En vísperas del 34 aniversario de la Revolución Islámica, Irán presentó su nuevo avión de combate Qaher 313, capaz de burlar los radares, según las autoridades iraníes, comunicó hoy la agencia IRNA. El caza Qaher 313 es capaz de tomar tierra en pistas cortas y es fácil en el mantenimiento y la reparación. Según unos medios, la Fuerza Aérea de Irán tiene en su parque centenares de aparatos aéreos estadounidenses, rusos y chinos.
El Qaher monoplaza F313 es el último diseño producido por militares de Irán desde que lanzó la Azarakhsh (Relámpago), en 2007.
El presidente Mahmoud Ahmadinejad dijo que tenía "casi todas las características positivas" de los aviones más sofisticados del mundo, y que el "desarrollo de la fuerza militar de la nación iraní es para fines defensivos y de disuasión".
En una ceremonia de inauguración en el interior de un hangar en Teherán emitida por la televisión estatal el sábado, Ahmadinejad señaló que la aeronave era "uno de los aviones de combate más avanzados del mundo". Por su parte, el ministro de Defensa iraní Ahmad Vahidi dijo que fue construido con "materiales avanzados" y tenía una firma radar muy baja.
Irán esta semana aseguró haber enviado satisfactoriamente un mono al espacio en un cohete Pishgam, que alcanzó una altitud de unos 120 km (75 millas) para un vuelo sub-orbital.
Las naciones occidentales respondieron expresando su preocupación de que el programa espacial de Irán se esté utilizando para desarrollar misiles de largo alcance que podrían ser utilizados para transportar ojivas nucleares.
El F313 Qaher parece una copia del americano F22 y sus capacidades son desconocidas. Irán tiene una extrema necesidad de aviones para aumentar su flota. El 1980-1988, durante la guerra entre Irak e Irán dejó mermado el arsenal iraní de la fuerza aérea de Estados Unidos y sus aviones suministrados.
Los dañados fueron utilizados para piezas de repuesto y algunos de ellos (sobre todo Northrop F-5) se convirtió en una nueva generación de aviones como el Azarakhsh. Sus capacidades son desconocidos, ya que no se han visto en ninguna acción real.
Irán ha estado bajo sanciones ajustadas desde su guerra con Irak y no ha podido obtener un nuevo hardware o piezas de repuesto para su flota. La compra de aviones de combate rusos o los chinos tampoco es una opción fácil para Irán debido a las sanciones impuestas sobre su programa nuclear. Así que el gran reto para los planificadores militares iraníes sigue siendo crear una fuerza aérea que se pueda mantener y apoyar a nivel local.