
Desde el primer minuto notamos que el asunto de la vacuna de Oxford olía a podrido. El CEO de la farmacéutica británica AstraZeneca, que este miércoles tuvo que paralizar de manera temporal los ensayos clínicos de su vacuna contra la covid-19, dice ahora que sigue cabiendo la posibilidad de que la inyección que están desarrollando llegue a finales de año -o a principios del que viene-. Que nos lo expliquen…
La empresa se “justifica” con que la paralización se trata de una práctica muy habitual dentro de la industria farmacéutica y de hecho, es la segunda vez que se interrumpen los ensayos clínicos de esta vacuna. "La diferencia con otros ensayos clínicos es que no todo el mundo está pendiente de ellos. Se paran, se estudian y se retoman", ha apuntado el CEO de AstraZeneca, Pascal Soirot, en una intervención ante la prensa recogida por el diario británico The Guardian. Vamos, que lo que quieren decir es que su vacuna si que es segura y la de los demás no… y así tapamos el fracaso de ahora y el de abril pasado cuando se estrellaron en las pruebas con monos.
Por el momento, los investigadores “están analizando” lo sucedido y se espera que se retomen las pruebas próximamente, Soirot, aún no tiene constancia de cuándo sucederá. "Creo que aún estamos a tiempo de tener datos suficientes sobre nuestros ensayos clínicos para entregárselos a los reguladores antes de finales de año", ha explicado el directivo de la compañía. "Esto implica que todavía podríamos tener una vacuna lista a finales de este año o principios del que viene", ha aseverado.
Un plazo muy poco realista
A pesar del optimismo de Soirot, el caso de la voluntaria británica podría considerarse un baño de realidad para la Unión Europea, el Gobierno de Pedro Sánchez e incluso la propia farmacéutica, que han pecado de optimismo a la hora de garantizar plazos que no sabían si podían cumplir… o si lo sabían, pero había demasiado dinero en juego.
No obstante, desde hace meses son muchos los expertos que advierten que el plazo de finales de 2020 es muy poco realista. Si bien la comunidad científica está realizando un sprint sin precedentes para lograr desarrollar una vacuna lo antes posible, de media se tardan 10 años en lograrlo, por lo que sólo el hecho de que se vaya a conseguir en un año es todo un hito.
Este mismo miércoles, la jefa de científicos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Soumya Swaminathan, advertía sobre el optimismo en tener la vacuna antes de fin de año. En una intervención ante los medios de comunicación, la experta india aseveró que lo normal es que la vacuna contra la covid-19 no esté disponible para la población general antes de 2022.
En esa comparecencia, la OMS consideró alentador que varias vacunas estén en la llamada fase 3 de estudio, que implica hacer pruebas a decenas de miles de personas, pero advirtió que “aún queda un trecho por recorrer". “Muchos piensan que a principios del próximo año llegará una panacea que lo resuelva todo, pero no va a ser así: hay un largo proceso de evaluación, licencias, fabricación y distribución”, subrayó.
Un voluntario en ensayos de la vacuna de AstraZeneca revela que sufrió fiebre, escalofríos, dolor de cabeza y fatiga 14 horas después de la inyección
El pasado martes, AstraZeneca anunció que la tercera fase de los ensayos clínicos de su vacuna fue detenida para investigar una "enfermedad potencialmente inexplicable" sufrida por un participante británico. Posteriormente transcendió que la mielitis transversa —una rara enfermedad neuronal que consiste en la inflación de ambos lados de una sección de la médula espinal— sería la responsable de que se hayan paralizado los ensayos.
Esta jornada, un voluntario que recibió la primera dosis de la vacuna de AstraZeneca a principios de mayo, relató que los efectos secundarios debilitantes duraron varios días después de la inyección.
En particular, al día siguiente de recibir el fármaco su temperatura subió a más de 39 °C y el hombre, que pidió no ser identificado, se sintió "increíblemente débil", sin poder levantarse ni moverse. La fiebre continuó durante aproximadamente un día, junto con una fuerte fatiga. Durante los dos primeros días después de la inyección también tuvo un dolor de cabeza intenso, junto con escalofríos persistentes.
Al tercer día los síntomas más graves desaparecieron. No obstante, otros efectos secundarios continuaron. "Seguí sintiéndome débil y no completamente yo mismo durante un par de días después, aunque los síntomas no fueron tan graves como el primer día, que fue terrible", contó el participante.
Este lunes le tocaba recibir la segunda inyección, pero el día antes recibió un correo electrónico del gerente del proyecto, cancelando la cita debido a la suspensión de ensayos por causa de "una enfermedad en un voluntario, que puede o no estar relacionada con la vacuna".
- El participante dijo que, a pesar de sus efectos secundarios, estaba listo para recibir la segunda inyección y continuar con la prueba, pero ahora está preocupado. "Estoy un poco preocupado por recibir la segunda inyección ahora, si eso significa que puede haber efectos adversos en las personas que toman la vacuna. Esperaba que solo necesitáramos una inyección y que eso sería todo", dijo.
- Ni la Universidad de Oxford ni AstraZeneca han corroborado aún que esa "enfermedad potencialmente inexplicable" encontrada en uno de los participantes sea la mielitis transversa. Hasta el momento no se sabe cuánto tiempo estarán detenidos los ensayos
- La vacuna de estas dos entidades entró en su tercera fase de ensayos en EE.UU. en agosto. Previamente, los ensayos comenzaron en el Reino Unido, Brasil y Sudáfrica
- Entre los socios de AstraZeneca se encuentra una variedad de países, incluyendo todos los de la UE, que a finales de agosto firmó un contrato para el suministro de al menos 300 millones de dosis de su 'candidata a vacuna'. Además, Argentina y México también llegaron ese mes a un acuerdo con la farmacéutica y la Universidad de Oxford, con el fin de fabricar la vacuna en sus países y distribuirla después en América Latina, excepto en Brasil.
Análisis: AstraZeneca, atrapada entre sus iatrogenias y sus 'juegos bursátiles'
Alfredo Jalife-Rahme
Hace más de tres meses expuse que la vacuna británica AstraZeneca venía dando tumbos y que contaba con la complicidad de la OMS. El directivo de la vacuna británica informó sobre la "reacción adversa" de una voluntaria ante JP Morgan Chase, el primer banco de inversiones de EEUU, lo cual delata su iatrogenia y sus 'juegos bursátiles' subyacentes.
El fuerte tropiezo de la vacuna británica AstraZeneca de la Universidad de Oxford, debido a una severa "reacción adversa", epitomiza la crónica de un fracaso muy anunciado, lo cual obligó a detener las pruebas clínicas en la fase 3, lo cual tendrá un fuerte impacto en las pruebas de las otras vacunas de AstraZeneca.
Las acciones de AstraZeneca se desplomaron en solo un día 8% y, a propósito, Wall Street Journal advirtió que muchas vacunas podrían ser afectadas en sus cotizaciones bursátiles.
Cabe señalar que la "reacción adversa" se trató de una mujer voluntaria que mostró una inflamación neurológica de la espina dorsal conocida como mielitis transversa.
Con la cruzada de las vacunas anglosajonas se calcula que la bolsa de Wall Street había obtenido unas jugosas ganancias de por lo menos 100.000 millones de dólares, las cuales probablemente empiecen a desmoronarse.
?Desde hace más de tres meses expuse que "AstraZeneca exhibe un enorme obstáculo ya que, previo a la prueba clínica tanto de la fase 1 como de la fase 2 que inició en junio, no está tomando en cuenta su resonante fracaso con los ensayos clínicos en monos".
Fue notorio que su fracaso de las pruebas en monos, expuesto el 18 de mayo, haya valido tres días después un comunicado de prensa muy alambicado por AstraZeneca donde reconoce que "la vacuna puede no funcionar, pero está comprometida al progreso del programa clínico con rapidez para incrementar la manufactura en riesgo".
Desde entonces —es decir, hace más de 3 meses—, inquirí si "AstraZeneca informaba o desinformaba" y si también se estaba curando en salud.
Visto en retrospectiva,es probable que las apuestas bursátiles de AstraZeneca, que detenta el séptimo lugar de la lista del Top-10 del Big Pharma, hayan influido en su ocultamiento del fracaso de las pruebas en monos.
Cabe indicar que el banco inversionista Wellington Management —con sede en Boston, ostenta un capital de más de 1 billón de dólares— es el principal tenedor de acciones de AstraZeneca con solamente 2,57%.
Desde el fracaso de las pruebas en monos el 18 de mayo, me llamó mucho la atención las maniobras de la polémica vacuna de AstraZeneca que, inclusive, parecía contar con la complicidad de la controvertida OMS por lo que aludí —en este artículo—, cuando todavía no aparecía en el radar la vacuna rusa Sputnik V— que la guerra de vacunas comportaba un corolario de guerra bursátil.
Ya el 11 de abril, en el tramposo ranking de la OMS expresé que "China llevaba la delantera sobre las otras vacunas occidentales de sus omnipotentes miembros del Big Pharma que arrojan uno de los principales negocios del planeta que colinda con 1 billón de dólares".
Por arte de magia, 46 días después al 11 de abril, la OMS colocó a la vacuna de AstraZeneca en el primer sitial y degradó al segundo lugar a la vacuna china CanSino Bio.
Fue cuando comenté "es muy extraño el primer lugar de la vacuna de la Universidad de Oxford/AstraZeneca, ya que no aparecía en la anterior lista de la OMS del 11 de abril", cuando la Universidad de Oxford se jactó de haberse adelantado a la vacuna china y que su vacuna estaría lista para finales de septiembre: "aquí empiezan los problemas con el escrutinio de lo que han publicado y publicitado la Universidad de Oxford/Instituto Jenner y el comunicado de prensa de la empresa sueco-británica AstraZeneca".
A sabiendas de la hazaña de la vacuna rusa Sputnik V, volví a advertir en mi cuenta de Facebook el peligro inherente a la vacuna británica de AstraZeneca que, por cierto, se había resguardado legalmente de las complicaciones iatrogénicas por cualquier efecto colateral nocivo.
Ahora el mundo anglosajón ha pasado al control de daños cuando su vacuna estrella de AstraZeneca ha sufrido un sonoro tropiezo y deja como sus sustitutas a dos vacunas de EEUU:
- La de Moderna, que cuenta con el respaldo de los Institutos Nacionales de Salud, además de la probable participación bursátil de Anthony Fauci, el zar de la pandemia de Trump; y
- La de Pfizer y BioNTech SE.
También EEUU cuenta con otras dos, todavía alejadas de los primeros sitiales de la guerra nacionalista de las vacuna: Novavax y Johnson & Johnson.
Al corte de caja de hoy, la vacuna rusa Sputnik V va viento en popa, al unísono de la vacuna china de CanSino.
Lo más relevante radica en que Trump había apostado en la vacuna de AstraZeneca para empezar la vacunación en EEUU antes de la elección presidencial del 3 de noviembre, según el Financial Times, lo cual califiqué de "vacuna electorera".
Otro problema de la vacuna británica yace en que solamente había reclutado a 10.000 voluntarios cuando las agencias científicas del Gobierno de EEUU obligan a 30.000 voluntarios para pasar la anhelada autorización. Hasta aquí podemos aseverar que la vacuna británica no hizo nada bien.
Toda la maquinaria propagandística de Reino Unido, con sus aliados en EEUU, intentan diluir el fracaso de la vacuna de AstraZeneca comentando que tales tropiezos suelen ser "comunes como parte rutinaria de su desarrollo".
Por alguna razón, la sombra de la bursatilidad intrínseca a la vacuna británica de AstraZeneca ha planeado en todas sus fases.
A Pascal Soriot, jefe ejecutivo de AstraZeneca, le reclamaron la razón por la cual "la información" sobre la "reacción adversa" de la mujer voluntaria "fue revelado en un evento privado organizado por JP Morgan Chase".
Pascal Soriot informó que la inminente reanudación de las pruebas clínicas de la vacuna británica —que usa la forma atenuada de un adenovirus para provocar la protección del sistema inmunológico— estará en manos de un "comité de expertos independientes", como si ya supiera de antemano su dictamen.
Cabe recordar que Wellington Management es uno de los principales accionistas con el 1,50% del legendario banco estadunidense JP Morgan Chase —que pasó del primer lugar en 2018 al séptimo sitial global en 2019 en su capitalización de mercado—, lo cual demuestra que la guerra bursátil es el corolario de la guerra de las vacunas que la mayor parte de las veces no toman en consideración la vida de los pacientes ni sus flagrantes iatrogenias.
El escritor ruso-estadounidense Dmitry Orlov, quien se dio a conocer por sus asombrosos escritos sobre el probable colapso de EEUU, en una reciente entrevista con Sputnik, en su versión alemana, explaya la razón del éxito de la vacuna Sputnik V que ya formaba parte del arsenal de la URSS en la década de los ochenta y que "ahora fue reutilizada, con una carga útil diferente, para desarrollar la inmunidad contra el coronavirus": a ello se debió que "los rusos la hayan hecho tan rápidamente y con tanto éxito" ya que "se trata de reutilizar una técnica existente con una ligera modificación".
Lo real es que Sputnik V desbancó de su falso primer lugar a la vacuna británica de AstraZeneca con todo y las trampas taxonómicas de la OMS.
La segunda vacuna rusa contra el coronavirus del centro Véctor no causó efectos secundarios en voluntarios
La vacuna contra el coronavirus EpiVacCorona, desarrollada por el Centro Estatal Ruso de Investigación en Virología y Biotecnología Véctor, no ha causado ningún efecto secundario en los voluntarios que participaron en sus ensayos clínicos. Así lo ha anunciado este viernes el Servicio Federal de Rusia para la Supervisión de la Protección y el Bienestar del Consumidor (Rospotrebnadzor).
El servicio de prensa de este organismo ha subrayado que la vacuna EpiVacCorona se caracteriza por un alto grado de seguridad debido a su tecnología de producción: no contiene el virus vivo y crea la inmunidad mediante el uso de péptidos sintetizados artificialmente.
Esta semana, el último grupo de 20 voluntarios que participaron en la fase 2 de los ensayos clínicos fueron dados de alta. Durante todo el proceso, un total de 100 voluntarios fueron vacunados dos veces y completaron una fase de seguimiento en el hospital de 23 días.
La fase 2 del desarrollo de EpiVacCorona finalizará este 30 de septiembre, tras lo cual la vacuna se registrará y comenzará la fase 3 de ensayos.
Los creadores de Sputnik V sostienen que su administración en dos etapas asegura una inmunidad contra el covid-19 en el 100% de los casos
El esquema de administración en dos etapas de la vacuna rusa Sptunik V contra el covid-19 asegura una inmunidad contra el patógeno en el total de los casos, aseguró este jueves Denís Logunov, subdirector del departamento científico del Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya, donde fue desarrollado el fármaco.
"Este esquema, según los ensayos preclínicos primero y luego los ensayos clínicos en primera y segunda fase muestran que [la vacuna] permite inducir una respuesta inmunitaria en el cien por ciento de los casos", manifestó Logunov durante una conferencia, según citan medios locales.
Y precisó, además, que el medicamento se administra en dos inyecciones con una diferencia de 21 días.
Por último, Denís Logunov señaló que de esta forma se obtiene una respuesta inmunitaria superior a aquella que desarrollan quienes se han recuperado de la enfermedad.
China confirma la eficacia del medicamento ruso contra el COVID-19
Los científicos chinos pusieron a prueba el fármaco ruso Triazavirin para comprobar sus efectos en el tratamiento de pacientes infectados con coronavirus y confirmaron su eficacia.
Según lo destacó el vicepresidente de la Academia de Ciencias de Rusia, Valeri Charushin, los investigadores chinos emplearon protocolos aleatorios a doble ciego en diez hospitales de la provincia de Heilongjiang con una población experimental de 245 personas.
Al emplear esta metodología se incluyen dos grupos, uno control y otro experimental, a unos se les administra el fármaco y a otro un medicamento placebo. Según destacó el funcionario ruso, el estudio se lleva a cabo en pacientes de gravedad leve o moderada. Un estudio similar con el mismo fármaco también se está llevando a cabo en los hospitales de la ciudad rusa de Ekaterimburgo.
Según los resultados preliminares, se determinó que el Triazavirin reduce la duración de la enfermedad y alivia muchos de los síntomas del coronavirus, indicó Charushin.
"Esta es la información que nos ha proporcionado el presidente de la Universidad Médica de Harbin, Yang Baofeng. De momento la respuesta no es oficial, puesto que el estudio no ha sido finalizado. Se trata de un resultado provisional que pende de nuevos avances, pero en general hay efectos positivos", explicó.
Al mismo tiempo, los científicos rusos tienen avances no solo en la paliación del COVID-19, sino que también en su prevención con la introducción de la nueva vacuna bautizada como Sputnik V. De hecho, uno de los primeros países en pedirla fue México, que firmó un acuerdo para el suministro de 32 millones de dosis de esta vacuna.
China dará prioridad a los países de la OCS en el suministro de su vacuna contra COVID-19
PEKÍN (Sputnik) — Pekín está dispuesto a entregar su vacuna contra el nuevo coronavirus a los Estados miembros de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) de manera prioritaria, declaró el ministro chino de Exteriores, Wang Yi.
"Es necesario unirnos y combatir conjuntamente la epidemia del coronavirus; China está dispuesta a considerar las necesidades de los países de la OCS en forma prioritaria, una vez que se complete el desarrollo de la vacuna contra COVID-19 y comience su aplicación", dijo Wang en la reunión de los ministros de Exteriores de los países miembros de la OCS en Moscú.
El canciller destacó la importancia de apoyar la Organización Mundial de la Salud y fortalecer la cooperación internacional en materia de salud para poner fin a la pandemia lo antes posible.
Al concluir, el jefe de la diplomacia china instó a "oponerse a la politización de la epidemia y al etiquetado del virus".
Un nuevo estudio advierte que los anticuerpos contra el covid-19 duran solo hasta un mes después del alta hospitalaria
La actividad neutralizadora de los anticuerpos contra el covid-19 en los pacientes que se recuperaron de esa enfermedad no es fuerte y disminuye drásticamente aproximadamente un mes después de haber recibido el alta hospitalaria, según un estudio publicado este jueves en la revista PLOS Pathogens.
En la nueva investigación, realizada por un equipo de científicos chinos, se monitoreó la respuesta de unos anticuerpos específicos a las proteínas derivadas del SARS-CoV-2 en 19 pacientes no graves y 7 graves. La mayoría de esas personas desarrollaron anticuerpos, pero en el 80,7% de ellos el nivel de la actividad neutralizante difería, siendo fuerte solo en los pacientes graves.
El riesgo de una segunda infección
Además, se observó que los convalecientes graves tenían gran cantidad de anticuerpos que no neutralizaban las proteínas del virus. También se demostró que la actividad neutralizante de los anticuerpos de los pacientes recuperados disminuyó significativamente durante el período comprendido entre 21 y 28 días después del alta hospitalaria, lo que sugiere que esas personas podrían ser susceptibles a una segunda infección.
Según los autores del estudio, estos resultados destacan la importancia de seleccionar cuidadosamente las muestras de sangre de los pacientes recuperados mediante ensayos de neutralización de anticuerpos antes de la transfusión a otros pacientes.
Mientras, otra investigación publicada recientemente concluyó que los anticuerpos duran al menos cuatro meses después del diagnóstico. Uno de los grandes misterios de la pandemia actual es si haber padecido el covid-19 ayuda a proteger a la persona de futuras infecciones y por cuánto tiempo.
Los hospitales en España se están llenando: las camas ocupadas por enfermos de covid crecen en 10 comunidades
Los ingresos llevan aumentando desde julio, aunque solo desde el 20 de agosto se publica la información de ocupación en los informes diarios del Ministerio de Sanidad. En esas tres semanas, la ocupación con pacientes de covid-19 que notifican los propios hospitales ha subido paulatinamente para pasar, para el conjunto de toda España, del 4% al 7%. Estas cifras incluyen los pacientes con una infección confirmada y aquellas con un cuadro clínico altamente compatible con el virus. A los que habrá que sumar todos los ingresos cotidianos de un hospital.
Son menos ingresos que en marzo. Y seguramente muchos pacientes están menos graves que entonces, pero están creciendo al mismo ritmo los ingresos en Unidades de Cuidados Intensivos. Una estimación de EL PAÍS a partir de los datos oficiales indica que La Rioja, Madrid, Baleares y Aragón tienen alrededor del 30% de sus camas de enfermos graves ocupadas con positivos de coronavirus. En Murcia se teme que se llenen en 15 días. En el conjunto nacional, el 25% de las camas de este tipo ya están ocupadas por pacientes de covid-19.
Los datos más preocupantes son de las comunidades que combinan una tendencia negativa y una ocupación ya bastante elevada, como Madrid, Baleares Castilla-La Mancha y La Rioja. En la capital se están suspendiendo operaciones y derivando enfermos. Además hay diferencias muy sensibles entre hospitales: el Infanta Leonor, del distrito Puente de Vallecas, tendría el 50% de sus camas ocupadas por pacientes covid, según los datos difundidos por un grupo de médicos en Twitter y confirmados con fuentes hospitalarias por este periódico. Es una de las zonas con la peor incidencia: en las últimas dos semanas ha dado positivo el 1% de toda la población. También se supera el 30% de ocupación en los hospitales Infanta Sofía (San Sebastián de los Reyes) e Infanta Cristina (Parla). En grandes hospitales de la capital, como el 12 de Octubre o el Gregorio Marañón, la ocupación ronda el 20%.
En Castilla-La Mancha, la ocupación ha pasado del 3% al 9% en tres semanas. Es un porcentaje todavía bajo, pero a los profesionales les preocupa el ritmo. El total de personas hospitalizadas ha pasado de 120 a 325. “Recibimos casos menos graves que en marzo, se atienden con más facilidad, pero nos preocupa la tendencia de estas semanas”, explica José Luis Jiménez, del Sindicato de Médicos de Castilla-La Mancha. “La mayor presión está en urgencias, porque con la atención primaria que no da abasto, muchos pacientes saltan directamente al hospital”.
País Vasco tiene la cuarta ocupación más alta, casi del 12%. La incidencia del virus sigue siendo alta en sus tres provincias, pero el ritmo al que llegan los nuevos ingresos parece ralentizado. Además, los casos son menos graves, al menos de momento: “El huésped es más joven y con menos enfermedades asociadas, y es tratado por un sistema sobrecargado pero no saturado”, explica Gonzalo Tamayo, médico especialista en anestesiología y reanimación en el hospital Las Cruces de Barakaldo (Bizkaia).
Aragón parece haber controlado el brote veraniego que le obligó a imponer las primeras restricciones de la nueva normalidad. La ocupación de sus hospitales ronda el 14%, pero al contrario de lo que pasa en casi toda España, allí la presión no aumenta sino que se reduce. Es lo mismo que ocurre en los hospitales catalanes, que tienen alrededor del 5% de ocupación desde finales de agosto, tras sufrir uno de los primeros repuntes.
En el resto de comunidades es menor, pero crece. En Murcia, Andalucía y Canarias las camas ocupadas por pacientes de covid se han duplicado en las últimas tres semanas y superan el 5%. También rebasan este porcentaje Castilla y León, Comunidad Valenciana y Navarra.
Las UCI también se llenan
El otro dato preocupante es la situación de las UCI. Las salas se han ido ocupando con pacientes de covid al mismo ritmo que las plantas convencionales. Pese a que el ministerio no informa de la ocupación en este caso, este periódico las ha estimado tomando el número de pacientes covid ingresados en UCI —que sí se reportan— y el total de camas disponibles antes de la pandemia. Esto no incluirá las camas que se hayan añadido, por ejemplo para la desescalada, pero son una referencia aproximada para medir el estrés de los hospitales por pacientes graves.
En Madrid, Baleares o La Rioja la ocupación crece deprisa y amenaza con superar el 50% de las camas iniciales. También en Murcia: “Los hospitales se están llenando”, avisa María José Campillo, médica de familia y portavoz del Sindicato Médico de Murcia. “Tenemos una ocupación similar al pico del estado de alarma, que aquí no llegó al colapso, pero nos preocupa porque no estamos en el pico de esta segunda ola”. El consejero de Sanidad ha asegurado que, al ritmo actual, las UCI murcianas estarán llenan en 15 días. Hay centros ya al límite, como el Rafael Méndez de Lorca —uno de los grandes municipios de España con mayor incidencia— que tiene sus 14 camas UCI ocupadas con enfermos por coronavirus.
En el resto de comunidades la ocupación también crece, rondando en la mayoría el 20%. En lugares como Aragón o Cataluña, con brotes ya controlados, las UCI no están perdiendo presión. Esto es una amenaza: los pacientes más graves necesitan semanas para abandonar las UCI, salen muy lentamente, de manera que un goteo lento pero constante de llegadas puede acabar por llenar las camas de graves de cualquier hospital.