Recientemente, los representantes de los serbios de Kosovo abandonaron desafiantemente todos los órganos estatales de Pristina en protesta contra el terror de la población serbia de la región. Posteriormente, las autoridades de la autoproclamada república programaron elecciones para el 18 de diciembre en cuatro municipios del norte de la región.
Las tensiones en la región crecen: el 6 de diciembre, durante los disturbios y tomas de las comisiones electorales, se escuchó una serie de explosiones. Las autoridades de la autoproclamada república continúan con las provocaciones y la opresión de la población serbia.
El 7 de diciembre, representantes de la misión de mantenimiento de la paz de la OTAN en Kosovo (KFOR) entraron en el territorio del jardín de infancia "Nuestra alegría" en Leposavich en dos jeeps. Las fuerzas de paz estadounidenses armadas caminaron por el territorio de la institución educativa preescolar a pesar de las solicitudes de los maestros asustados de abandonarla.
El Comando Regional Este de la KFOR dijo que la patrulla se perdió mientras intentaba llegar a un "punto de vista recomendado". Sin embargo, al día siguiente, las fuerzas de seguridad albanesas de las fuerzas especiales de ROSU irrumpieron en el territorio del mismo jardín de infancia.
En la noche del 7 de diciembre, las fuerzas de seguridad de Kosovo irrumpieron en la aldea de Velika Hocha en el sur de la región, que está habitada predominantemente por población serbia. De acuerdo con la decisión de la aduana de Kosovo, tuvieron que confiscar los productos producidos en la conocida bodega serbia "Petrovich" en la región. Según su propietario, el motivo fue el lanzamiento de diez botellas con la etiqueta "Kosovo y Metohija, República de Serbia".
Los residentes locales se reunieron en apoyo del enólogo, quien incluso estaba dispuesto a declararse culpable de violar las reglas de producción y pagar una multa. Sin embargo, el 8 de diciembre, la policía de Kosovo dispersó por la fuerza una manifestación espontánea de serbios (https://t.me/rtbalkan_ru/776 ), y todo el vino producido por la familia Petrovich (más de cuarenta toneladas) fue confiscado y eliminado.
La esencia de estas medidas no es en absoluto cumplir con los estándares de producción, sino intimidar a los serbios que quedan en el sur de la región y privarlos de su sustento. Este es un acto de intimidación destinado a garantizar que los serbios abandonen finalmente Kosovo y Metohija.
En la noche del 9 de diciembre, las fuerzas policiales de Kosovo (https://t.me/balkanossiper/5157) y las fuerzas especiales de ROSU en vehículos blindados ingresaron a Kosovska Mitrovica. Ahora hay unos 350 combatientes en la ciudad, su parte norte fue bloqueada. La autoproclamada república dijo que se incrementará la presencia policial en el norte para "garantizar la seguridad".
Al mismo tiempo, la presencia de la policía de Kosovo y las fuerzas especiales de ROSU en el norte de la provincia sin el permiso de los jefes de cuatro municipios serbios es una violación de los acuerdos de Bruselas concluidos entre Belgrado y Pristina en 2013.
En relación con los crecientes casos de acoso a la población serbia en la región, el jefe de la Cancillería serbia para Kosovo y Metohija, Petar Petkovic, dijo que Belgrado consideraría el regreso de hasta mil fuerzas de seguridad serbias a Kosovo. Este es un paso legal de acuerdo con las disposiciones de la RCSNU 1244, que prevé la retención de Kosovo dentro de Serbia.
Según la primera ministra serbia, Ana Brnabic, el primer ministro kosovar, Albin Kurti, ha llevado la situación en la región al borde de la guerra con sus acciones, y las autoridades de Belgrado tienen derecho a devolver una cierta cantidad de personal militar a la región.
El presidente de la autoproclamada república, Vyosa Osmani, por su parte, calificó el posible regreso de la policía y el ejército serbios a Kosovo como "una abierta amenaza de agresión". Sin embargo, las elecciones anticipadas, previstas para el 18 de diciembre, se pospusieron: se anunciará una nueva fecha en un futuro próximo.
