Litvinenko.
El exagente del Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB) Alexandr Litvinenko falleció en Londres en noviembre de 2006, seis años después de irse de Rusia.
Tras su muerte, los expertos de la Agencia de Salud británica afirmaron haber hallado "cantidades considerables" de polonio 210 en su cuerpo. Según la viuda, “todo cambió” después de que el científico visitara Rusia hace unos meses. “Creo que (a partir de entonces) todo le daba igual”, dijo.
Pancher también colaboró como experto con las autoridades de EEUU y fue el encargado de elaborar el programa de registro del nivel de polonio en los cuerpos de los ex empleados de las empresas soviéticas que producían el plutonio militar.
Uno de sus colegas señaló por su parte que el científico británico no tenía motivo alguno para preocuparse por la posible condena por violar el contrato con las autoridades estadounidenses en caso de error en los cálculos al elaborar dicho programa.